Londres Año 1703Jaclyn Hace varias semanas que siento que algo no está bien dentro de mí. Y ya creo que Gloria se está oliendo algo raro. No puedo más que estar de los nervios presintiendo lo peor, hace casi dos meses que Nathaniel no viene a visitarme en su cortejo y ya me estoy preocupando. No sé si llamarle paranoia ,pero sé que sucede algo.No debí dejar que sucediera tan rápido. Abrirme así tan descabelladamente a él. En mi defensa os diré que jamás pensé que fuesemos a llegar a ese punto. Sin embargo, fue lo mejor que me ha pasado en mis dieciocho años de vida. Él con sus encantos fue metiéndose dentro de mi piel, haciéndome sentir cosas más intensas que la primera vez que le vi.Una cosa fue llevando a la otra, y que Gloria nos haya dejado solos por casi tres horas nos vino como anillo al dedo. Dolió al principio , luego ese dolor fue remplazado por placer, un placer tan delicioso que con solo pensarlo hace me sienta con ganas de más.Si mis padres se enteran estaré sepultad
Londres Año 1706JaclynDi a luz a la criatura más hermosa de todas. Mi felicidad ya tiene nombre y apellido, se llama Kathleen Hendricks. Tras largos meses de tristeza, me dije a mí misma que iba a salir adelante. A pesar del pecado que cometí a dios, de que manchara toda la reputación de nuestro ducado; decidí dejar de sentirme culpable. Si Dios que es amor, perdona a todos por igual no debo seguir viéndome sucia por algo que sucedió en el pasado, la vida sigue. Y siguió dándome la mejor de las maravillas: ser madre. Mi preciosa Kathleen es todo un ángel, rubia de ojos verdes. Casi parece la copia de Gabriella incluida la energía y chispa.Yo hasta de niña era más seria y retraída con las personas, pero mi pequeña es luz donde quiera que esté. Con respecto al proceso de embarazo bueno, ni siquiera salía de la mansión. Odiaba ser mirada por todos. La vergüenza me comía, no salía ni al jardín. Pasé por un estado depresivo muy fuerte los primeros meses.Todo se me juntó, desde la rop
Londres Año 1706 Jaclyn Los rayos del día impactan en mis párpados haciendo que los abra al instante. —¡Mamá, mamá! —exclama con voz chillona mi pequeña. Su cuerpesito se trepa encima del mío y me empieza a besar las mejillas. Río al sentir su boquita en mi rostro. Comienzo a hacerle cosquillas y se retuerce a carcajadas. —¿De quién es esta pequeñita feliz? —susurro y me dedica la más bellas de las miradas. —De mami —responde con su dulce vocesita. Mi pecho revolotea al escucharle, es tan hermoso tener un hijo. —Vamos a levantarse, debemos ir a desayunar —hablo y asiente, la tomo en mis brazos para ir al baño a lavarnos. Sentada toda la familia en la gran mesa del comedor, me siento tensa. No me gusta nada lo que está sucediendo. ¿Cómo mi padre va a aceptar un cortejo sin preguntarme? ¿Cómo ni siquiera me dice quién es? ¿Cómo quiere que me case sin estar enamorada siquiera? —Padre estoy muy feliz, ¿qué os pareció el príncipe? —pregunta mi hermana rompiendo el sil
LondresAño 1706JaclynMis piernas no reciben la orden de moverse, es como si me hubiesen clavado al suelo justo ahora. Mi mirada está perdida en el papel sobre el suelo. ¿Por qué él teniendo tanto prestigio y dinero quiere cortejarme?Tiene a todo Londres alborotado, tanto madres como a hijas, padres y casamenteras. A mis amigas las tiene revueltas tras su llegada. Él no es un desahuciado de la sociedad como yo, él es el duque de Escocia, el galante y apuesto duque de Escocia. Su fama y dinero le hacen ser el mejor de los partidos en esta temporada.¿Por qué yo?Naty malentendió todo, ni siquiera sé si voy a aceptar su cortejo. No quiero ser nuevamente la comidilla de todo Londres por esto. ¿Por qué siempre me pasa todo a mí? Me agacho para tomar la carta y con la misma en mis manos, voy hasta el despacho de mi padre. Toco y al invitarme a entrar, lanzo la carta sobre su mesa.—Niega rotundamente ese cortejo padre, no lo acepto —determino seria.Su silencio hace desprender molesti
