Por azares notables de la vida ahora yo estoy más pendiente de DUDO que West.En los momentos en que la cabeza no me da para el estudio hago lo que enfrente de cualquiera negaría: voy del escritorio hasta el closet de Calen. Abro para en acto de desespero oler su ropa. Lo cual me parece muy fuera de lugar pues mamá olía la ropa de papá y eso me suena a que estoy dando por sentado que Calen se irá. Yo quiero que vuelva porque así como mamá a papá, yo extraño Calen. Mucho.Su lejanía de dos semanas me pasa factura como si fuera un mes.Entonces DUDO me envía la notificación que espero y no creo:« ¡Sorpresa a la Sociedad Italina! ¡Calen Sanders ha vuelto!»Repito el post una y otra vez hasta que me muevo y corro fuera del edificio de los pedestales. Detengo a un carrito de golf que no se niega a llevarme. Creo que porque también se dirige a la entrada de la Universidad. Al parecer junto con Sberna mantuvieron en secreto su estado de recuperación, pues según Alana, el hospital en donde l
Alguien me odia y no sé por qué. Comprendí que los atentados a papá fueron producto de un malentendido con su socio cuando me llamaron a media noche a la enfermería. Porque mi auto fue truncado para que me estampase contra algo que resultó ser una moto. Me le fui encima cuando iba a ver a Xavi para que me ayudase con unos deberes dado que Carson anda de novia desde la mañana. Me falló el timón y los frenos: así que perdí la dirección del vehículo y tuve un pequeño pero notable accidente. En consecuencia, Dirección avisó a mis progenitores y cuelgo para dormir una vez los dejo a ambos convencidos de que fue mi error. En la mañana las Benson me recogen y a media tarde preparo mi equipaje para Varsovia. Volamos mañana, cosa que ya me preocupa pues no quiero olvidar nada. Carson por su parte anda con Beck en el campo de tiro y él sigue posponiendo sus ensayos conmigo. Tuan Chi y Xavi se han ido a una cita de DUDO. Más que nada es una iniciativa para animarlo ya que el odio contra él no
— Everybody go to Varsovia! –grita Alana West sosteniendo un megáfono a la puerta de nuestro dormitorio.Por ende el estruendo de su voz nos despierta a las tres y vemos a Xavi hacerle compañía. Él nos anima a levantarnos; Alana corre a ver a su hermana. La cual tiene sus heridas ya atendidas pero anda algo paranoica, de manera que este viaje es lo mejor: para dejar a Italo atrás y con ello a esa persona que la molesta.— ¿Por qué dormían?— West puso una alarma –le cuento a Xavi.— En realidad lo olvidé...— Por eso vine a despertarlas: ¡arriba!Junto a dos mil estudiantes nos arrimamos al Centro. Alana se va junto a Vino y otros diez profesores que suman veinte entre colaboradores y los asistentes de KIMKA. Misma chica que lleva más de una docena de maletas como si fuera lo más normal. Ella da órdenes de que las cuiden porque llevan material delicado, en tanto Alana empieza a formar una hilera de estudiantes. Otros la siguen, para tenernos en fila, y así comenzar el pase de lista.—
Alana está decidida a darlo todo por Theo frente a papá. En círculos como estamos, ella saca la cuchara de su pote de helado y puntea con ella para decirnos:— Le voy a decir: lo amo. No me voy a casar nunca con nadie por conveniencia Tanto Xavi, como T-Chi y yo la vemos con aprobación. — Si esperas eso de mí; pues es tiempo para que lo olvides. No pasará papáAplaudimos dándole alabanzas por su decisión.— ¿Hermana y él sabe de esto?— No. Técnicamente no pero le dije: Varsovia es especial: hace revivir los romanticismos.Ella da una mueca extraña, seña de que se lo inventó. Xavi retiene un grito con el ánimo que le da este tipo de chismes. — ¡Lo sabe! Si sabe leer entre líneas ¿cierto?— Of curse –aporta T-Chi una vez le traduzco.— Claro...quiero darle algo oriundo de aquí — ¿Un regalo? –cotilleo. — Es una especie de promesa: yo le dije una vez: el día que te regale algo en Varsovia; tú y yo no volveremos a escondernos. Pero en el último viaje que dimos, en mi último año...no
