POV: Andrea.
De una estocada me penetra y ambos perdemos el aliento en ese mismo instante. Se queda un segundo tranquilo, no se mueve para que yo pueda acostumbrarme a su invasión; que debo decir, es una invasión bastante grande y gruesa. Siento mi piel apretarse a su alrededor y necesito sostenerme a sus fuertes y anchos hombros, para no desfallecer de placer. La sensación de tenerlo dentro de mí es...exquisita.
Y justo como él quería y como yo se lo pedí, me folla sin cansancio.
Entra y sale de mí sin cuidado, a veces lento, a veces rápido. Nuestros cuerpos chocan una y otra vez a un ritmo frenético. Mi respiración es errática y mis gemidos salen de mí, sin poder detenerlos. Christian aprieta fuerte sus dedos contra mi piel y esa presión, me provoca un dulce dolor que aumenta mi placer. Cada vez más profundo, cada vez más certero.
De él
POV: Andrea.Mantengo mis ojos cerrados, pero ya llevo casi una hora despierta; así lo dicta el reloj digital que tengo al frente. Aunque ya no pretenda dormir, no está en mis pretensiones moverme; no quiero romper la burbuja en la que estoy flotando. Christian me abraza por la espalda, sus fuertes brazos me rodean y su pecho caliente, choca con mi espalda. Su respiración, pausada y profunda, hace cosquillas en mi oreja.Mientras dejo que el tiempo corra, suspiro una y otra vez, recordando cada segundo de la noche anterior. Todo lo que él me hizo sentir, cuánto me satisfizo entregarme de mil formas diferentes. Justo como le dije, un encuentro entre ambos sería épico y, desde el primer momento que me hizo suya en ese sofá, se pudo comprobar. Chris es un excelente amante, nunca tuve dudas y fue fácil corroborarlo; ahora espero que no sea difícil acostumbrarme al hecho de que no repetiremos más.
POV: Christian.Me remuevo en la cama buscando a Andie; mis manos palpan el colchón, pero solo encuentran una sábana fría.Abro los ojos.El sol entra por las ventanas y los rayos se reflejan sobre una de las esquinas de la cama. Miro a mi alrededor y no la veo. Me levanto sorprendido y voy hasta el baño, pensando que tal vez, ella esté ahí.Pero no lo está. Tampoco en la cocina. Ni en ninguna parte de la casa.—Se fue —concluyo, desanimado, cuando me convenzo de que no se está escondiendo para darme una sorpresa.Debería estar feliz, pero por algún extraño motivo, no logro convencerme de que así debo sentirme. Ella cumplió su parte del trato. Solo una noche. Y ya es de día, así que, lógicamente, nuestro tiempo de gracia terminó.—Ok, Anderson, concéntrate —hablo conmigo mismo y
POV: Andrea.Luego de hablar con Maddie me queda un bajón inevitable. Darme cuenta que mis sentimientos por Christian van mucho más allá de un deseo sexual, me hace sentir estúpida. Esa sensación de fracaso que nos embarga cuando algo no sale como esperábamos, me llena sin poder hacer nada; porque esto no debía pasar, no se suponía que un encuentro sexual con el mejor amante que he tenido jamás, me afectaría tanto.Me tiro en la cama de espaldas y tapo mi rostro con ambas manos. Tengo ganas de gritar de frustración, pero es mejor intentar mantener la cordura. Pienso en la seguridad que sentía ayer, mientras hacía el trato e intento recuperar esa sensación de empoderamiento que me llenó.«Christian es uno más. Solo eso», me convenzo, con pocos resultados.Por más que lo intente, sigo visualizando su mirada de fuego luego del pr
