Min Jung-Li
... {...} Me encuentro en mi cuarto jugando con mis muñeca favorita, estoy un poco aburrida así que salgo de la recamara y voy saltando al cuarto de mi hermano. Toco la puerta pero al ver que no responde y no abre, pego una pequeña patada el suelo haciendo un leve puchero. —Hermanito...abre...—vuelvo a tocar abrazando la muñeca a mi cuerpo. Siento unas manos cargarme y sonrío al recocnocerlas de inmediato, abrazo a mi papá con una sonrisa, al pegarme a su pecho puedo sentir su respiración agitada, me alejo y veo que ha empezado a caminar hacia su oficina. —¿Papi? ¿Qué paso? ¿Y Yeungie?—mi padre dibuja una sonrisa muy parecida a la que hago cuando descubren que me he comido solo la carne. —Tranquila, mi princesa...—al llegar a la oficina me deja en el sofa, no hay nadie aquí—prométeme que no saldrás. —¿Qué pasa, papi? —mi voz suena temblorosa, no me gusta la oscuridad y aquí esta muy oscuro—. Quiero a Yeung-Li, por favor. Sollozo y cruzo mis brazos. Siento la mano de mi padre acariciar mi mejilla, su rostro parece preocupado, no quiero que por mi culpa se sienta así. —Princesita, prometelo...sabes que eres tesoro precioso y que haría cualquier cosa por protegerlos—no estaba entendiendo nada de lo que decía pero sonrío cuando me llama "Princesita". —Está bien, papi. Lo prometo, pero trae a Yeung, por favor—veo sus ojos y lo abrazo. —Haré todo lo posible, princesa—se aleja de mi y deja un beso en mi mejilla. Lo veo salir de la oficina y suspiro, mi labio empieza a temblar, no quiero llorar porque papi se va a preocupar pero él no está aquí así que dejo salir las lágrimas. Después de mucho tiempo veo luz endidura de la puerta, ladeo mi cabeza y me levanto del sofá, camino hacia esta pero recuerdo lo que le he prometido a papá. Cuando estoy por volver al sofá escucho la voz de Yeung-Li y sonrío, corro a la puerta y abro. Un grito sale de mis labios al ver que hay unos hombres vestidos de negro, uno está apuntando a mi hermano con una pistola y los otros están intentando abrir la puerta de mi cuarto. Cuando escucharon mi grito todos voltearon a mí, una sonrisa retorcida apareció en sus labios, uno de ellos se acerca con pasos firmes hacía mí, intento alejarme pero me toma de uno de mis brazos y cuando quiero soltarme pone un cuchillo en mi cuello. Mis lagrimas bajan por mis mejillas, quiero gritarle a papá pero no puedo, mi voz no sale aún cuando necesite hablar. —Jungie...—la voz de mi hermano hace que instintivamente quiera correr a abrazarlo, pero el cuchillo se aprieta más a mi cuello. —Yeungie...—respondo sollozando. —Cierren la puta boca si no quieren que se las cierre a base se balas—mi cuerpo tiembla al escuchar el grito. —Relajate, recuerda que siguen siendo niños...independientemente de su linaje son inocentes...—la voz de una chica se escucha atravez del pasamontañas que lleva. —Uno morirá, sea la escuincla o el llorón este—señala a mi hermano, ambos estamos llorando y no podemos parar. Nos jalan hacia la oficina de papá y cierran de un portazo, nos hatan al escritorio y poco después entra mi padre, él también lleva las manos atadas, mi madre está tras él llorando. —Jajaja, vamos, ¿qué crees, Byung-Lee? ¿Que puedes hacerla pero a ti no te la pueden hacer?—la pistola de el hombre está jugando con el cabello de mi hermano, intento sonreirle para que no llore pero yo estoy igual a él. —Dejalos ir...puedes hacerme lo que quieras pero deja a los niños y a Ye-Ji irse...ellos no son culpables de nada—mientras papá habla, bajo la vista a sus manos, se están moviendo pero creo ser la única que lo ha notado. —Así no tendría gracia, quiero que veas como te arrebato tu legado, por todo lo que has luchado—la pistola apunta mi frente y empiezo a iperventilar. Cuando están por jalar el gatillo escucho el ruido de patrullas cerca, cuando volteo a ver hacia mi papá él está deteniendo la pistola que me apuntaba, él y la chica empiezan a pelear por el arma, el cuchillo vuelve a pasar por mi cuello y mi padre suelta el arma para correr hacia mi. En la oficina se escucha un estruendo y un pequeño sollozo, el cuchillo ya no está en mi cuello pero siento millones de cristales clacarse en mi pecho cuando veo que mi hermano esta sosteniendo su pecho, al soltar la pistola han jalado el gatillo, la bala le pego a mi hermano. {...