Los días transcurrían alegres llenos de amor y alegría, para todos y Candy se puso como reto, tratar de que su futuro suegro pudiera disfrutar del amor y lo logro, en menos de dos meses Emir anunciaba con bombos y platillos que María le había dado una nueva oportunidad, ahora solo debía conseguirle una pareja a Charly, a pesar de que su relación no era la misma que antes, ella le guardaba un gran aprecio a aquel muchacho que la había ayudado, y eso despertaba los celos de Amir. — ¡¿Me quieres decir para que quieres saber si Charly está interesado en alguien de la empresa?! — ¿Por qué me gritas? — estaban en su recamara y su pequeña rubia estaba cruzada de brazos mirándolo con las cejas fruncidas y su labio haciendo un mohín, hermosa pensó Amir. —Pareces un gatito enojado. — se burló en voz alta el hombre. —No contestaste, ¿por qué me gritas? — el hombre descubrió que fue mala idea burlarse de la joven, ahora su rostro no parecía el de un gatito enojado, más bien parecía un león fu
La boda se llevó a cabo un 20 de diciembre, para el cumpleaños de Candy, fue un evento donde los medios enloquecían por obtener una foto, muchos rumores se habían generado con respecto a quien era la futura esposa del magnate de las joya Diamon, decían que poseía una belleza única, que el solo hecho de ver su rostro era suficiente para sentirse en el mismo paraíso, algunos lo creían, solo alguien con esas características podría llevar a Amir Zabet al altar, pero otros estaban incrédulos, cuestionando la procedencia de la joven, ya que se había filtrado que era una muchacha que provenía de una clase baja y cuestionaban si el matrimonio se basaba en amor o si la joven había sido tan astuta como para sujetar al empresario con un hijo, nada los preparo para la imagen que obtuvieron el día de la boda. Ya habían fotografiado a los invitados, también magnates y empresarios, personas poderosas y famosos asistieron tanto a la iglesia como a la recepción, hubo un pequeño revuelo cuando llegaro
Nueve meses después de contraer matrimonio, Candy dio a luz a su hija, igual que como sucedió con Eros, esa noche de pasión en aquel hotel tuvo sus consecuencias, Zafiro solo obtuvo su nombre luego de una semana de nacida, los padres de la pequeña no llegaban a un acuerdo con su nombre, Candy quería llamarla Atenea y Amir Ámbar, pero ambos cambiaron de parecer cuando los ojos de su pequeña se dejaron ver con claridad, eran aún más azules que los de su padre y su rostro era el vivo retrato de sus madre. Durante unos años vivieron en calma y tranquilidad, hasta que los pequeños niños comenzaron el colegio, no solo Amir cuidaba de mantener la identidad de sus hijos lejos del foco de los paparazzi, también lo hacía Matt, quien al igual que su hermana tenía una pareja de niños, Hades y Dulce, los empresarios sabían muy bien cuantas personas querían verlos sufrir, y que mejor manera de conseguirlo que a través de sus hijos, pero todo se salió de control cuando los niños comenzaron el coleg
Melody y Matt terminaron de limpiar todo su pasado justo para ver la llegada de sus nuevos sobrinos, Amir gustoso acepto la recomendación que le hizo el doctor y se sometió a la vasectomía, la vida de esta pareja estuvo llena de altos y bajos, como cualquier familia normal, si bien sus sobrinos y sus dos hijos mayores, jamás olvidaron lo que sucedió aquel día en el bosque, lo superaron, aunque a Hades le llevaría años volver a llamar papá a Matt, para él el hecho que su encantadora tía casi pierde la vida aquel día lo lleno de rencor hacia Matt, pero al fin pudo perdonarlo, para cuando Eros y Hades marcharon a la universidad, a Candy y Amir aún les quedaba mucho trabajo por delante, Zafiro y Dulce aún les faltaba un año más para marchar junto a sus hermanos, y es que los hijos de Melody jamás se fueron de la mansión de su tía Candy y Mel lo entendió, Candy tenía una conexión con los niños única, Rosita creció como una hija más del matrimonio y ante los ojos de todos ella era una Zabet
