Capítulo 2.
Luke estaba bastante intranquilo, volver a ver a esa mujer que en el pasado lo trastornaba le resultaba muy difícil, creía haber enterrado el amor que sentía por ella, pero con solo escucharla se desató un mar de emociones en su interior.
Estaban viviendo un amor a plenitud hasta que ella se empeñó en trabajar, y fue en ese lugar donde conoció al causante de su separación.
-¿Por qué tenías que enredarte con ese imbécil? -dijo Luke rompiendo las cosas de su estudio -. pensé que me amabas, que por fin había encontrado a mi alma gemela, pero resultaste igual a todas, y ahora pretendes que te ayude a solucionar lo de tu hermana, ¿por qué tenías que aparecer justo en este momento en el que yo intento rehacer mi vida? -repetía lleno de ira.
Resultaba imposible no recordar los momentos vividos, aquellas noches de pación interminables, aún tenía presente el aroma de su piel, el sabor de sus besos que con solo recordar se disparaban todos sus sentidos, no logró conciliar el sueño en toda la noche, y cuando amaneció decidió prepararse para lo que le esperaba con ese reencuentro.
Elisa se despertó temprano, así que decidió salir a caminar.
Pensaba en su encuentro con su exmarido, seguro seguiría estando tan atractivo como siempre, con esa mirada seductora que la ponía a temblar.
Quizá también seguiría siendo tan intransigente y celoso, pero también el más dulce cuando se lo proponía, de solo pensarlo se ruborizaba, pensaba en los momentos en los que ellos eran uno solo, se complementaban tan bien, como si hubiesen nacido el uno para el otro, pero no podía permitirse ser débil ante él, después de todo en el pasado había desconfiado de ella y no fue capaz de otorgarle el beneficio de la duda, así que solo por eso tendría que sacarlo de su corazón, cosa que no había podido lograr en dos años.
Respiró profundo y regresó corriendo a casa, se dio un baño de agua fría y se arregló para su encuentro con Luke.
Llevaba puesto un vestido que resaltaba su figura, con un escote discreto pero sensual a la vez, se maquilló un poco y dejó suelto su cabello, tal como le gustaba a Luke, se miró en el espejo, y al comprobar que todo estaba bien, salió rumbo al café donde se encontraría con el pasado.
Aquel café le traía muchos recuerdos, en ese lugar se habían besado por primera vez, fue un momento mágico, Luke la sorprendió con ese beso que sería el comienzo de una gran historia de amor.
Elisa no dejaba de culparse por seguir pensando en él de esa manera, así que puso un poco de música para disipar los pensamientos que la embargaban, pero tal parecía que el destino se empeñaba en traer los recuerdos al presente, en la radio sonaba la canción con la que bailaron por primera vez, después de ese baile, Luke la tomó entre sus brazos y comenzó a besarla con desesperación, haciendo que una corriente eléctrica recorriera todo su cuerpo, las caricias continuaron hasta que ambos perdieron el control y se dejaron llevar por la pasión.
La química entre ellos era muy fuerte, desde que se conocieron se sintieron atraídos al instante, Luke no paró hasta conquistarla, y cada detalle que él tenía con ella, lograba derribar la barrera de las clases sociales, pues en un principio, Elisa sentía un gran temor de que Luke, solo estuviese jugando con sus sentimientos.
Poco a poco, ese miedo fue desapareciendo, y nació algo muy hermoso entre ambos, dando paso a aquel matrimonio que tan solo había durado tres años.
Elisa no podía más, tenía todas las sensaciones a flor de piel y no sabía cómo reaccionaría al tener a ese hombre frente a ella, se bajó del auto y caminó hasta la puerta del café, se le había hecho tarde, y Luke odiaba la impuntualidad, así que apresuró el paso.
Llegó a la puerta del lugar, y cuando entró, allí estaba él, se veía muy guapo con un traje de etiqueta que le quedaba como guante, no había cambiado nada en todo ese tiempo, cuando la miró, sintió que el corazón se le iba a salir del pecho de la emoción, no obstante, tomó valor y se acercó.
-Llegas tarde Elisa -Luke mirándola de arriba abajo.
-Hola Luke -respondió ella tratando de disimular los nervios que sentía.
-¿Cómo es eso que Ana y Billy tienen una relación?
-Ya los conoces, a ninguno le gusta hacer lo correcto, Ana es una chica inestable, y de tu hermano mejor ni hablemos, tú mejor que nadie sabes cómo es él.
-Parece que lo de no hacer lo correcto es cosa de familia, te recuerdo que tú también hiciste cosas indebidas en el pasado.
-No estamos aquí para hablar de nosotros, y si te empeñas en seguir culpándome, es porque tu tonto orgullo no te deja ver más allá de tu ego absurdo de macho herido.
-¿Entonces vas a negar que me fuiste infiel?
