Él está ahí debajo. Finge que le interesa bailar con otra, pero sus ojos no se alejan de los míos.
Mi cuerpo se mueve al ritmo de una nueva canción, lenta, sensual, provocativa. Mis caderas se bambolean de un lado a otro y mi vestido se levanta en mis muslos con cada movimiento. Mis manos copian, en mi propio cuerpo, el camino de las suyas en el cuerpo de la otra. Mi vientre, mis caderas, mis pechos y mi cuello. Nunca cierro mis ojos en todo el rato, en cada centímetro que avanzo a la par de él. Lo hago; como si fuera él mismo el que toca mi piel, el que provoca estas sensaciones de ansioso deseo.
Desde lejos puedo ver cómo le gusta. La mirada profunda que me dirige ante mi descarada actuación. Sonrío. Sonrío mientras sigo mirándolo. Deleite, muestra mi rostro. Disfrute, de lo que sé, estoy provocándole.
Y cuando una mano brusca gira la cabeza de la chica y u
POV: Christian.No me esperaba esto. No lo esperaba para nada.Era consciente de la química y la atracción sexual que se respira entre Andrea y yo; pero nunca pensé que ella podría asumir este papel tan liberal y arriesgado a la vez.Una noche…dijo ella.Y sí, solo una noche es lo que quiero ofrecerle. ¿O no?Mis pensamientos son demasiado profundos y viajan a la deriva. Sin querer, sin pretenderlo realmente, Andrea ha logrado captar mi atención de una forma completamente nueva para mí. Lo que empezó como un reglamento roto, un código que quise obviar, se convirtió en motivo de noches sin dormir.«Andrea es más de lo que piensan muchos. Y me jode que yo, no haya sido el primero en notarlo».—¿Por qué siento que, entre tu hermano y tú, hay demasiada tensión? —pregunta Andie, mientras sa
POV: Andrea.El viaje en auto se me hace un poco largo. Aún más, porque todo el rato nos mantenemos en silencio. Atravesamos la ciudad y me intriga sobremanera hacia dónde me lleva Chris. Y aunque debería estar nerviosa, la verdad es que no lo estoy. Más bien, sigo pensando en todo lo sucedido antes, en el Club.A pesar de haberle dicho a Christian que no me importaba su vida personal y los problemas que tiene con su hermano, sí tengo curiosidad. Primero, porque son hermanos y debe ser algo muy fuerte para que se sientan así entre ellos. Segundo, porque lo que sea que se traen los dos, estoy casi segura que yo me encuentro en el medio. Las miradas de arrogancia, victoria, dadas por Christian a Connor, me hacen creerlo.Precisamente por esto, es importante que yo pueda cumplir el trato que le propuse a Christian. Una noche. Solo una noche para quedarnos satisfechos. Y luego, seguir nuestros caminos separados.<
POV: Andrea.De una estocada me penetra y ambos perdemos el aliento en ese mismo instante. Se queda un segundo tranquilo, no se mueve para que yo pueda acostumbrarme a su invasión; que debo decir, es una invasión bastante grande y gruesa. Siento mi piel apretarse a su alrededor y necesito sostenerme a sus fuertes y anchos hombros, para no desfallecer de placer. La sensación de tenerlo dentro de mí es...exquisita.Y justo como él quería y como yo se lo pedí, me folla sin cansancio.Entra y sale de mí sin cuidado, a veces lento, a veces rápido. Nuestros cuerpos chocan una y otra vez a un ritmo frenético. Mi respiración es errática y mis gemidos salen de mí, sin poder detenerlos. Christian aprieta fuerte sus dedos contra mi piel y esa presión, me provoca un dulce dolor que aumenta mi placer. Cada vez más profundo, cada vez más certero.De él
POV: Andrea.Mantengo mis ojos cerrados, pero ya llevo casi una hora despierta; así lo dicta el reloj digital que tengo al frente. Aunque ya no pretenda dormir, no está en mis pretensiones moverme; no quiero romper la burbuja en la que estoy flotando. Christian me abraza por la espalda, sus fuertes brazos me rodean y su pecho caliente, choca con mi espalda. Su respiración, pausada y profunda, hace cosquillas en mi oreja.Mientras dejo que el tiempo corra, suspiro una y otra vez, recordando cada segundo de la noche anterior. Todo lo que él me hizo sentir, cuánto me satisfizo entregarme de mil formas diferentes. Justo como le dije, un encuentro entre ambos sería épico y, desde el primer momento que me hizo suya en ese sofá, se pudo comprobar. Chris es un excelente amante, nunca tuve dudas y fue fácil corroborarlo; ahora espero que no sea difícil acostumbrarme al hecho de que no repetiremos más.
