Capitulo 6.

Ducan

No puede ser, ella dijo que para el nacimiento del bebé aún faltaba al menos un mes...

Reconozco que está enorme, nunca pensé que en un embarazo se pudiera engordar tanto, mamá no se puso así, pero supongo que en cada mujer es diferente.

Yo la sigo viendo hermosa y si perdio su figura fue para traer al mundo a nuestro hijo, ni siquiera sabemos si es niño o niña o si estará bien, ojalá que si! le hecho una cunita de madera, ahora reconozco que las clases de carpintería sirvieron para algo. Aquí siempre hay algo que arreglar o hacer.

Llevo a la cama a Meg, hemos estado preparándonos para esto, solo espero dar la talla y hacerlo todo bien.

Tengo todo esterilizado, y todo preparado, como siento que no haya nadie más que yo.. para poder asistir un parto.

Retiro los pantalones y las bragas de Meg, miró e introduzco varios dedos ahí abajo, pero yo no noto mucha diferencia así que supongo que no habrá dilatado mucho, los dolores cada vez son más intensos y seguidos.

- Por favor vuelve a mirar! dice entre gritos.

Ahora algo ha cambiado, todo está más grande y puedo ver algo redondo...

- Meg, creo que llegó el momento, empuja, empuja un poco más, ya veo la cabeza.

Ella sigue empujando está agotada pero solo falta un último esfuerzo, la cabeza está fuera, introduzco un poco la mano giro al bebé y lo saco. Lo limpio rápidamente retiro la suciedad de su boca y su nariz... corto el cordón y coloco la pinza como decía el libro, cuando se lo pongo en el pecho a Meg, comienza a llorar.

- Hemos tenido un niño, no sabes lo feliz que me haces. Digo y beso dulcemente a Meg.

Ella lo mira, lágrimas escapan por sus ojos.

- Algo pasa lo dolores están de nuevo aquí.. dice gritando.

Cojo al bebé y lo dejo en la cunita, me acerco a ella, sera que no retire bien la placenta?

Cuando miro no puedo más que sorprenderme, otro bebé está apunto de nacer.

- Meg, empuja.. se que estás cansada pero haz un ultimo esfuerzo, de tres empujones mas el bebé sale, repito la misma operación que hice antes con el primer bebé.

Los cojo a los dos y se lo llevó a su mamá, Meg tenenos un niño y una niña! Le digo yo ahora emocionado.

- Por favor mira bien, no sea que vaya a quedar otro? Dice ella entre risas. Con lo cansada que está y todavía le quedan ganas para bromear.

- No ya no hay más, estoy seguro.. ahora necesitas alimentarlos y después descansar. Voy a limpiar todo esto y a prepararte algo de comer.

Termino de recoger todo, cambio a uno de los bebés lo visto y lo dejo en la cunita, después realizó la misma operación con el otro bebé. La verdad es que son muy pequeños y han nacido antes de tiempo, tendremos que tener mucho cuidado para que no enfermen.

- Meg, como te encuentras? No me responde, la muevo y veo como el empapador está lleno de sangre.

M****a! M****a! Y si esto no es normal y si está sufriendo una hemorragia? No soy cirujano y no tengo sangre de su tipo para hacerle una transfusión. Que voy a hacer..

Solo puedo esperar a que cese y a rezar a un Dios el que nunca he creído para que la salve.

**

Han pasado tres días, ya no pierde tanta sangre, ahora parece lo normal después de un parto,por lo menos eso es lo que dice el libro, he alimentado a mis bebés con leche de fórmula, suerte que traje unos botes de la farmacia y que tenían mucha caducidad.

Meg todavía no ha despertado, la he alimentado a base de líquidos, no ha tenido fiebre por lo tanto no hay infección, solo es que está débil. Me tengo que aferrar a algo, si no está peor, será que va mejorando. Ojalá y despierte pronto, no soportaría perderla. Ella se ha convertido en el aire que respiro..

- Duncan.. Ducan.. escucho casi en un susurro. Salgo corriendo a toda prisa en dirección a la habitación.

- Ella está sentada, con cara de no comprender nada.

- No te levantes, aún estás débil. Recuerdas algo después del parto?

Ella niega con la cabeza.

- Perdirtes mucha sangre, crei que te morías, has estado tres días y medio inconsciente.

Ella parece sorprendida y a la vez aterrada.

- Mis bebés? Ellos...

- Están bien, iré a por ellos ahora mismo, además todavía no les dimos un nombre? Creo que bebe 1 y bebé 2.  No suenan también como creía..

Ella comienza a reír.

Le dejo con cuidado a los bebés, ella los mira y comienza a llorar.

- Tu te llamaras Axel y tú pequeña te llamaras Juni. Dice dejando un beso en sus diminutas cabezas.

Un nudo se forma en mi garganta Juni es el apodo que le puse a mi hermana, nunca pensé que ella me escuchará cuando se lo conté. Veo que me equivocaba. No podría ser más feliz.

Un nuevo día y seguimos aislados por la nieve, solo puedo llegar al granero que es donde están los animales y poco más. Aunque si lo pienso bien tampoco es que tuviera muchos sitios a los que ir.

Meg ha desayunado, se ve que se está recuperando poco a poco.

- Quieres probar a alimentarlos con tu leche? O les sigo dando biberón.

- Damelos quiero probar. Dice una Megan sonriente. - Pesaste y mediste a los niños?

- Si, en un rato los pesare de nuevo, hoy se cumple una semana de su nacimiento, seguro que han cogido un poco de peso. No te preocupes ellos son fuertes como su madre.

Si mamá me viera ahora, como he cambiado en todo este tiempo,pronto se cumplirá el año de su partida, en este tiempo me he vuelto responsable, he sido padre. Y estoy locamente enamorado.

Ahora no solo tengo que cuidar a Megan, también están Axel y Juni. Ellos son mi prioridad y mi vida.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP