El ascensor bajaba desde el piso 27 hasta el primer piso.Adriana le contó a Julia lo que pasó en el cuarto de utilería, y Julia no pudo evitar comentar:—¡Deberías haber aprovechado pues para amenazarlo! Si no te hacía las fotos, podías revelar que le tiene miedo y pánico a estar en público, que no es el genio puro y perfecto que dicen en los reportajes, que es un borracho y tiene un carácter de mierda.Adriana habló con delicadeza:—¿De qué me serviría destruir a un fotógrafo talentoso?Justo cuando llegaron al primer piso, el teléfono de Adriana comenzó a sonar.Sacó su celular del bolso y vio que era Roberto, el editor jefe. Adriana parpadeó, adivinando lo que venía.—Adriana, de verdad, le pido disculpas, pero... tendremos que pedirle que vuelva, hoy tenemos que seguir con la sesión de fotos según lo planeado... —explicaba Roberto.Adriana sonrió un poco, parecía que el gran maestro Alejandro realmente tenía carácter.Julia también se sentía satisfecha:—Por cierto, el tipo que ac
—¡Así es! El día de hoy la protagonista de nuestra portada es Adriana. Fue Benotti quien la eligió personalmente para esta sesión —dijo Roberto, editor principal, con un tono firme.A Alejandro nunca le gustaron las entrevistas. Antes de invitarlo, su asistente había hecho especial énfasis en este punto.Sin embargo, hoy apareció un grupo de periodistas que le bloquearon el paso, lo que generó que, en un arranque, se separara de su asistente. Casi arruinan todo el evento en Estilo & Glamour.Si no fuera porque Alejandro se fijó en Adriana de la nada, diciendo que ella era su musa, tal vez se habría ido, molesto. Por eso, cuando Roberto se enteró de que Gracia estaba del lado de los periodistas, no pudo evitar sentirse molesto y desahogarse:—Adriana siempre fue nuestra primera opción para la portada. Los periodistas parecen haberse confundido. La persona que fue retirada de la lista fue Gracia, que tenía programada una entrevista en una de las últimas páginas del número, pero decidimos
— ¿Tienes fotos de tu día a día en tu celular? Si es posible, ¿puedes mostrarme alguna? —propuso de manera amable Alejandro.Adriana sacó su celular rápidamente:— Puedes ver las que quieras, aunque son fotos un poco viejas, hace tiempo que no tomo ninguna porque he estado muy ocupada últimamente.Alejandro observó las fotos con detenimiento y su mirada se fue iluminando cada vez más. Estaba seguro de que las dos mujeres que hablaban mal de Adriana lo hicieron a propósito para que él las escuchara.— Una jovencita con una sonrisa tan cálida, que brilla como el sol, ¿cómo puede ser la persona maquiavélica de la que tanto hablaban? —comentó, admirando las fotos.— Parece que tu infancia fue muy feliz —dijo Alejandro al soltar el celular de Adriana sobre la mesa.Viéndolo pensativo, Adriana añadió a la conversación:— ¿Y que hay acerca de ti? ¿Tu infancia acaso no fue tampoco feliz?Alejandro respondió con honestidad:—Desde pequeño participé en todo tipo de competencias. Mis padres se se
—¿Quién sabe?, es insoportable —se quejó Julia mientras le pasaba el celular a Adriana.Ella miró el número y, al instante, comprendió de dónde venía el mal humor de Julia, ya que el temperamento del don Lorenzo no era fácil de soportar.Adriana subió al auto de Julia y, mientras se acomodaba, marcó el número de don Lorenzo.— ¿Qué pasa, maestro? —preguntó Adriana al teléfono.— ¡Ya llegué a Costa Sol! —respondió don Lorenzo sin rodeos. —Dijiste que habías creado una fragancia con base de Jade de Vid, ¿puedes llevarme a olerla?—Claro, te paso la dirección. En cuanto llegue, te espero en la sala de perfumería en el departamento de fragancias de la empresa.Adriana sabía que don Lorenzo era impaciente, no podía esperar ni un segundo. Así que le pidió a Julia que la llevara directamente a la sede del Grupo López y esperó allí en la sala de creación de perfumes.Don Lorenzo llegó rápidamente, sin perder tiempo. Después de examinar la fragancia que Adriana había creado, parecía intrigado.