POV: Christian.Me remuevo en la cama buscando a Andie; mis manos palpan el colchón, pero solo encuentran una sábana fría.Abro los ojos.El sol entra por las ventanas y los rayos se reflejan sobre una de las esquinas de la cama. Miro a mi alrededor y no la veo. Me levanto sorprendido y voy hasta el baño, pensando que tal vez, ella esté ahí.Pero no lo está. Tampoco en la cocina. Ni en ninguna parte de la casa.—Se fue —concluyo, desanimado, cuando me convenzo de que no se está escondiendo para darme una sorpresa.Debería estar feliz, pero por algún extraño motivo, no logro convencerme de que así debo sentirme. Ella cumplió su parte del trato. Solo una noche. Y ya es de día, así que, lógicamente, nuestro tiempo de gracia terminó.—Ok, Anderson, concéntrate —hablo conmigo mismo y
POV: Andrea.Luego de hablar con Maddie me queda un bajón inevitable. Darme cuenta que mis sentimientos por Christian van mucho más allá de un deseo sexual, me hace sentir estúpida. Esa sensación de fracaso que nos embarga cuando algo no sale como esperábamos, me llena sin poder hacer nada; porque esto no debía pasar, no se suponía que un encuentro sexual con el mejor amante que he tenido jamás, me afectaría tanto.Me tiro en la cama de espaldas y tapo mi rostro con ambas manos. Tengo ganas de gritar de frustración, pero es mejor intentar mantener la cordura. Pienso en la seguridad que sentía ayer, mientras hacía el trato e intento recuperar esa sensación de empoderamiento que me llenó.«Christian es uno más. Solo eso», me convenzo, con pocos resultados.Por más que lo intente, sigo visualizando su mirada de fuego luego del pr
POV: Andrea.Me visto sencilla, unos jeans negros y una camiseta lisa de color rosa, a juego con mis Converse. Recojo mi cabello en una coleta desordenada y en un bolso pequeño, guardo las pocas cosas que siempre llevo conmigo. Suspiro, antes de salir de mi habitación y dirigirme al aparcamiento, donde Connor me espera al lado de un auto igual al de Christian, pero de otro color. No puedo evitar mirarlo, al auto; no me avergüenzo de mis extraños gustos por estas cosas.—¿Te gustan los autos? —pregunta, divertido, al ver mi mirada fija por detrás de él.—Algo así —respondo sonriente. Lo miro a los ojos, luego de unos segundos, en los que él espera a que por fin le preste atención—. Entonces, ¿a dónde vamos?Connor descruza los brazos que tenía apoyados contra su pecho y da un paso más cerca de mí. Sonríe coqueto, mient
POV: Christian.Con la salida de Connor de mi casa puedo respirar tranquilo. No sé cómo pude decir todas esas horribles cosas que solo ponen a Andrea en mal lugar. No lo merece, aunque yo sea un hijo de puta sin sentimientos, ella ha sido más de lo que podía imaginar.Nunca pensé que podría decir algo así. Cuando supe del interés de mi hermano por ella, solo tenía una noción de quién era. Su hermano, Leo, es demasiado sobreprotector y yo no estaba interesado en buscarme líos con él por andar mirando a su hermanita; así que, mejor era no verla siquiera. Pero la oportunidad de joder a mi hermano se presentó y ella era la atracción principal. Connor y yo no nos llevamos bien desde Stacey, lo que ella hizo con ambos, nos jodió para toda la vida. Y aunque no debería darle más importancia a alguien que no merece un solo pensamiento, no puedo ev