Halia camino lo más rápido que le dada las piernas, el lugar está lleno de bares y establecimientos deteriorados que la ponían nerviosa, además no podía negar que sentía su energía disminuida.

Visualiza por fin el gran rotulo de la Rosa Dorada. Suspira aliviada.

-Bueno, al menos ya se dónde estoy- Apresura el paso tenía la esperanza de poder descansar un poco, tal vez en el restaurante.

El lugar como siempre esta con gran afluencia de clientes. La mujer de la entrada se observaba ocupadísima. Como el restaurante es una fachada cuenta con menos seguridad para no levantar sospechas.

Para buena suerte de Halia en la entrada hay una gran fila esperando un lugar. Halia trata de llamar la atención de la recepcionista.

-Hola, vengo a buscar a la Mariposa- Dice alzando la voz, tratando de que la escuche.

- ¡Shhh!

Halia pensó en primera estancia que la está silenciando, mira para todos lados.

- ¡Shhh!

Halia sigue el sonido, encuentra a una mujer recostada de medio lado detrás de una gran pilar