Capitulo 2.

Duncan

Salir de la ciudad era lo que necesitaba, para que quedarme allí, si ya no me queda nada, mi vida allí no sería más que el recuerdo de lo que una vez tuve y ahora no tengo, gracias a mis tonterías y a mi mala cabeza.

Encontrar una área de servicio bien surtida de alimentos ha sido una primera gran victoria, he descansado un rato y ahora me dispongo a comer alguna cosa.

Escucho un ruido, debe de tratarse de algún animal, salgo buscando al emisor de los ruidos.

Me quedo muerto, cuándo descubro que no se trata de un animal sino de una mujer, pero no puede ser? Cómo va a ser posible? Yo vi como todas las arcas partieron de la Tierra.

No puede ser de seguro que es un sueño? Igual me he quedado dormido en algún momento, me acerco poco a poco a ella. Ella también está sorprendida, paso un rato a su lado comprobando que es verdad y no una alucinación.

Es bonita, es algo mayor que yo pero eso no me importa, a mí me gustan mayores o por lo menos antes era así.

Se despide de mi, pero en qué piensa? Si ella se cree que me voy a volver a quedar solo está muy equivocada, voy a ser sutil, no quiero que vea que estoy desesperado.

Odio la soledad!. Un rato está bien pero pasar toda mi vida así, no lo soportaría, necesito alguien con quien hablar, reír, pelear y quién sabe si amar..

He decidido guardar la moto en el camión, he puesto la excusa de la gasolina que por otra parte no es una mala excusa.

El viaje lo hacemos en silencio, hasta que decido romperlo, al principio solo le hago preguntas tontas, de donde eres? Cuantos años tienes? Cosas así..

Para a un lado de la carretera, saca un mapa y comienza a mirarlo, la observó hacerlo, no tengo idea de lo que mira yo solo veo líneas de colores y coordenadas. Vaya que suerte he tenido guapa y con cerebro.

- Dónde vamos? Pregunto después de un rato.

- Ya casi hemos llegado, solo espero que esté como recuerdo.

Toma un camino de tierra que sale al lado derecho de la carretera. Cinco minutos después nos encontramos a las puertas de lo que un día debió de ser una gran plantación de maíz y una vieja casa.

"Por lo menos sigue en pie", me digo a mi mismo. Ella baja del camión, la veo caminar y adentrarse a la casa.

Salgo del camión y la sigo, quedando sorprendido al entrar en la casa, pensaba que estaría abandona pero se ve que vivieron aquí hasta hace poco.

Es una casa equipada y no se ve que nada sea viejo o pueda estar roto, paso con ella a la cocina, la veo mirar la cocina, da un grito de alegría.

- Bien la cocina es de leña!! Dice dando saltitos de alegría.

- A qué tanto derroche de felicidad? Pregunto sonriendo.

- Si fuera una cocina eléctrica, no la podríamos usar y si fuera de gas, en algún momento no encontraríamos recargas. Lo ideal es de leña, árboles hay por todos lados.

En eso tiene razón, tenemos un bosque detrás de la casa. Sale por la puerta de la cocina, hay un pequeño jardín y escucho agua? No puede ser apenas si queda agua en el planeta, o eso decían los expertos.

Pero mis ojos no me fallan aquí hay un pequeño riachuelo que parece nacer de una pequeña formación rocosa, ella saca unos tubos, vierte unos productos y espera un poco...

- Es potable! Cómo esperaba, ahora vamos a ver si olvidaron a algún animal.

Pues tiene razón, parece ir un paso por delante hay algunas gallinas y un gallo, cuatro cerdos, dos platos y un par de conejos. Ella busca alimentos y a mi me manda a por agua.

Si mamá me viera yo convertido en granjero! La echo tanto de menos.. solo espero que esté bien y tenga una vida feliz.

- Y a que decías que te dedicabas antes de ser granjera.

- Bibliotecaria, ya se lo que vas a decir? Que trabajo más aburrido, pues quizás tengas razón pero ese trabajo me ha permitido leer y aprender muchas cosas de diferentes materias.

- Yo no he dicho nada. Respondo sonríendo, vaya si que lo iba a decir que fácil es leerme.

Los días transcurren acostumbrandonos a nuestra nueva realidad, y conociéndonos el uno a el otro.

La verdad es que soy feliz, ella me hace reír y cree en mi, necesito protegerla, cuidarla, además ella no me juzga, solo tenemos un tenemos un tema de confrontación.

La diferencia de edad

Que pesada está con eso a mí no me importa y no hay nadie que la pueda juzgar. Ella sabe que me atrae y está despertando sentimientos en mi que no creía tener. Tengo claro que no va a ser solo mi compañera de casa, ella va a ser mi compañera de vida.

Esta noche he cogido un par de huevos que por fin han empezado a poner las gallinas, también he calentado una lata de sopa y tengo fruta enlatada... No es el mejor de los menús pero es lo que hay.

He cogido un par de velas y he puesto la mesa, me gustaría poner música pero es mejor ahorrar combustible. Si ella quiere más tarde le tocaré la guitarra, ahora estoy agradecido a mamá por obligarme a tomar esas clases durante años.

- Princesa bienvenida a su palacio, la mesa está puesta y la cena servida. Le digo como todo un caballero o por lo menos lo intento.

Ella sonríe desde la puerta y toma asiento junto a la mesa.

- Estaba todo buenísimo. Dice limpiando la comisura de sus labios.

- No tienes porque mentir, la sopa no es lo mejor del mundo pero al menos es comida. Respondo comenzando a reír.

Ella se levanta y recoge la mesa, me levanto también y la ayudo, si me viera mamá, no me reconocería.

- Ven aún tengo otra sorpresa! La cojo de la mano y la llevo al sofá.

- Ni siquiera es mi cumpleaños y ya me has preparado una cena y todavía hay algo más.

- Ya me dirás cuando es tu cumpleaños ahora solo tienes que cerrar los ojos y escuchar.

Ella me mira asombrada..

- Venga solo confía en mí. Digo seguro de mi mismo, ella obecede y cierra los ojos.  Me levanto cojo la guitarra que tenía escondida y comienzo a tocar.

Una sonrisa aparece en su boca, parece disfrutar de la melodía, termino de tocar, me acerco a ella y dejó un dulce beso sobre sus labios.

Ella me dedica una mirada llena de ternura, no esta enfadada, eso es bueno. No voy a precipitarme por primera vez en toda mi vida quiero hacer algo bien.

- Es el momento de dormir princesa, mañana tenemos mucho trabajo.

Estoy apunto de acostarme cuando escucho una gran explosión. Me asomo por la ventana y veo el cielo rojo, que es lo que habrá pasado.

Ella entra a toda prisa en mi habitación. Está asustada.

- Lo has visto? Has escuchado la explosión.

- Si, seguro que no es nada.

- No estoy tan segura, puede que una de las centrales nucleares haya explotado.

- Pero están al menos a 200 km, y en la televisión dijeron que las desmantelaron y no dejaron residuos por si un día el planeta se regeneraba y era de nuevo habitable.

- Eso espero, mañana intentaremos saber más de lo sucesido. Que descanses dice y deja un beso sobre mis labios. Parece no haberse dado cuenta porque a los dos segundos está colorada como un tomate y sale disparada de la habitación.

Ya tengo claro que no le soy indiferente, me estoy colando en su corazón.

Ahora a dormir mañana veremos qué es lo que ha pasado.

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