¿Qué rey ganará?
Querer con Beck, una charla extraña y 200 metros.
Llegamos a un apartamento sin que me entrara el tiquismiquis por preguntar absolutamente nada que guardase relación con él. Al contrario, iba sumergida en los besos mientras sus manos acariciaban mis tetas por encima del vestidito que llevaba esa noche. Me puse a gemir cuando pellizcó uno de los pezones y moduló una orden.
— Desnúdate.
No puse peros. Vacilé unos instantes al separarme; después me alejé a tomar espacio para sacarme el vestido. Fui de regreso tomando ese rostro tallado entre mis manos y besé su labio inferior, a la espera de que por fin apartara el pantalón. Después maniobró hasta conseguir que abandonase el contacto con el suel
¿Tención? Debate, segunda competencia y una decisiónVer ganar a André me dolió en el ego; porque aposté todo a Calen y nada de lo que creí, pasó.Con todo, he podido superar lo que hace una semana ocurrió. Esto, gracias a las clases que volvieron como la excusa perfecta para olvidarlo todo y centrarme en ellas. Así fue. Para todo Italo, pues los invitados continuaron con esos días libres. De manera que Tuan Chi nos dio espacio a Carson y a mí yéndose a pasar gran parte del tiempo con sus colegas de la Molina. Entretanto, nosotras estudiábamos y en cada lección hasta hoy Carson se mantuvo callada.— ¿Cómo estás? –indaga desde su escritorio a mi derecha.Sonrío.— Bieeen. Ya deja de verme o preguntar como si tuviese una enfermedad terminal
Nos apretujamos en las gradas bajo techo de la más grande piscina profesional cuatro horas después. Xavi carga un cartel en forma de mano con índice en alto y salvo ese tipo, no varían mucho los demás que llevan los mismos. No hay casi pancartas, más bien se oyen ruido de voces que chocan unas con otras y arman un reverbero de sonidos inentendibles.Tuan Chi ha de estar con los suyos porque no se aparece jamás a tomar su asiento con nosotros. Entonces, los nadadores salen por una puerta estrecha yendo en fila con Calen a la cabeza. A su vez van colocándose las gafas de nadar mientras reparo en sus hombros anchos, en sus caderas, en su bronceado tan completo. Observo en él todo lo que llevo media vida amando y es exquisito. Hecho para robarme suspiros y mojarme las bragas.«Ya está bueno», me detengo.La carrera será de a dos y no debo oír al moderador para saber que hoy Beck y Calen serán uno. Son la victoria. Cosa que en cad
¿Pool and Kiss?Sí; la maldita noche.A veces la modestia existe para cubrir los vacíos de nuestros malos pasos. Porque no queremos que descubran lo que hacemos ni pensamos. Contamos con que nos pasen por alto como alguien ingenuo y así, poco a poco nos convertimos en alguien egocéntrico y ambicioso, hasta que la confianza nos toma por sorpresa. Y reduce nuestros logros a ilusiones o grandes burlas.Quiero más. Mis labios hinchados a causa de sus besos no entienden que ha sido suficiente, ni mi cuerpo tembloroso cae en cuenta de que ya no habrá más interacción. Mis pechos desnudos suben y bajan con el fluir de mi respiración, mientras la espalda palpa esta sábana sin que mis manos se agarren de ella. Él se ha ido al baño que no nos pertenece, como tampoco lo hace esta habitación. Entret
¿Sigo excitada? Sentires contradictorios. La sensación de frialdad en la piscina desaparece tan pronto como nos acoplamos dentro del agua. Aunque Tuan Chi tirita un poco y Xavi ríe echándole agua encima.— ¿Dónde está Carina? –cuestiona mi amigo.Tuan Chi nos ve como si pudiera entender, aunque lo cierto es que se hace una idea.— Carson is a traitor now?— No, no –niego con una palma en alto– She is one of us –Tuan Chi ríe–. No lo sé Xavi. Le perdí el rastro pero ya se me pasó el sulfuro.— Qué bueno. Al fin y al cabo tenía razón: Calen no debió tomarla de ese modo.Estoy de acuerdo. Además no tengo ganas de recordar nada. Mejor olvidar algo que será como mucho, irrelevante. De modo
¿Alana en Italo? Buenos deseos para West y callarme yo. El torbellino de culpas se apodera de mí otra vez cuando caigo en la cama.Suspiro con pesadez, aunque por lo bajo, pues la inocente japonesa duerme y la buena de West no ha llegado. Por supuesto la mala soy yo. La que está despierta a causa de mis pésimas elecciones; esas que se amontonan como vidrios rotos sobre mi almohada. Cierro mis ojos, los vuelvo a abrir para llorar, a ver si algo sale de ahí que me pueda liberar. No lo consigo y me digo que esperaré a West para contarle la verdad.Quizá la pierda como amiga pero mi conciencia estará limpia.De modo que veo al techo por horas en que la teñida no se aparece y no lo hace jamás. En consecuencia, me voy al baño para estar sola. Ocupo asiento sobre la t
¿Documental? Y así Calen Sanders anuncia tener novia. Beck ganó en ciclismo y por fin la Sociedad Italina se relajó.Al hacerlo, en su momento una chica equis de Miacent Puentes se levantó de su asiento en las gradas y gritó: «Becker tómame», mientras se levantaba la blusa. En suma y a consecuencia de eso: las tetas de la chica inundaron DUDO hasta que los técnicos comenzaron a censurar el contenido. No obstante, en mi caso lo supe primero gracias a mis amigos, dado que, pese a las grandes apuestas a mi favor, no gané la carrera. Caí en medio de ella. Calen me socorrió y no quise ni saber quién se coronó campeón.Según dicen los instructores mi silla de montar fue manipulada. Cabe la posibilidad de que haya sido cualquiera y ese dato es poco más que nada. En un sit
¿Nueva compañera? Al parecer Calen es todo lo que tengo. Creo que llorar nos libera un minuto; actuar es parte fundamental de no estancarse en el bache del dolor.Si bien nunca esperé que lo sucedido con Calen llegase a ser de dominio público, ahora lo es. Y cada estudiante de antes, a su manera tenía razones para echar mano de mí porque reconozco mi culpa. Jamás debió pasar. Ahora pienso que fue tan solo un instante creado para ser exhibido hoy. Planes y trampas en donde caí.Al borde de su cama limpio mis últimas lágrimas. Veo a Calen que ya no me sostiene pero me vigila como si fuese a hacer algo estúpido.— ¿Fue ella o tú?— ¿El qué?— Quien grabó.— Fui yo.He de tragar ante la con
¿El Duende? Explicaciones y una charla sin reparos...Cuando desperté después del golpe, aspiré.Un olor a barniz se coló en mi interior dándome el empuje de querer ver en dónde me hallaba. Tenía una idea, o más bien un recuerdo: la última clase de Danza, que básicamente se concentró en pasar el tiempo reparando sillas o mesas pertenecientes al inmueble de la universidad. Con todo, no pude comprobar nada, pues la visión estaba nula en consecuencia de tener una tela oprimiéndome ambos ojos. Alguien había amordazado mis extremidades y cuando quise gritar fue imposible. No salió nada del esfuerzo que puse en hacerlo.Después una voz se dejó oír; así que atenta, la escuché:— «No seré caos pero vendré a sembrar la discordia para verlos caer enredados