POV: Andrea.Nervios. La palabra que puede resumir mi estado de ánimo los últimos dos días y parte del de hoy.Nunca antes me había sentido tan ansiosa, al punto de casi devorar la panetela que hace abuela siempre para la cena de Navidad. Si mi madre no me la hubiera quitado de las manos, posiblemente Maddie ni siquiera tuviera la oportunidad de probarla. Lo que sería un poco egoísta de mi parte, teniendo en cuenta que ella hace un año que no prueba las delicias de abuela Nora.Y ahora, mientras esperamos que llegue el autobús en el que viene mi prima, sigo sintiéndome intranquila. Reviso mi teléfono constantemente, por si ella me llama para decirme la razón de la demora; pero nada que llega. La preocupación es infundada, lo sé, no sería la primera vez que se atrasa un poco, pero es imposible no sentirme así. Todo este estado de inquietud, tengo claro, que es por Christian.Desde la noche de la cena en su casa no nos hemos visto, pero sí nos hemos mensajeado un montón. Él y su madre s
POV: Christian.Tamborileo sobre el volante con mis dedos al ritmo de la música que sale por los altavoces. Podría pensarse que es normal, porque me gusta relajarme escuchando todo tipo de música, pero hoy no es el caso. Lo hago porque estoy nervioso y necesito sacar de mi cuerpo esta ansiedad de alguna forma.La oscuridad me rodea mientras avanzo por la autopista. Llevo unas cuantas horas de viaje y debería descansar, pero quiero llegar de una vez. Hay alguien que me está esperando.Sonrío cuando pienso, otra vez, en ese motivo. Un motivo, de cabello rubio y ojos verdes, preciosos. Con un cuerpo de infarto y una boquita más que inteligente. No puedo esconder que me tiene comiendo de su mano y la verdad es que disfruto que así sea. Ella es la mujer perfecta para mí. Hace tiempo que no me imagino con otra que no sea Andrea.“As long as you love me”, de Backstreet boys, suena justo en el momento exacto. Y no puedo evitar cantar a todo pulmón esta canción que tanto me identifica ahora mi
POV: Andrea.No estoy borracha, eso está claro. ¿He bebido? Sí, pero no cambia nada. En todo caso, soy más receptiva ante lo que está sucediendo, porque él está aquí conmigo, tan dulce y perfecto que parece un sueño. Pero su olor llenando mi sentido del olfato es suficiente para confirmar lo contrario.«Christian vino por mí. Y me ama».Y sí, lo sabía que vendría, me lo dijo. Pero siempre queda esa duda persistente de que no funcione como deseo, al fin y al cabo, él tiene muchas cosas que considerar para lanzarse así conmigo.Y no, no esperaba que me dijera con tanta seguridad y sin miedo en sus ojos, que me ama. Eso, definitivamente, fue una sorpresa.Mientras avanzamos por el pueblo con lentitud, mi cabeza da algunas vueltas y me avisa que me pasé un poco. Pero quién me culpa, si beber fue la única forma que encontré para acallar mis nervios. Esa llamada que me hizo en la tarde me perturbó demasiado y con las mil posibilidades que existían, era lógico reaccionar así.Ahora vuelvo a
POV: Andrea.La familia de Chris no regresa a Santa Marta los pocos días que restan del año. No sé si Vanessa lo hace a propósito, si su hijo se lo pidió o, simplemente, decidieron terminar las vacaciones de invierno de otra forma; pero lo que sea, nos viene bien a Christian y a mí, que parecemos par de tortolitos todo el rato, juntos.Incluso, llegué a sentirme culpable por abandonar a Maddie la mayoría de las veces que intentamos hacer algo juntas, aun cuando sabía que ella viene al pueblo por pocos días. Al menos, me tranquilizaba saber que se perdía en sus dramas con Aiden, los que ella cree que todos ignoramos, pero que la verdad, son demasiado evidentes. No obstante, después de ayer, no dejo de sentirme mal por ella. Algo sucedió entre ellos dos, que la rompió de alguna forma que aún no comprendo; basta con ver sus ojos azules para darme cuenta.Chris nos lleva a la terminal de autobuses, donde mi prima debe embarcarse en poco tiempo. No decimos nada, no me promete regresar; y m