Candy Ángel una joven de 18 años recién cumplidos se encontraba en la sala de emergencias del Hospital H.L.M, su rostro estaba hinchado y los cardenales se comenzaban a formar en el, una vez más. — Candy, ¿otra vez por aquí? — pregunto el enfermero con aparente preocupación.— Estoy en problemas Ben, ahora sí que no sé qué hacer. — la preocupación en su voz era palpable, al igual que la angustia.— ¿Que sucedió? ¿Por qué está la policía en el hospital?— La vecina vio cuando papá me golpeaba y los llamó, si hablan con el medico sabrán sobre las otras veces y lo arrestarán.La joven rubia tenía la mirada perdida. En su mente miles de imágenes se proyectaban, todas con un mismo final, ella muerta en manos de Aarón, su padre.— Tengo una idea, ven conmigo, larguémonos de aquí, yo puedo conseguir la documentación necesaria, tu padre no podrá encontrarte jamás, podemos continuar con nuestras vidas en otro lugar, ¿qué dices?— Pero… ¿por qué dejarías todo lo que tienes? Tu trabajo de enfer
La fecha llegó, Ben ordenó y a ella solo le quedaba por obedecer. — Pero Ben… no entiendo. — ¿Eres idiota Candy? ¿Qué es lo que no entra en esa cabeza tuya? — Ben le daba golpes en la cabeza con su dedo índice, mientras lo decía. Asiéndola sentir menos que nada. — Es tan fácil lo que te pido, debes tener sexo, solo eso, no debes hablar, ni nada, ¿no eras eso lo que querías cuando veíamos las películas?— Pero tú eres mi novio, yo…— Soy tu novio y tú me obedeces, así de fácil. ¡Si no fuera por mí, estarías muerta! ¿Acaso quieres volver con tú padre? ¿Sabes lo que te hará?, escúchame, cariño, esto es muy importante, necesitamos el dinero, solo será esta vez y después los dos viviremos felices, tendremos nuestra familia y lo más importante, por fin podremos hacer el amor. ¿Acaso no quieres ser mi mujer? — Candy, tan ingenua, tan simple, tan manipulable, le creyó. Pero aún se seguía preguntando…— ¿Por qué no puedo hacerlo contigo primero?— Ya te lo expliqué, yo no duermo con niñas i
A pesar de que trato de ser suave y no lastimarla demás, la cavidad de Candy era muy estrecha, él sintió como su pene era envuelto y apretado, trato de ser delicado, en verdad que trato, pero lo que sentía, esa sensación tan exquisita lo hacía perderse en la lujuria pura, cuando por fin la penetró por completo, se quedó inmóvil dentro de ella, para ayudarla de ese modo a adaptarse a su intromisión, mientras la seguía besando, cuando sintió que sus manos se relajaron un poco, liberó su boca para verla, una lágrima caía de sus hermosos ojos, grabó cada gesto, cada temblor, decidió moverse solo un poco y al ver cómo la joven apretaba los labios se dio cuenta que no era por dolor, si no por placer, lo que provocó que sus movimientos aumentaran y que ella los siguiera, en ese vaivén tan delicioso y nuevo para la joven.— Amir… ah… Amir.Escucharla decir su nombre mientras sentía que estaba por llegar al orgasmo, lo lleno de una dicha que no alcanzaba a comprender, pero lo que más le sorpre
El tiempo pasa muy rápido, o muy lento, todo depende de cuan desesperado estás.Amir por fin se había dado por vencido, parecía que aquella joven de ojos verdes y mirada trasparente no quería ser encontrada, o quizás el dinero que él le dio le sirvió para comenzar una nueva vida, solo le quedaba a él que tendría que aprender a vivir con lo que había hecho, pero ¿y Charly? ¿Él podría seguir callando o debería afrontar su culpa, por guardar silencio?— Señor, no lo entiendo, durante estas 6 semanas lo único que ha hecho es buscar a esa mujer, Candy, y ahora. ¿Lo deja así? ¡¿Como si nada pasara?! — el hombre se sorprendió por la molestia en la voz de su asistente, Charly jamás replicaba nada, y mucho menos ponía en cuestionamientos sus decisiones, camino hacia el ventanal de su enorme oficina y mirando la ciudad a sus pies lo increpó. — ¿Qué es lo que te molesta Charly? Solo la buscaba para recompensar mi error, nada más. No entiendo tus reclamos.— Me molesta mi incompetencia, no sus