} Me siento en la cama temblando, las pesadillas han regresado ¿Por qué ahora? Llevo las manos a mi cabello y empiezo a aruñar mi cuero cabelludo, no puedo controlar los pensamientos y mis lágrimas no dejan de salir. No pensé volver a pasar por ésto, desde la boda no había tenido ninguno de estos ataques de ansiedad. Los brazos de Alexander me rodean, mi cuerpo no deja de temblar. Llevo una de sus manos a las mías y hace que deje de lastimar mi cabeza. Mis manos al no tener donde sujetar empiezan a temblar, no quiero seguir así, quiero que esto pare. "Ya para...por favor..." Le pido a mi mente deseando que por primera vez me ayude y dejar de sentirme así, tan indefensa. —Tranquila...estoy aquí...te tengo...—sus palabras son tan claras pero se escuchan lejanas. Siento cuando me carga y me lleva a la ducha, me pego a su cuerpo, no quiero que me deje aquí. Sollozo en su cuello, necesito su cercanía, necesito sentirme apoyada. Cierro los ojos, las lágrimas siguen saliendo pero ya no estoy temblando, intento respirar con normalidad para que los temblores no vuelvan. El agua cubriendo mi cuerpo me sorprende un poco y más aun al notar que Alexander ha entrado conmigo a la bañera, estoy sentada sobre sus piernas mientras el agua, al estar recostados, nos cubre hasta el pecho. Siento mi respiración irse normalizando poco a poco, el agua está helada pero no quiero salir, mi cuerpo sigue lleno de adrenalina, aún con el la baja temperatura en la que estoy sigo sintiendome así. —No sé que es lo que te perturba, pero estoy aquí, para ti—la vibracion de su pecho al hablar me hace pegarme más a su cuerpo. Vuelvo a sentir las lágrimas mojar mis mejillas, mi respiración se vuelve agitada nuevamente, no sé cómo detener esto, quiero dejar de sentir por un momento. "Para...ya no aguanto más" Muerdo mi labio, me estoy mostrando indefensa ante él y no me importa, esta no soy yo, yo nunca le mostraría mi peor versión a la persona que amo. De pronto siendo unos labios unirse a los míos, una mano en mi mejilla y caricias en mi espalda, suelto un leve suspiro y junto nuestros rostros. El beso es dulce, no tiene otra intención más que callar a mi cabeza. Sus labios se mueven lento, una pequeña danza entre ambos. Se separa lentamente de mí y ve mis ojos, sonríe, le devuelvo la sonrisa sin pensarlo, cierro los ojos al volver a sentir sus caricias en mi rostro. Vuelvo a recostarme en su pecho dejándome distraer por sus caricias. Nos quedamos así por lo que creo es media hora, sigo sin querer salir del agua. —Vamos... Hay que salir, te enfermaras—guía sus manos a mi cintura y con cuidado nos saca del agua. Me lleva a la habitación y me quita mi ropa, me sonrojo pero decido ignorar mi nerviosismo y ayudarlo. Cuando termino me tapo con la toalla que el me ha pasado. Me siento frente al tocador y cepillo mi cabello mientras él se cambia de ropa por una seca. Tomo la secadora de cabello y la conecto. —Dejame te ayudo, linda—murmuro quitándome la secadora de las manos con delicadeza. —Ya estoy bien, yo puedo hacerlo—intento quitársela pero él niega. —Sé que puedes, pero quiero ayudarte, nunca he utilizado una de estas ¿qué haré cuando nuestra hija quiera que seque su cabello?—sonrio por su voz melodramatica, sé que hace esto para ayudarme y esta intentando persuadirme pero asiento a lo que ha dicho. —Está bien, ayúdame...—me pongo de espaldas a él y le entrego el cepillo de cabello. Empieza a dividir el cabello en dos partes, para ser su primera vez va muy bien. Veo su rostro por el reflejo;su ceño esta fruncido, su lengua está fuera de sus boca siendo atrapada entre sus labios, parece muy concentrado en lo que hace. —No es necesario que lo hagas de forma tan delicada—suspiro y juego con mi anillo de matrimonio. —No quiero lastimarte—su respuesta me hace sonreír. Sin darme cuanta el ataque de ansiedad ha pasado, nunca antes había ocurrido así. Siempre terminaba hasta que mi cerebro y cuerpo se cansaban de llorar y caía en los brazos de