Amenazas y másEl camino a esa oficina fue como el camino de un condenado que solo puede temer por lo que ocurrirá a continuación. Atrás había dejado a Ethan con la esperanza de reencontrarme con él y poder aclarar la situación. Me dolía saber que el pobre estaba confundido por cómo se desarrollaba el que debería ser un primer día para su adaptación en esa nueva experiencia. No solo había tenido que verme llegar en el mismo coche con mi ex, sino que ahora había tenido que dejarlo solo en ese mundo de gente que le miraba como si fuese una criatura extraña.Lo que menos quería era tener que cruzarme con el abogado, pero como si fuese parte de un plan macabro, era justo lo primero que me iba a tocar en ese primer día.El señor Martins todo el tiempo caminó delante de mí sin siquiera mirar a los lados. Las personas a su paso le saludaban con temor reverente, se notaba que su presencia en ese lugar era tenida en alta consideración. Se sabía que su cercanía con el señor Cavill era una influ
Cuentas claras y oscuras― ¿Pero qué más espera de mí? ―le respondí con furia desmedida, cuando sentí que la situación se prestaba para dejar fluir de plena la frustración del corazón.El abogado no se inmutó por mi reacción desenfrenada, sino que al contrario le sirvió para volver a mostrar esa sonrisa sínica que acentuaba la naturaleza controladora y falsa de su personaje.―Resultados, señorita reyes, espero resultados… su distancia solo parece haber tenido el efecto contrario, es como si su nombre en la mente de Cristian se hubiese marcado con fuego por la distancia, como si el deseo de tenerla cerca fuese mayor al orgullo o la dignidad… es algo indescriptible, pero que tiene el potencial de arruinarnos absolutamente todo, por eso necesitamos resultados, señorita.― ¿Pero qué más puedo hacer? Usted mismo me obligó a presentarme en la boda donde él se dirigió a mí para manifestarme sus pretenciones de volver conmigo, yo no tuve nada que ver en eso, al contrario, hice todo lo que est
La mirada severaEn la oficina de recursos humanos me encontré con un rostro diferente, por suerte para mí, recordé que era Rebeca quien hasta entonces había sido designada como responsable del lugar. Ahora estaba otra chica encargada del departamento, una mucho más agradable y que parecía estar de muy buen humor cuando me atendió, aunque también cabía la posibilidad del que el señor Cavill ya le hubiese avisado de mi llegada, por lo que estaría preparada para tratar con buenos animosa quien debía asumir la dirección general.― ¿De verdad ese será mi cargo? ―le pregunté con la impresión de que era algo que me parecía bastante exagerado.La chica de nombre Lili me miró sonriendo y me dejó en claro la explicación:―El mismo señor Cavill en persona lo pidió para usted… nos tocó hacer algunas modificaciones en el organigrama de la dirección para poder incluirla, pero ya está todo listo, usted comenzará a cumplir sus funciones de una vez.Aquella afirmación me dejó saber que no era un jueg
Confianza y serenidadEl señor Cavill interrumpió aquel momento de intercambio amistoso mediante el cual quería dejarle en claro a Ethan que las cosas iban a estar bien. Si quería mirar aquello de algún punto de vista positivo, podía asumirlo como una oportunidad para dejarle en claro al señor Cavill que verdaderamente si había algo entre Ethan y yo. De esta manera podía aspirar a poder acercarme a cumplir los planes que Martins procuraba imponerme a cambio de dejar en paz a mi familia, pero ni siquiera en mi intención de encontrar lo positivo entre lo malo, tenía yo un mínimo de suerte: el señor Cavill, lejos de mostrarse molesto o suspicaz por descubrir ese abrazo nuestro, para él fue como un estallido de intensidad que le retó de manera personal y potente haciéndole querer intensificar sus esfuerzos de reconquista.―Señorita Reyes ―me dijo él con una voz potente y autoritaria, pero sin dejar ante Ethan una insinuación de molestia o confrontación. Por encima de todo parecía dispuest