POV: Christian. El cosquilleo molesto en mis manos y el zumbido en mi cabeza desaparecen en cuanto mi lengua se enreda con la suya. Andrea entiende lo que me pasa, la incomodidad que me llena al saber que estaremos los tres juntos en la misma habitación, una vez más. Y puede que parezca ridículo, que sean estupideces mías, pero no puedo evitarlo. Todos estos meses que hemos pasado juntos no nos hemos encontrado ni una vez. Tengo entendido, incluso, que ellos no se ven desde aquel día en la sucursal de mi padre. Ciertamente, yo los he evitado a toda costa, también. Las veces que he visto a mi hermano, ha sido solo por el tema del bufete que nos incumbe a ambos, de lo contrario, podemos parecer desconocidos. Ni siquiera ha regresado a casa en todo este tiempo y tengo claro que eso le ha traído problemas con mamá. Pero no es algo que pueda importarme, la verdad. Desde hace mucho me quedó claro que algo se rompió entre nosotros y no dudo de que Connor lo siente de la misma forma. Y no
POV: Andrea.Me congelo en el lugar mientras Connor me abraza y la incomodidad me llena al instante. No por el gesto en sí, sino por las consecuencias que puede traer.Su efusiva bienvenida no me resulta agradable y eso, me hace sentir mal. Porque después de todo, pasaron varias cosas y aunque yo lo consideré como un amigo en su momento, para los hermanos yo era una especie de competencia. La mala relación entre él y Christian, en parte por mi culpa, es algo que creo ya no tendrá solución, pero no me gusta estar en el medio de ellos dos. Menos hoy, que las inseguridades de Chris salieron a relucir y no paso por alto la forma en que está gestionando esto.—Gracias —logro decir y le sonrío por pura cortesía.No estamos solos, la familia de Chris está presente y no puedo hacer el feo, o van a extrañarse con mi actitud. Me queda claro que tanto Vanessa como Theodore, no tienen ni idea de lo que sucede entre sus hijos, pero no seré yo quien los ponga al tanto.Siento la mano de Chris en mi
POV: Andrea.La sola desconfianza de su parte me altera, me da rabia.—¿Qué estás insinuando, Connor? —pregunto, zafándome con un rápido movimiento de su agarre y fulminándolo con la mirada.De verdad no puedo creer que esté insinuando semejante mierda. Y mucho menos comprendo cómo es que está al tanto de mis visitas al motel de Fer. Ni siquiera Chris lo sabe y son pocas las veces que andamos separados.—No estoy insinuando, Andrea, te estoy haciendo una pregunta bastante clara.Su cambio de actitud, de cuñado bromista a jodido cabrón, me hace enfurecer.—No te las hagas conmigo de abogado, Connor. No te queda y tampoco estamos en un maldito tribunal —declaro, acercándome a él con los dientes apretados—. Di lo que tengas que decir y no te vayas por las ramas. No seas un cobarde.—Me parece que está claro lo que quiero decir. Y no, no soy un cobarde, pero soy hombre y por respeto a ti, no voy a decir lo que estoy creyendo en este momento.—Por mí puedes pensar lo que se te venga en gan
POV: Christian.Joder. Joder. ¿Qué mierda hice?Andrea se va y no hago nada para detenerla. Sus palabras se repiten en mi cabeza sin parar, una y otra vez.No confías en mí. No confías en mí. Quiero refutarle la afirmación. Quiero decirle que no tiene razón, que está exagerando al asegurar algo como eso. Sin embargo, no lo hago. Y la sensación que me queda es de odio hacia mí mismo. Por ser un maldito cobarde. Por ser un idiota que solo sabe joderlo todo siempre.Con mis manos a cada lado de mi cabeza, me aguanto el grito rabioso que necesito soltar. Aprieto mi cabeza y jalo el cabello que ahora me cae sobre los ojos.Maldita sea.Me giro y como siempre, golpeo la pared detrás de mí para soltar parte de la frustración. Me molesta sentirme de esta forma, impotente, por no poder hacer nada para evitar sentirme así, aunque tengo todo el poder en mis manos para superar la situación.—Christian, ¿qué hiciste?, ¿dónde está Andrea?La voz de mi hermano me llega más cerca de lo que lo quiero