Las luces color neón acorralan a Milan, quien está desesperadamente buscando a Crys en el antro que le pertenece a la familia de Erick. Sabía que era una mala idea acudir ahí para festejar el cumpleaños de Thara, pero al parecer ella se había empeñado en convencerlos a todos, incluyendo a Crys, para ir y festejar a lo grande en aquel lugar, él desaprobó ese plan desde un principio, ya que sabía que Bastian se encontraría ahí, y al hacerlo, tenía un miedo atroz de que se encontrara con Crys, por lo que se dedicó toda la velada a cuidarla y a no despegar ni un solo ojo de ella. Pero ahora ya no la encontraba, hace veinte minutos había dicho que necesitaba ir al baño, por más que Milan la quiso convencer para que lo dejara acompañarla ella se negó, argument
Aquellas palabras le hicieron hervir la sangre aMilan, destruiría cada sentimiento que tuvieraCryspor él, eso era seguro, pero necesitaba idear algún plan, nadie podía saberlo, pero estaba consciente de que dos cabezas piensan mejor que una, por lo que tomó la decisión de que se lo pediría aCaleb, él siempre había sido leal a él y aCrys, si le pedía ese favor significando la felicidad deCrys,estaba seguro de queterminaría aceptando. Por lo que sale de la habitación para dirigirse a la suya, y al entrar, se topa con unCalebdespierto y con el celular en la mano.—Vaya, veo que estás despierto —le diceMilanen tono neutro— espero no ser el culpable.&mdash
Por fin llegó noche buena, el día más emocionante que esperaba de todo el año, o al menos eso era hasta que me enteré que lo pasaremos con la familiaWoodwryn, ellos estaban bien, lo que no me agradaba era queBastianestaría presente, por lo que solo podía significar una cosa: problemas. Apago la alarma de mi despertador y me levanto, tomó mi celular y muy sonriente me doy cuanta de que tengo muchos mensajes de mis amigos en nuestro grupo de chat.CHARLOTTE:¿Están listos perras?.THARA:Tan temprano y tan grosera.CHARLOTTE:Yo siempre, pelirroja hermosa.WARREN:¿Es cierto lo que se rumorea?.
Mi corazón se detuvo unos segundos que tal parece, fueron una eternidad, volteé detrás demípara tratar deconvencerme de quesolo había sido mi imaginación, pero confirmé penosamente que se trataba deBastian, quien parecía de buen humor, de hecho se veía fresco y muy guapo.Cuando nuestras miradas se cruzaron una ráfaga de explosiones y sensaciones extrañas arrasó con mi alma.—¿Tan pronto? —la pequeñaLaurenhace pucheros.—Rápido, enana —Bastianla mira y después le guiña un ojo— tenemos cosas que hacer.—Vale —gruñeLauren— pero quiero que sepan que desde que
Bastianme jala haciendo que cayera en la cama y se coloca encima demí, con sus manos aprieta cada una de mis muñecas impidiéndome movilidad de ambas manos.—Crystalle—me susurra al oído— te destruiré.—No si yo te destruyo antes,Woodwryn.—Ah, sí... se me olvidaba que soy una tortura, eh, soy muy tedioso —me vuelve a decir pero en el otro oído, rozando su boca con mi cuello— te enseñaré lo que es algo tedioso, niña.Bastianse baja y se dirige a la puerta para salir, mientras yo me siento furiosa, pero con los sentimientos a flor de piel porBastian.
La delgada línea entre amar y odiar a alguien, a veces puede ser un poco estrecha, aún no podía creer queBastianse atreviera a traer a mi casa aReachelsabiendo todo lo que ha pasado y todo lo que me ha hecho, pero la realidad de las cosas es que ya estaba harta de sus juegos, poco a poco él convertía mi amor en odio. Cuando me gritó argumentando que dejara en paz a su chica, ella sonrió de oreja a oreja, y pude ver su cara de satisfacción, en efecto, ella había ganado.—¿Sucede algo, por qué tardan tanto? —preguntaMilan, quien al ver aBastiancambia totalmente la expresión de su rostro.—HolaMilan, te dije que tu novia estaría en buenas manos —diceBastiansonriendo y
Milanse disculpa con todos y se marcha conBrandon, yo me tomo otro caballito y comienzo a sentirme relajada y risueña.—¡Pues que siga la fiesta! —habla la madre deBastian.El señorWoodwrynsube el volumen de la música, y comienzan a platicar mientras la pequeñaLaurense comienza a acomodar en uno de los sillones de la sala para dormir. Yo volteo a ver aSaskia, se ríe como una boba al leer algo en su celular.—¿Con quién temensajeas? —le pregunto con curiosidad.—Con un chico con el que estoy saliendo —responde feliz.—Me alegro por ti &
—¿Seremos cómplices por siempre?.—Crys, por supuesto que si, yo siempre te protegeré.—Eso espero, porque realmente me mataría perderte —le doy un abrazo.—Jamás me perderás, mientras nuestros destinos sigan enlazados, ningún problema podrá mantener esto alejado.Aquellas palabras las recordaría siempre como un tatuaje en la piel, esos ojos negros, y aquella sonrisa pícara solo podían pertenecer a una sola persona, aSaskia, quien al vernos con los ojos abiertos, caí en cuenta de lo que estaba pasando, yo le estaba siendo infiel aMilan,Bastiansalió demí, se dio la media vuelta y
Las voces, inconexas y alteradas de todos me daban vuelta, resonaban por mi cabeza como un remolino de sensaciones difíciles de explicar y contradictorias. Aquel disparo que aventóMilaniba directo aBastian, pero sin pensarlo yo me interpuse para que aquella bala no lo tocara, me dolía el hombro como si millones de pequeños piquetes de abejas, se introdujeran en mi piel a la fuerza, me sentía como si un gigante me hubiera aplastado con una roca, ¿esto era real?, ¿de verdadMilantenía la intención de matar aBastian?, esto iba más allá de una simple riña de amoríos juveniles, él estaba pisando ligas mayores, aquel dolor en mi hombro, aquella enorme incomodidad al ver a los dos chicos que más he querido en el mundo, no era nada comparada con el dolor infernal de mi pecho, ¿por quéMilan