POV: Andrea.Me visto sencilla, unos jeans negros y una camiseta lisa de color rosa, a juego con mis Converse. Recojo mi cabello en una coleta desordenada y en un bolso pequeño, guardo las pocas cosas que siempre llevo conmigo. Suspiro, antes de salir de mi habitación y dirigirme al aparcamiento, donde Connor me espera al lado de un auto igual al de Christian, pero de otro color. No puedo evitar mirarlo, al auto; no me avergüenzo de mis extraños gustos por estas cosas.—¿Te gustan los autos? —pregunta, divertido, al ver mi mirada fija por detrás de él.—Algo así —respondo sonriente. Lo miro a los ojos, luego de unos segundos, en los que él espera a que por fin le preste atención—. Entonces, ¿a dónde vamos?Connor descruza los brazos que tenía apoyados contra su pecho y da un paso más cerca de mí. Sonríe coqueto, mient
POV: Christian.Con la salida de Connor de mi casa puedo respirar tranquilo. No sé cómo pude decir todas esas horribles cosas que solo ponen a Andrea en mal lugar. No lo merece, aunque yo sea un hijo de puta sin sentimientos, ella ha sido más de lo que podía imaginar.Nunca pensé que podría decir algo así. Cuando supe del interés de mi hermano por ella, solo tenía una noción de quién era. Su hermano, Leo, es demasiado sobreprotector y yo no estaba interesado en buscarme líos con él por andar mirando a su hermanita; así que, mejor era no verla siquiera. Pero la oportunidad de joder a mi hermano se presentó y ella era la atracción principal. Connor y yo no nos llevamos bien desde Stacey, lo que ella hizo con ambos, nos jodió para toda la vida. Y aunque no debería darle más importancia a alguien que no merece un solo pensamiento, no puedo ev
POV: Christian.La sangre me hierve y siento unas ganas tremendas de ir hasta ellos y arrancarla de sus brazos. Aún más, cuando ella me ve y su sonrisa se congela; eso no es buena señal, parece culpa.Odio. Siento odio. Por él. Por ella. Por mí mismo.«Por esto existen mis reglas».Por momentos así es que vivo a mi forma y con mis condiciones. No se suponía que debía afectarme lo que estoy viendo. No se suponía que después de follarme a Andrea cuántas veces quise, terminara enganchado como nunca antes. No se suponía que la venganza contra mi hermano, se volviera en mi contra. No se suponía que mi corazón, ahora mismo, estuviera latiendo descoordinado por ella. Por lo que me hace sentir. Por lo que me provoca.No se suponía que yo fuera débil.Mi respiración se hace más fuerte y errática, mientras m&
POV: Andrea.—Ahórratelo.Con la mayor seguridad que puedo mostrar, entro al ascensor y me coloco de frente a ellos. Los observo con dureza, a ambos, hasta que se cierran las puertas y puedo dejar de fingir que estoy bien.De por sí, odio los ascensores, pero todo se pone peor si, además, estoy alterada. Las lágrimas que me aguanté delante de él, ahora salen sin poder detenerlas. Siento que me ahogo y me falta el aire, entre estas cuatro paredes que se mueven demasiado lento. Doy pasos hacia atrás, para sostenerme de algo y poder resistir. Sollozos salen sin control, la vista se me nubla y los oídos me pitan. Trato de soportar, intento respirar profundo y recuperarme, porque en cualquier momento caeré redonda al piso, desmayada. Ya no veo nada, cuando siento un pitido. Con las manos contra la pared, intento llegar a las puertas del ascensor. Escucho voces y un grito que alerta a los demá
POV: Andrea.Ruedo los ojos y trato de pasar por su lado, pero solo logro que me cierre más el paso entre él y su auto.—A mí no me importa nada de lo que tengas que decir —aseguro, intentando no flaquear.—Lo sé, pero sigo siendo el mismo egoísta que solo le importa su bienestar —farfulla, con un tono doblegado—. Y siento que no podré seguir adelante si no te digo todo esto que tengo atorado aquí y que no logro tragar. —Señala su garganta.Sus palabras me molestan, sacan todo el odio que me llena ahora al escucharlo y recordar lo que tuve que soportar en más de una ocasión.—Eres un egoísta, sí —declaro y lo señalo con un dedo, que se estrella contra su pecho—. Y un arrogante despreciable que solo sabe lastimar a todos a su alrededor para ver si logra mantenerse a flote.Christian traga duro, ante