El último día en Varsovia cambiaron los planes. A causa de ser tantos y tan comprometidos estudiantes, acabamos con antelación los trabajaos de las casitas. Por ende Alana consiguió que los colaboradores aceptasen llevarnos a esquiar. Tiempo en el cual también aprovechó para escabullirse con Theo. Dio su regalo y nosotros como los cupidos execraos que fuimos los espiamos. Agazapados detrás de una puerta que entreabrimos.Mientras, Jalin Benson captura el momento. Con su cámara. Algo que supimos hace muy poco, es que le apasiona la fotografía. Nuestro hermoso profesor ve con recelo el trabajo artesanal. Para entonces mirar a la mayor de las West y verla reteniéndose las ganas de hacer algo más. — ¿Esto significa...qué todavía estoy a tiempo de pararme ante tu padre con mi título de profesor universitario y decirle: yo amo a su hija con locura? — Mejor aún; nos paramos los dos. De la mano.Al tiempo en que Vino rodea a Alana sin soltar su regalo, para arrojar sus labios sobre los de
La sutura me duele un poco y más cuando me salto mis reposos. Como ahora. Que evalúo el panorama nocturno mientras recorro el Campus en donde todos duermen. Sucede que la herida en las noches molesta y el cuerpo me pide aire natural. Así que ando el camino hasta el lago para darme de buces visuales con la silueta de Beck. — Hola...–saludo, pues no tengo intenciones de darme la media vuela. — Hola. Su respuesta es por educación. Ya que nada más verme, regresa la vista al lago. Permanece callado y casi tan distante como las estrellas. Tomo lugar en donde mis pies se han detenido, sentándome junto a él, por tomarlo como compañero de trasnoche. — ¿Todo bien? –me intereso. Él niega. — Si hay algo en lo que— No, no lo hay –me acalla– No creo que te vayas a retirar ¿o sí? — No. Este lago no es propiedad privada. — Que noche tan excéntrica y llena de negativas...— ¿Negativas? –repito sin comprender. — Olvídalo, me hablaba a mí mismo. — Quizá ello te ayude a conciliar el sueño –s
Actualmente en cada dormitorio, grupos de amigos como nosotros elijen sus pinturas para la fiesta Happy New Neón. La cual es toda una locura de máscaras, sexo y alcohol.— ¡Hermana que sí voy a ir en tanga! –replica Jalin.— Te he dicho que no, y ya basta con la cantaleta que me harás confundirme y arruinaré el maquillaje de Lia.Hace dos horas que pelean sin parar. Bueno, unos cinco o seis minutos pero a mí me ha durado por más. A consecuencia, ahora comprendo porqué Orquídea pidió cambio de dormitorio: para controlar a su hermana menor.La fiesta Neón no es en biquinis pero sí se va muy cortos de tela para exhibir los trazos de pinturas sobre los cuerpos. La mayoría de las chicas van en tanga, cosa que quiere Jalin pero la otra gran mayoría va en short, cosa que quiere Quidi.— Te he dicho que no; Jalin, deja de hacerle muecas a Lia.— Quidi yo iré en tanga, deja que Jalin también...— No.— ¡Qué renuente eres!, ya casi preces una vieja...— Me da igual lo que digas, sigo sin dejart
La fiesta no está mal pero me aburro haciéndole compañía a Orquídea Benson.Ella junto con estudiantes de la Molina, habla o coquetea. Jalin se nos escapó hace un rato y me di cuenta pero hice como que no. Ahora solo oigo a la única chica aparte de nosotras que está en el grupo. Sin embargo, el cotilleo no me interesa en absoluto.— Entonces tú eres la novia de Beck Becker— No, ya no –comento por educación aunque el tono cansino es palpable–, hemos roto— Wao que mal...pero ¿también estuviste con Calen Sanders?— Así es.— Como te envidio, joder— Lo sé.Ella ríe porque no esperaba esa respuesta.— Quidi –la llamo por el hombro; ella voltea–, iré a dar una vuelta.— Dale bien. Ten el móvil cerca. Y si ves a mi hermana tráemela aquí por una oreja— Claro...Camino hasta llegar sin previa elección pero a consecuencia de mis pasos, cerca de una piscina. Y al ver la similitud con un estanque limpio, recuerdo que Beck en algún momento me dijo que podría nadar en esta pisciana: porque el m