-Por mí puedes pensar lo que quieras, a estas alturas lo que creas es algo que me tiene completamente sin cuidado.
-¿Entonces para que me buscaste?, debiste resolverlo tu sola, o pedirle ayuda a tu amante.
-Si te busqué no es porque quisiera verte, sino para que le pongas un alto al idiota de tu hermano, Ana es menor de edad, y no creo que a tu familia le guste verse envuelta en un escándalo de tal magnitud, ¿o me equivoco?
-Y por qué debería ayudar a tu familia con todo esto, si lo que les pase ya no me compete?
-Qué pena, veo que el hombre con él que me casé ya no existe, te has vuelto de piedra, pero no pasa nada, lo resolveré yo misma, no te necesito, solo dile a Billy que se mantenga alejado de mi hermana, porque no respondo.
-Lo mismo debería aplicar para Ana, porque dudo mucho que Billy la haya obligado a estar con él.
Elisa se llenó de rabia al escuchar las palabras de Luke, y le dio tremenda bofetada, lo cual hizo que él se enfureciera, así que se levantó, la tomó por la cintura y la atrajo hacia sí, para después besarla con frenética pasión.
Capítulo 3. Cuando sus labios se unieron, fue como si un volcán estallara dentro de ellos, la pasión que había permanecido guardada resurgió con una fuerza descomunal, no querían que ese momento terminara jamás, pues al sentir el calor de su piel, ese contacto tan íntimo que tanto habían añorado, se estaba haciendo presente como recordatorio de ese inmenso amor que se tenían. Las miradas de la gente estaban sobre ellos, pero no les importó, él, la abrazaba con fuerza, como si no quisiera dejarla ir, y ella se aferraba a su cuello guardando en su memoria cada instante, Luke, la miraba con un brillo de deseo desesperado en sus ojos, y su boca se aferraba a la de Elisa con frenesí. De pronto, una llamada insistente rompió la magia que se había producido entre ellos, , él se separó bruscamente de ella, regresando a Elisa al presente. -Deberías contestar, podría ser algo importante -dijo Luke con la respiración agitada. Elisa respiró profundo, tratando de recomponerse, miró la pantall
Capítulo 4. Estos días habían sido muy difíciles para Elisa, desde lo que pasó con Ana no quiso separarse de su lado, y a pesar de que su hermana no quería ni verla, ella seguía cerca por cualquier cosa que pudiese necesitar. Con Clarisa no podían contar, pues aun cuando Ana era su preferida, ella no estaba dispuesta a cuidarla , así que le endilgó la responsabilidad a Elisa, y ella solo se presentaba un rato durante el día para guardar las apariencias. Luke siempre estuvo muy pendiente tanto de Elisa como de Ana, le llamaba seguido para estar al tanto de su recuperación, acordaron que juntos solucionarían lo que estaba sucediendo y le dijo que él se encargaría de Billy.Llegó el día de salir del hospital, y cuando Elisa fue a recepción a cubrir el costo de los gastos médicos, se encontró con que Luke, ya había cancelado la factura. -Vamos Ana, llegó el momento de ir a casa -le dijo Elisa a su hermana con voz dulce. -No quiero ir a ningún lado contigo, dile a mamá que venga a bus
Capítulo 5. El peor miedo de Elisa se hizo presente, ya que Luke estaba del coche y se acercaba hacia donde ella se encontraba, lo miró y una holeada de emoción se dejó sentir, por una parte le preocupaba lo que él pudiera pensar sobre su presencia en la que había sido su casa, y por otro lado la sensación de verlo la hacía estremecer, él la miró, y un gesto de sorpresa se dibujó en su rostro. -¿Qué haces aquí? -preguntó Luke intrigado. Ella no sabía que contestar, le daba vuelta a los pensamientos para poder encontrar las palabras precisas. -Necesitaba respirar aire fresco, estos últimos días han sido muy estresantes -dijo ella. Luke observó una mueca de dolor en la cara de Elisa y preocupado se acercó un poco más para ayudarla. -¿Estás bien? -Estaba distraída, tropecé y me lastimé el tobillo. Sin mediar palabras, Luke la tomó en sus brazos y la llevó a la casa, Hana los vio e inmediatamente se ofreció a ayudarlos. -Elisa se lesionó el tobillo, necesitamos un poco de hi
