POV: Christian.
La corriente que me recorre me hace sonreír. Y mientras la llevo tomada de la mano, puedo sentir como mis nervios se expanden por mi cuerpo.
Llevarla a mi lugar secreto era algo que no había considerado hasta ahora, pero una vez decidido, creo que será lo mejor. El yo más joven, que desahogaba sus frustraciones en ese lugar, no es el chico que hoy regresa acompañado de la única mujer que lo ha hecho reflexionar.
—¿A dónde vamos? —La voz de Andrea se escucha entusiasmada y cuando me giro para verla, el brillo de sus ojos me recibe.
—A un lugar que hace años no visito. —Lo dejo ahí por el momento, porque no pretendo pensar mucho en la última vez que estuve aquí.
—¿Me vas a secuestrar? Que conste que le mandé un mensaje a mi hermano…
Su extraña forma de destensar el ambiente alivia los fantasmas que van regresando. Y de mencionar a su maldito hermano, vuelvo a sentir el dolor sordo del puñetazo de antes. Supongo que me hay
POV: Andrea. «¡Ay, por Dios!». De solo mirar la escalera mi cuerpo tiembla por completo, pero cierro mis manos en puños y trato de mantenerme tranquila. Para Chris es importante este lugar, puedo notarlo. Y si me trajo hasta aquí con la intención de compartirlo conmigo, yo no seré la que ponga pegas. ¿Le tengo miedo a las alturas? No, eso es poco. Pánico sería una palabra más exacta. Pero me aguantaré los nervios y soportaré las cosquillas en mis pies. Puedo suponer que valdrá la pena cada segundo. Llego a las escaleras y rodeo el metal oxidado con una de mis manos. Tomo una respiración profunda, antes de dibujar una sonrisa y girar la cabeza hacia atrás, para buscar a Chris. Lo veo todavía en el mismo lugar, observándome como si no comprendiera del todo lo que sucede. Y verlo así, hace que mi corazón palpite más fuerte, porque lo que transmiten sus ojos en estos momentos es más de lo que todavía estoy dispuesta a aceptar. —¿Va
POV: Christian.Estaba claro desde un principio que mi promesa era algo de lo que me estaba arrepintiendo. Pero, aunque no hubiera sido así, igual la estaría besando. Porque lo que ella acaba de demostrarme, no tiene comparación. Y no existe otra forma en la que deba hacer esto.La beso para que se tranquilice, para que sepa que estoy con ella y que conmigo, nada le sucederá. La beso porque ansío su sabor y necesito decirle que ahora mismo, soy el hombre más feliz de todos. Por ella. Solo por ella.Mis rodillas arden por aguantar todo mi peso, pero no quiero parar. Quiero besarla hasta quedarme sin aliento y aún después de eso, continuar cerca de sus labios; para morderlos como quiero, para volver a tomarlos en cuanto me recupere.Su cuerpo, antes tenso por todo lo que estaba sintiendo, poco a poco cede; se relaja. Y un pinchazo de orgullo me cala el pecho cuando sé que es gracias a mí,
POV: Andrea.Verlo tan sentimental, me afecta. Como mismo lo hace el hecho de que se refiera a nuestra extraña relación de forma tan…especial.Desde aquella primera noche en que Connor hizo acto de presencia en nuestras vidas, imaginé que algo de peso los había llevado a distanciarse, al punto de odiarse. Pero jamás pensé que la traición de su hermano fuera esa; mucho menos teniendo en cuenta que Chris lo adoraba.Y por esa misma razón todo duele mucho más. Porque se supone que el golpe bajo no debe venir de tan cerca. Y aunque él no fue muy concreto con lo que sucedió en realidad, puedo entender que algo pasó entre Stacey y Connor. Algo que él descubrió y lo rompió.Ahora, mientras lo miro a los ojos y pienso en sus últimas palabras, siento un cosquilleo en mi estómago. Puedo imaginar lo que significa para él abrirse de esta forma, luego de cubrir sus sentimientos por tantos años; de negarse a sentir algo más que no fuera atracción sexual.—¿Entiendes ahora, Andrea? —susurra, con dif
POV: Christian.Aparco mi auto frente a la casa de los Rowe. Tomo una respiración profunda antes de bajarme y llamar a Andrea, para que salga. Miro alrededor, esperando no encontrarme con Leo y poder salir de aquí sin que me duela la otra mejilla. Mi teléfono suena en mis manos con una notificación de mensaje.»Ya salgo.Sonrío como tonto y miro hacia la puerta principal mientras la espero. En mi pecho una sensación extraña se expande, con las ganas que tengo de verla. Es refrescante sentirme así, aún más luego de todo lo sucedido anoche, cuando le conté mis secretos. Sé que no fui muy específico, porque la verdad no es algo que quiera recordar. Le conté todo para que ella conozca el alcance de mis reservas y sepa comprenderme, cuando ni yo mismo puedo hacerlo. Andrea es eso que necesitaba en mi vida, pero no quería. La seguridad de que hay personas confiables, aunque mi propio hermano me haya hecho pensar lo contrario.La puerta se abre y un segundo después sale ella. Mi corazón se s