Morfeo. Él me ha ayudado a que pase y ahora está aquí, no se que hora es pero seguro es de madrugada, hoy tiene que levantarse temprano para ir al trabajo y aun así está ayudándome. "¿Cómo le digo que lo amo?...cada día ese te amo pesa más" Voy cerrando mis ojos lentamente, sus caricias en mi cráneo han ayudado a que quiera dormir nuevamente.Alexander BlackAl verla tan vulnerable no pude contener mis ansias de protegerla, aunque lo que hice funcionó y ahora ella está recostada nuevamente en la cama, nada cambia el hecho de que todo lo que hice fue por instinto.Me deje guiar por las ansías de protegerla y se me olvido que nunca había hecho esto con nadie más que conmigo, Pero, ¿Y si eso hubiera fallado? ¿Y si la hubiera lastimado? ¿Y si en lugar de ayudar, la hubiera hecho sentir peor?La única respuesta es que nunca me lo hubiese perdonado, hoy he visto su versión más vulnerable y eso me dolió.Debo reconocer que en la juventud tuve algunos ataques pero ninguno fue tan fuerte como el de Ji, solo se que ver que no podía controlar su respiración y como luchaba por hacerlo, dolió, dolió mucho más. Sí, quiero saber qué es lo que la perturba tanto, el porqué de su miedo a los hombres y los cuchillos, pero no así, no quiero que me lo diga mientras sufre."¿Habrá soñado con eso? ¿Por qué se ha puesto así?"Suspiro, no se de
... Min Jung-Li Dejo el pincel de lado al ver que el lienzo solo tiene rayones sin mucho sentido, llevo un tiempo sin pintar pero hoy sentí la necesidad de hacerlo y lo único que me sale, son escenas oscuras, basadas específicamente en mis pesadillas. Ya es tarde, hace rato hable con Nicolle, quien dice estar muy feliz en su "retiro espíritual". En realidad solo se fue a España para esconder el embarazo, el cuál ya se le nota, son 4 meses ya y sorprendente lo grande que está. Me da tristeza ver el rostro de Edgar cuando le miento diciéndole que se ha ido de viaje por su trabajo, se que él merece saberlo y se lo he dicho a ella, pero está segura que es mejor ocultarlo. Sus papás no se han enterado del embarazo, si lo hacen seguro reaccionan realmente mal. Siento las manos de Andrew pasar por mi cintura, sonrío recostando mi espalda en su pecho. —¿Has resuelto el problema?—pregunto acariciando sus dedos que están dibujando círculos en mi cintura. —Algo así —siento como se aleja d
... Min Jung-Li Estoy por levantarme de la cama cuando me llega la respuesta de Nicolle. Sonrío viendo la hermosa foto de su panzita, es sorprendente lo rápido que creció, cuando tenía 3 meses ni se notaba. Resivo una llamada de ella y rápidamente la contesto. —Se ve hermoso...—coloco la cámara de forma que se vea mi rostro pero no mi cuerpo, la ropa que llevo deja mucho que ver—. ¿Cómo estás? ¿Todo bien? —Primero que todo, buen día—reímos a la vez, siempre se me olvida saludar—. Segundo, no, todo mal. La cara de preocupación y cómo grita contra la almohada me deja ver que es fuerte lo que me contará. —Dime que tienes, Coll—me hace sentir impotencia no estar ahí con ella ayudándole. —¿Prometes no enojarte?—sonríe nerviosa, frunzo el ceño y asiento. —Está bien, lo intentaré—desato mi cabello y vuelvo a hacerme una coleta. —Bueno... Hace unos meses... Me volví a acostar con Edgar—dice las palabras tan rápido que me cuesta entender. —¿Qué hiciste qué?—abro los ojos en demasía
... La sala esta en completo silencio, lo único que se logra escuchar son los leves lamentos de mi madre. Suspiro cansado, últimamente todo se a puesto en mi contra, todo se me ha venido enzima;la muerte de mi padre, los problemas de mi hermano y la empresa que esta hecha un lío. No puedo permitirme sentir o lamentarme, el dolor es gigante, pero mi familia me necesita y tengo que ver por su bienestar y dejar de lado mis sentimientos, no puedo poner en riesgo su legado por mis emociones, seria como desperdiciar años de trabajo. Como mi padre decía "los sentimientos nos hacen entrar en un laberinto al que pocos le han encontrado salida". Nunca entendí su forma de actuar, en mi adolescencia me enfurecia que nunca nos diera un poco de su tiempo y cariño. Desde pequeño tuve que ser una persona fría y reservada, creyendo que asi no me dolería su falta de atención. Mi hermano tomo otro camino, siendo una persona rebelde desde pequeño, ahora es alguien sin preocupaciones por su fut