Siempre fuiste tú. Capítulo seis.Al ver el nombre de la prometida de Luke en la pantalla de su celular, Elisa sintió como le hervía la sangre al imaginarse a esa mujer con el que había sido su marido, sabía que ya no tenía ningún derecho, y sin embargo no podía evitar que le doliera.Luke se apartó un poco para contestar la llamada, dejando a Elisa con una profunda tristeza.– ¿Qué pasó Diana?–preguntó Luke furioso por la interrupción.– ¿Y todavía me preguntas?, habíamos quedado de cenar juntos en casa de mis padres, no puede ser que lo hayas olvidado –le recriminó ella.– Tuve cosas que hacer Diana, por ahora no podré acompañarte, tal vez luego –dijo Luke cortando abruptamente la comunicación.El regresó junto a Elisa, quería seguir la charla donde la dejaron, pero ella no estaba dispuesta, se le veía visiblemente molesta y lo miraba con una profunda decepción aunado al dolor que estaba experimentando.– Necesito qué me aclares eso qué dijiste Elisa, ¿piensas que a estas alturas vo
Siempre fuiste tú. Capítulo siete.Elisa se encontraba en una encrucijada, estaba entre cumplir con la razón que le indicaba que ese hombre ya no le pertenecía, o dejarse llevar por sus instintos y por todo el mundo de sensaciones que Luke le provocaba, sabía que si sucumbía ante él, al día siguiente llegaría el arrepentimiento, pues volverían a ser dos extraños cuando las dudas aparecieran ante sus ojos.– Elisa, te extraño, sólo quiero estar contigo –decía él en su delirio.– No sabes lo que dices, Luke –espetó ella nerviosa por su cercanía.Pero Luke en ese momento no entendía razones, y sólo se dejó llevar por lo que inconscientemente estaba experimentando, por más esfuerzos que Eliza hacía por resistirse.Sus labios se encontraron, hambrientos de deseo, mientras la besaba no pudo mantenerse indiferente ante la pasión descomunal que su ex esposo despertaba en ella. Los besos y caricias aumentaron de tono, y la intensidad desbordaba sus cuerpos que se reclamaban y que parecían adq
Siempre fuiste tú. Capítulo 8 Elisa se quedó estupefacta cuando vio la imponente figura de su exmarido en la puerta, las emociones le estaban jugando una mala pasada, entre el alcohol y la nostalgia comenzó a sentirse insegura. – ¿Qué haces aquí Luke? –preguntó ella. – Olvidaste el collar qué te obsequió tu papá –respondió Luke mirándola de arriba abajo. – Gracias por traérmelo, este collar es muy importante para mí, es uno de los pocos recuerdos que tengo de mi papá –respondió agradecida. – Lo sé, ¿puedo pasar o estás acompañada? –la interrogó. – Tengo compañía –expresó ella con doble intención. – Entonces no te interrumpo más –comentó Luke bastante molesto. Cuándo él se disponía a marcharse, Karen intervino salvando la situación. – En efecto guapo, Elisa está acompañada pero por mí, así que no tienes que preocuparte, yo ya me iba –dijo ella mientras se marchaba para dejarlos a solas. Luke se sintió avergonzado por lo que acababa de ocurrir, se estaba comportando como un ex
Siempre fuiste tú. Capítulo nueve.Después de la escena de celos que le hizo Toni en el ascensor, Elisa subió a toda prisa a la oficina, estaba sumamente molesta con él, jamás se espero una reacción como esa, en todo el tiempo de conocerle nunca antes se había comportado de una manera tan extraña. Abrió la puerta, todavía la impresión se dibujaba en su rostro, Karen la miró, y no pudo evitar preguntarle acerca de lo que había ocurrido.– ¿Qué te pasó? Pareciera que viste un fantasma – exclamó Karen preocupada.– Estoy furiosa, iba llegando a la empresa cuando Tony me interceptó, y hubieras visto la escena de celos que me armó, como si él tuviera algún derecho sobre mi – contestó Elisa bastante molesta.– Hasta que al fin te das cuenta, llevo mucho tiempo diciéndote que ese hombre se muere por ti, y tú te empeñabas en negarlo– Señaló Karen.– No tiene ningún derecho a comportarse de esa forma, yo jamás le he dado motivos para que piense algo que no es, sabe que sólo lo veo como mi jefe
Siempre fuiste tú. Capítulo 10.Diana nunca imaginó encontrarse a su prometido con otra mujer, lo que había visto era algo imperdonable, no entendía cómo Luke podía estarle haciendo algo semejante, precisamente a ella, una mujer refinada, de alta sociedad, hija de uno de los empresarios más importantes del país, por lo que pudo presenciar, la mujer con la que supuestamente la estaba engañando, era alguien insignificante, totalmente opuesta a la posición de su futuro esposo.– ¿Pero qué significa esto? – Preguntó indignada.– ¿Qué haces aquí Diana?, ¿Acaso me estás siguiendo? – Le recriminó.Diana miró a Elisa de arriba a abajo con desprecio, y después se dirigió a Luke.– No estás en condiciones de pedirme ninguna explicación, eres el menos indicado para reprocharme algo, estoy esperando que me contestes, ¿quién es esta mujer? – Volvió a preguntar echando chispas por los ojos.– Quiero que te vayas Diana, luego hablaremos tú y yo – exigió él.– por supuesto que no me iré hasta no reci