POV: Andrea.Nervios. La palabra que puede resumir mi estado de ánimo los últimos dos días y parte del de hoy.Nunca antes me había sentido tan ansiosa, al punto de casi devorar la panetela que hace abuela siempre para la cena de Navidad. Si mi madre no me la hubiera quitado de las manos, posiblemente Maddie ni siquiera tuviera la oportunidad de probarla. Lo que sería un poco egoísta de mi parte, teniendo en cuenta que ella hace un año que no prueba las delicias de abuela Nora.Y ahora, mientras esperamos que llegue el autobús en el que viene mi prima, sigo sintiéndome intranquila. Reviso mi teléfono constantemente, por si ella me llama para decirme la razón de la demora; pero nada que llega. La preocupación es infundada, lo sé, no sería la primera vez que se atrasa un poco, pero es imposible no sentirme así. Todo este estado de inquietud, tengo claro, que es por Christian.Desde la noche de la cena en su casa no nos hemos visto, pero sí nos hemos mensajeado un montón. Él y su madre s
POV: Christian.Tamborileo sobre el volante con mis dedos al ritmo de la música que sale por los altavoces. Podría pensarse que es normal, porque me gusta relajarme escuchando todo tipo de música, pero hoy no es el caso. Lo hago porque estoy nervioso y necesito sacar de mi cuerpo esta ansiedad de alguna forma.La oscuridad me rodea mientras avanzo por la autopista. Llevo unas cuantas horas de viaje y debería descansar, pero quiero llegar de una vez. Hay alguien que me está esperando.Sonrío cuando pienso, otra vez, en ese motivo. Un motivo, de cabello rubio y ojos verdes, preciosos. Con un cuerpo de infarto y una boquita más que inteligente. No puedo esconder que me tiene comiendo de su mano y la verdad es que disfruto que así sea. Ella es la mujer perfecta para mí. Hace tiempo que no me imagino con otra que no sea Andrea.“As long as you love me”, de Backstreet boys, suena justo en el momento exacto. Y no puedo evitar cantar a todo pulmón esta canción que tanto me identifica ahora mi
POV: Andrea.No estoy borracha, eso está claro. ¿He bebido? Sí, pero no cambia nada. En todo caso, soy más receptiva ante lo que está sucediendo, porque él está aquí conmigo, tan dulce y perfecto que parece un sueño. Pero su olor llenando mi sentido del olfato es suficiente para confirmar lo contrario.«Christian vino por mí. Y me ama».Y sí, lo sabía que vendría, me lo dijo. Pero siempre queda esa duda persistente de que no funcione como deseo, al fin y al cabo, él tiene muchas cosas que considerar para lanzarse así conmigo.Y no, no esperaba que me dijera con tanta seguridad y sin miedo en sus ojos, que me ama. Eso, definitivamente, fue una sorpresa.Mientras avanzamos por el pueblo con lentitud, mi cabeza da algunas vueltas y me avisa que me pasé un poco. Pero quién me culpa, si beber fue la única forma que encontré para acallar mis nervios. Esa llamada que me hizo en la tarde me perturbó demasiado y con las mil posibilidades que existían, era lógico reaccionar así.Ahora vuelvo a
POV: Andrea.La familia de Chris no regresa a Santa Marta los pocos días que restan del año. No sé si Vanessa lo hace a propósito, si su hijo se lo pidió o, simplemente, decidieron terminar las vacaciones de invierno de otra forma; pero lo que sea, nos viene bien a Christian y a mí, que parecemos par de tortolitos todo el rato, juntos.Incluso, llegué a sentirme culpable por abandonar a Maddie la mayoría de las veces que intentamos hacer algo juntas, aun cuando sabía que ella viene al pueblo por pocos días. Al menos, me tranquilizaba saber que se perdía en sus dramas con Aiden, los que ella cree que todos ignoramos, pero que la verdad, son demasiado evidentes. No obstante, después de ayer, no dejo de sentirme mal por ella. Algo sucedió entre ellos dos, que la rompió de alguna forma que aún no comprendo; basta con ver sus ojos azules para darme cuenta.Chris nos lleva a la terminal de autobuses, donde mi prima debe embarcarse en poco tiempo. No decimos nada, no me promete regresar; y m