Hasta el fin del mundo ―Señor Cavill, por favor. ― ¿Qué pasa? ―Solo estoy aquí como su empleada… usted está casado, no podemos estar tratándonos así. No era mi intención marcar la distancia de manera tan drástica para separarnos, pero aunque no era lo que quería, tenía bastante en claro que era necesario si es que no quería meterme en un conflicto con el abogado traicionero que había decidido tomar como blanco de sus amenazas a mi hermano y también a mi amiga. En un momento llegué a pensar en salir corriendo para no tener que mirarle a los ojos, pero me recordé a mí misma que yo había dejado de ser la chica que huye a la carrera desde hacía mucho tiempo, por lo que simplemente me decidí a mantenerme en los cabales aunque fuese una tarea bastante difícil. Si no estuve lista para decirle nada al señor Cavill antes de ver aquella denuncia que solo esperaba por la firma para tener validez, mucho menos lo iba a
En un microcosmosYo volví sobre mis, pasos y me encaminé con paso raudo hasta que no dejé abierta ninguna posibilidad para que el señor Cavill pudiese abordarme de vuelta con algunas de sus ya entrenadas tácticas de debilitamiento. Mis defensas no eran nada ante sus aproximaciones de ataque, por lo que no podía exponerme a seguir quedando expuesta en ese pasillo de la empresa. Debía ponerme a resguardo si quería sobrevivir.El señor Cavill comenzó a caminar a mi lado en dirección a los elevadores cuando se dio cuenta de que yo no tenía intenciones de seguir la conversación que me había dejado en límites muy peligrosos. En su rostro no descubrí ni una mínima muestra que me dejase entrever alguna intención de su parte de querer menguar en su ímpetu de reconquista, pero de momento el señor Cavill esperó a que estuviésemos de nuevo en el ascensor, completamente a solas los dos, solo para volver a dirigirme la palabra.―¿Aún me desea? ―aquella pregunta salió de sus labios apenas cuando la
El resto de la mañana.Martins fue astuto y capaz para darme el espacio suficiente para replantear mi estrategia. La llamada del abogado logró ocupar la atención del señor Cavill por lo menos de manera transitoria, por lo que yo encontré la oportunidad de poder yo respirar sin la necesidad de perder la cordura. La llamada de igual forma terminaría de un momento a otro, por lo que debía replantearme de verdad cuál sería la vía que emplearía para lograr salir airosa de ese embrollo. Si ya estaba en los dominios del señor Cavill, solo sería cuestión de tiempo para que yo terminase sucumbiendo de manera absoluta ante sus aproximaciones irresistibles. Debía pensar en algo rápidamente si no quería terminar metiendo a mi familia en un verdadero infierno por culpa de ese maldito abogado.Siempre estaba la opción del embarazo, justo como me lo había exigido el abogado, pero era algo que no quería utilizar si no llegaba a ser estrictamente necesario, pues no quería que mi hijo estuviese involu
Negocios entre dosMartins se retiró sin dejar de mirarme de soslayo mientras caminaba, como para conminar en mí una reacción de miedo y temor que lograse pasar desapercibida para el señor Cavill. Ese hombre que en apariencia parecía ser una mansa paloma que no rompía ni un plato, en realidad era una máquina de maldad sin control ni atenuantes, una máquina que elucubraba entre las sombras moviendo sus tentáculos más allá de lo que se podía ver a simple vista; sin embargo, el señor Cavill parecía inocente a todo eso. Él solo se quedó con una sonrisa en su rostro cuando se despidió de su amigo a la distancia. Yo quería gritarle y decirle que ese malnacido era una bestia encarnada y que no había forma de que en su corazón existiese una pizca de buena voluntad, pero sabía que ese maldito podía hacerme mucho daño solo con una llamada, por lo que por muy poderoso que fuese el señor Cavill para tratar de protegerme a mí, no había forma de poner a salvo a David y a Ana sin hacerles correr pel