Londres 1706JaclynEl rostro y la sonrisa ladina del duque hacen que mis manos no dejen de moverse. Mi mente no deja de pensar en eso último que dijo. —Espero no ser malinterpretado señorita —habla nuevamente.Mis ojos lo escrutan, cada facción, cada gesto, ¿acaso hay algún hombre más atractivo que él en toda la capital? Lo dudo muchísimo, por esa razón están todas las damas arrebatadas con sus encantos.—Creo que eso tiene dos formas de enterderse exelencia y no creo que me agrade mucho la primera de ellas.—¿Por qué no le agradaría? —interroga con sorna echándose hacia atrás y apoyándose completamente en el espaldar.Cruzo mis brazos a la altura casi de mis pechos y le miro con seriedad.—No quisiera tener que casarme con un hombre por el cuál no siento absolutamente nada, y mucho menos tener que criar hijos suyos de otra mujer que le haya abandonado antes.Su mandíbula se pone rígida al instante de escucharme.—¿Acaso hay algún problema en ello? ¿No sería el caso señorita Jacly
Londres 1706JaclynMis piernas flaquean por lo que acabo de escuchar salir de su boca. –¿Acaso hay alguna diferencia Hadid? —inquiero haciendo incapié en su nombre.Nuevamente sonríe de lado de forma egocéntrica.—Sí las hay, el amor se hace cuando hay sentimientos de por medio, en cambio el sexo es algo más salvaje y lujurioso. ¿Ha tenido sexo alguna vez?Trago en seco al él seguir hablando abiertamente del tema en un parque lleno de aristócratas.—Solo he interactuado sexualmente una vez en mi vida su señoría —balbuceo con vergüenza.Él me sonríe y creo notar satisfacción en su rostro al hacerlo.—Pues creo que le encantaría...—Podríamos por favor dejar de hablar sobre esto —pido casi suplicando.Ahora él ríe por mi actitud.—Para ya haber disfrutado de eso luces bastante casta señorita —me copia enfatizando la última palabra.El alarido que proviene de la garganta de mi hija me saca de mi ensoñación. Asustada la busco entre las hiervas y la veo que no deja de chillar y llorar.
Londres 1706JaclynTres días han pasado casi sin ver al duque, desde aquel día que ha demostrado que exigirá el débito conyugal una vez casados. Estoy frente al gran espejo mirando mi reflejo y no luzco nada como Jaclyn Hendricks. Estoy indecisa con esto y no sé si deba quitármelo, pero mi mente no deja de procrear un escenario donde solo veo la reacción del duque hacia mi vestido.Es todo de rojo vino, hace vuelos desde mis caderas hasta el suelo, sobresalta de gran manera mis pechos. Parecen de más tamaño que lo que realmente son. El vestido es de mangas hasta los codos y luce tan glamuroso por los bordeados en negro que tiene. Mi cabello entre rubio y castaño, está medio suelto decorado arriba con preciosos bucles bien hechos y sostenidos con presillas. La otra mitad cae hasta la parte superior de mis nalgas de forma lisa. Mi cara está maquillada con discresión aunque aplicaron las chicas más rubor que de costumbre, y pintaron mis labios de un tono rozijo precioso. Mis manos ti
Londres 1706JaclynHadid sostiene mi cintura mientras ahora ambos estamos sumidos en el baile. Somos el centro de atención de todos en el lugar. El duque se mueve con tanta destreza que ya había olvidado lo que era bailar y reír al mismo tiempo. Los músicos dejan de tocar dando por terminado este vals. Camino de la mano de Hadid radiante de felicidad, todo lo que siento por el en estos últimos días ha ido en aumento y aunque admito que no estoy enamorada, porque no lo estoy, sí que debo confesar que siento atracción por él.—Cuánto daría por ver esa sonrisa en tu rostro eternamente hermana —habla Gaby tocándome las dos mejillas con sus palmas.Le doy un caluroso abrazo sintiendo la mirada de Hadid en mí. La chica de cabellos negros y vestida del mismo color llega hasta nuestro encuentro.—Las tienes a todas en las palmas hermano y hay tantas damas hermosas —comenta ante todos, y siento la intención con la que lo hace.Los ojos del duque van directos a ella, la fulminan con intensid