Por otro lado, el proyecto de perfumes asequibles del Grupo Blanco participó en una pequeña ronda de financiación, pero su mala suerte parecía no tener fin, porque Lucas volvió a fracasar y regresó con las manos vacías.En el auto, escuchó a su asistente hablar sobre las noticias que se estaban esparciendo desde el Grupo López, y se enteró de que Adriana se había inscrito para participar en la Conferencia Internacional de Fragancias. Lucas se enojó.— ¿Cómo puede Adriana tener el derecho de participar en la Conferencia Internacional de Fragancias? ¿Será cierto lo que se dice, que se ha convertido en la alumna oficial de don Lorenzo? —pensó, furioso.Lucas recordó las investigaciones de sus subordinados, que revelaron que desde que Adriana comenzó a trabajar en el departamento de perfumes, había creado un montón fragancias que se habían convertido en las favoritas de la empresa, casi como si estuviera repitiendo el éxito que tuvo su padre durante el apogeo del Grupo López.Lucas comenzó
— ¿De qué hablas? — preguntó ella, sintiendo que la atmósfera se volvía tensa. Y con cierta sospecha, añadió— ¿Estás preguntando sobre los cambios antes y después de mi cirugía?Antes de que pudiera terminar, José dio un paso más hacia Adriana, casi pegando su cuerpo al de ella, mirándola con una intensidad abrasadora.Adriana se tensó por completo, sus ojos almendrados se abrieron de par en par, preguntándose qué le ocurría de repente a este hombre:— ¿Qué es lo que haces?José no respondió. Se inclinó y la puso contra la pared:— ¿Cuando me ves, no sientes que me habías visto en algún lugar antes?Su voz era áspera y baja, con un tono seductor, pero difícil de describir.— ¿Cómo?Adriana no tuvo tiempo de procesar lo que él quería decir, porque él ya había posado sus labios sobre los de ella, capturándolos con un beso feroz y dominante.— Ummm… ¡Hey!Adriana se quedó paralizada por un segundo, y luego levantó los codos para empujarlo.Si al principio había dudado de si él estaba coq
— Habla — dijo José, con una mirada penetrante.— Hace tres meses, alguien comenzó a invertir en el Grupo López en secreto a precios elevados. Una gran parte de los inversores con pocas acciones se las vendieron a esa institución — informó Rafael Rodríguez.— ¿Qué institución?— Todavía lo estamos investigando — respondió Rafael con cautela. — Por fuera, es una empresa normal, pero fue fundada hace muy poco. Creo que hay algo sospechoso.— Investígalo a fondo — ordenó José con firmeza.— Asegúrate de recopilar todas las pruebas que puedas.— ¡Entendido! Puede confiar en mí, señor José — respondió Rafael rápidamente.Esa noche, José no volvió a aparecer. Adriana pensó que su actitud distante había herido su orgullo, y que se había ido enfadado. Eso le dio un poco de paz.Llamó a su asistente para informarle que no podría asistir a la conferencia del sector al día siguiente. Decidió aprovechar la noche para descansar bien.Sin embargo, al día siguiente, al abrir los ojos, vio a José sen
La valiente Julia se atrevió a darle una lección a José fuera de la habitación del hospital.Cuando volvió a la habitación, caminaba con orgullo, convencida de que en este mundo había pocas personas que pudieran hacer que José los escuchara, ¡y ella era una de esas pocas!Pero para decir la verdad, Adriana había estado muy ocupada. No solo tenía que asistir a varias reuniones, sino también terminar la campaña de lanzamiento del perfume masculino y poner en marcha el proyecto de perfumes asequibles. Todos los detalles requerían su visto bueno.Ahora que estaba lastimada, no podía ir a las reuniones, así que decidió concentrar toda su energía en el progreso de los proyectos de la empresa.Para evitar que sus colegas supieran sobre su relación con José, Adriana se ocupó de los asuntos de la empresa mediante videollamadas solamente. En cuanto a la promoción con Julia, podían discutirlo en persona.Cuando Julia regresó con su computadora, Adriana, molesta le preguntó:— ¿Fuiste a buscar los