Espero que cuando Jung y yo quedemos, podamos llegar a un arreglo y que acepte mi propuesta, sera lo mejor para los dos. Bajo del coche y entro a mi casa, veo a mi madre que esta en silencio, sentada en el sofa, volteo para ver la sala y no veo a mi hermano. —¿Y Edg... —no termino de preguntar porque mi hermano me ha gritado casi en el oído. —¿Qué tanto hacías?¿Por qué tardaste tanto?, no me digas que te casaste ya y no me llevaste —respiro y lo veo serio — Ya, me callo, pero quita esa cara que parece que me quieres matar. — Intente hablar con la chica, por eso tarde, y no, no me eh casado — me acerco al sofa y beso la mejilla de mi madre, la abrazo y me siento en em sofá individual, si me siento en el otro capaz Edgar se me tira encima para saber mas — Relajate, Edg, quede con ella de que le escribiria y nos pondríamos de acuerdo para hablar de como sera nuestro matrimonio —pienso un poco y me corrijo — Bueno, le dije que tenia que hablar con ella, pero no le dije de que, aunq
Min Jun-Li... Salgo de la cafetería aguantando las ganas de tirarme a llorar y gritarle que con lo poco que hablamos, ya hizo que mi corazón se sintiera morir, esto me pasa por ilusionarme con un hombre que ama a otra.Subo al coche y le pido a mi chófer que me lleve a casa. Él es todo lo que siempre soñe, es amable, respetuoso, inteligente, carismático y caballeroso. Parece perfecto, se que no lo es, nadie en este mundo es perfecto, pero él hacia que aguantar a la molesta profesora de ciencias no me importara con tal de estar en el mismo lugar que él. Ahora que ha pasado un tiempo desde de ma última ves que lo vi, siento que la vida me esta jugando una broma, sigo enamorada de él como la primera vez que lo vi, se podria decir que todavía mas que en ese entonces, pero él,él parece ser una persona diferente, no es de extrañarse, él era muy serio y reservado en ña prepa, solo era sociable y sonriente cuando estaba ella, Daniela.Suspiro y niego, no debería estar sufriendo por alguie
Min Jung-Li ...Terminan de poner mi vestido de novia y colocan el velo perfectamente en el hermoso peinado que han hecho, debo admitir que estas estilistas son muy buenas en lo que hacen, no me han dejado el maquillaje muy cargado, hicieron algo sutil pero lindo, me siento bonita.Terminan de arreglarme y quedo sola en mi recamara. Veo las maletas y me acerco con mucho cuidado de no arruinarme el peinado, maquillaje y no arruinar el vestido. Tomo el pequeño cofre que esta en mi armario, lo abro y veo las cartas, flores y chocolates que eran destinados a una persona y nunca fueron entregadas. Parpadeo rápidamente para que no me salgan las lágrimas, he entendido que nadie puede enterarse de que he estado enamorada de Alexander desde que lo conocí, sería humillante y suficiente tengo con los sentimientos escondidos que me destrozan corazón y alma cada que lo recuerdo. —Vamos, hija. —veo a mi madre ingresar y tras ella esta mi padre con un semblante serio, hasta parece que es él el que
... Alexander Black. Es el día de mi boda y aunque quiero no puedo arrepentirme, solo me toca esperar a que todo salga como lo tengo planeado. Siento un vacío enorme en el pecho, parece que no hay forma de que me salga de esto, si tan solo ella dice que no todo se resolvería. Suspiro al recordar que si se niega no recibiré las empresas y quedare en la calle. Veo el lugar de la boda, es la casa de los señores Min, mis futuros suegros, es grande y al haber pocos invitados todos quedan cómodos con sus lugares. Mi mamá y Edgar están sentados al frente, cerca a el altar, ella parece feliz y mi hermano solo esta buscando a alguien con la mirada, parece frustrado. Apartó mi mirada al escuchar la música nupcial y ver a Jung-Li caminar del brazo de su padre, apretó los dientes disimulando el hecho de que me parece que está preciosa, parece una princesa, su rostro está maquillado sutilmente, y el peinado le da un toque que parece un ángel sin alas. Toda la boda trascurre normal,