Capitulo 3.

Capítulo 🔥🌡️

Megan

Este último mes ha sido revelador, esa es la palabra más adecuada. He descubierto tanto y tantas cosas que desconocía. Se podría decir que en este mes he vivido más que en toda mi vida.

No quiero reconocer que estoy locamente enamorada de Duncan, todavía no lo asimiló soy quince años mayor, a él no le importa me lo recuerda a cada momento, me di cuenta de que sentía algo por él. El día de la gran explosión y el cielo rojo.

A la mañana siguiente intentamos acercarnos para ver lo sucedido, pero ver una sucesión de animales muertos, nos hizo desistir. Si teníamos que morir lo haríamos en nuestra casa, no en medio de cualquier parte.

Nuestra relación es estrecha, pero por mi miedo no pasamos de unos simples besos, el es tan atento, tan romántico...quién lo hubiera dicho, el día que lo conocí tenía toda la pinta de ser un chico malo.

Tener una vida sin eléctricidad, agua corriente y tecnologías.. está siendo complicada pero nos estamos adaptando lo mejor que podemos, llegará un momento en el que el combustible se acabé.

Hace poco encontramos unas placas solares, todavía no sé cómo fuimos capaces de instalarlas, hemos conseguido que el frigorífico funcione y un par de luces. Lo del frigorífico era lo más importante, hemos matado un cerdo y necesitamos congelar la carne. Para dos personas sin una manera de mantenerlo habría sido casi todo para tirar.

Sentí una pena terrible al quitarle la vida, pero formamos parte de la cadena alimenticia y necesitamos proteínas. También hemos puesto un pequeño huerto que dentro de poco empezará a dar sus frutos.

Hemos tenido una suerte tremenda, creo que es uno de los pocos lugares de la Tierra que todavia es fértil y el agua potable.

Hoy se ha desatado una gran tormenta, los rayos iluminan la casa y los truenos casi la hacen temblar. Estoy sentada en la cama, hace un rato que cenamos y todavía es pronto para dormir pero tampoco tengo nada más que hacer.

Suenan tres golpes en la puerta.

- Pasa Ducan. Quien más iba a ser, si solo estamos el y yo.

- No puedes dormir Meg?

- No, es pronto y estoy aburrida pero aunque la lluvia es relajante los truenos no me dejarían dormir. Y tú?

- Yo, yo podría dormir, solo es que te echaba de menos.

- Jajaja, hace menos de una hora que hemos estado juntos.

- Eres única para romper el momento, te lo habían dicho alguna vez?

- Anda ven a la cama conmigo, vamos a ver el cielo iluminarse. Digo y palmeo la cama para que se tumbe a mi lado.

Ducan se tumba a mi lado, levanta mi cabeza y cruza un brazo por detrás de mi cuello, acercándome más a su cuerpo.

Puedo notar su respiración sobre mi cabeza, mi pulso se acelera y las mariposas comienzan a revolotear en mi estómago, me siento estúpida es como si viviera mi primer amor, pero de eso ya han pasado muchos años. Además me rompieron el corazón...

Me asusto con un trueno que no esperaba, me abrazo fuerte a Ducan, esté en vez de consolarme comienza a reír. Me separó de el enfadada, deja de reírse y de un solo movimiento me tumba sobre la cama y el sobre mi.

Está tan pegado a mi cuerpo, que puedo notar el bulto de su pantalón sobre mi pelvis, pone sus manos sobre mis pechos.

- Ducan pará, estoy enfadada este no es el momento. Digo en voz alta.

- Dime qué no te gustan mis caricias, que no te gusta sentir mi cuerpo sobre el tuyo? Solo dilo y me apartare.

Cómo le voy a decir algo que no es verdad, claro que me gusta, me vuelve loca, todo lo que despierta en mi... Pero no puedo, es como si estuviera haciendo algo mal.

- Esto no está bien, esto no es correcto. Respondo apartando la mirada.

- Déjate llevar Meg, ya lo hemos hablado yo no estoy jugando, yo te amo.

Lo miró a los ojos y por primera vez en toda mi vida, me dejo llevar, no pienso, solo hago lo que deseo. Paso mis brazos sobre su cuello y acerco mis labios a los suyos, fundiendonos en un profundo beso.

Duncan retira su camiseta, dejando a la vista un torso tonificado, acarició cada surco de sus abdominales, agarra mi camiseta y me ayuda a quitármela para inmediatamente después desabrochar mi sostén, dejando mi piel espuesta para él.

Agarra mis pechos con sus manos, los masajea, pellizca mis pezones haciéndolos endurecer, acerca su boca a uno de ellos, lo lame, lo subciona, eso no hace nada más que aumentar la presión en la parte baja de mi cuerpo.

Retira mis pantalones y también mis bragas, se deleita con la vista. Mientras me mira retira su ropa, quedando también totalmente desnudo. Miró de reojo y veo su virilidad, es demasiado grande. Es imposible que pueda entrar dentro de mi sin partirme.

El me mira y sonríe, acaricia con sus dedos mi intimidad, consiguiendo que mi humedad sea aún mayor. Introduce un dedo, después dos y comienza a bombearlos dentro de mi.

Consiguendo llevarme a la cima de placer.

Retira sus dedos y posiciona su miembro sobre mi entrada. Un momento no tenemos protección.

- Ducan, no tenemos protección? El me mira confundido y enfadado.

- Joder, Joder... Porque no lo había pensado.

- Bueno quizás no pase nada, mi doctora siempre dijo que sería muy difícil para mí tener algún día un hijo.

- Estás segura, de qué quieres seguir? Dice en tono serio.

- No, segura no, pero me muero porque me hagas el amor ya!

El comienza a reír y de una estocada me llena.

- Sus deseos son órdenes, princesa.

Sus movimientos, son lentos y precisos, pero yo quiero mas, agarro su trasero acercándolo más a mí pelvis, dándole a entender lo que quiero, sus embestidas aumentan en velocidad, de un momento a otro vuelvo a alcanzar el climax estaba vez diciendo su nombre, para un tiempo después alcanzar el también la cima del placer.

Se separa de mí lentamente, me lleva a hacia él, mi cabeza descansa sobre su pecho. Duncan acerca su boca a mi oído y me susurra.

- Te amo princesa.

Y yo me siento como la princesa del cuento, esa que ha encontrado el amor verdadero y a su príncipe azul. Con ese pensamiento me quedo dormida.

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