Capítulo 1.
Elisa conducía de regreso a casa, había tenido una jornada muy intensa en el trabajo, por lo que necesitaba con urgencia un descanso.
Sin embargo al pasar por el parque cercano al edificio donde vive, se encontró con una desagradable sorpresa.
Se trataba de su hermana menor besándose apasionadamente con un sujeto que parecía mucho mayor, cuando se acerca para constatar lo que ya sospechaba.
No podía dar crédito a lo que sus ojos veían, ella estaba con Billy Baker, el hermano menor de su exesposo, quien además era casado y tenía fama de ser un mujeriego.
Elisa lo conocía muy bien, ya que durante su matrimonio con Luke, él tuvo que salvarlo de innumerables problemas en los que Billy se veía envuelto, la rabia se apoderó de ella, así que detuvo el coche y bajó de prisa para reprenderlos, tenía que proteger a Ana de las garras de ese hombre que solo le causaría dolor.
Le indignaba la desvergüenza de su hermana, pues ella sabía que Billy estaba casado, pero más le molestaba el proceder de su excuñado, ya que no le importó que Ana fuese menor de edad, ni mucho menos la relación que alguna vez unió a las familias.
-¿Qué significa esto?, es que han perdido el juicio? -dijo Elisa echando chispas por los ojos.
-¿Qué sucede cariño, acaso estás celosa? -contestó él con cinismo.
-Deja de decir estupideces Billy, sabes que Ana es menor de edad, te aprovechaste de su inmadurez para seducirla, y tú, no tienes vergüenza, sabes que este tipo es casado y no te importó, ¿Qué clase de personas son ustedes?
-Deja de meterte en las vidas de los demás, estoy con Billy porque lo amo, además él muy pronto se divorciará de la bruja de su esposa y nos casaremos -respondió Ana muy segura de sí misma.
-Por favor, eso nunca va a suceder, Valeria tiene a este infeliz contra la pared, jamás la va a dejar, porque si lo hace todas sus infidelidades saldrían a la luz y la reputación de su familia se arruinaría, y eso para nada le conviene.
-Dices eso porque te da rabia que yo sí pueda estar con un Baker y tú ya no, porque Luke jamás volverá contigo, ahora él está comprometido con una mujer de la alta sociedad que sí es de su nivel, y tú ya no le interesas.
Al escucharla Elisa se llenó de coraje y la abofeteó con furia, Ana le había dado donde más le dolía, y si bien sabía que Luke volvería a casarse, el solo hecho que se lo recordaran le afectaba demasiado, llevaban 2 años divorciados, y sin embargo su recuerdo aún la atormentaba.
-No estamos hablando de mí, eso ya es cosa del pasado, y más te vale que no vuelvas a acercarte a mi hermana, te lo advierto Billy, me conoces y sabes que siempre cumplo lo que prometo, y si no voy en este momento a interponer una denuncia en tu contra no es por ti, sino por tu familia, así que ya lo sabes, quedas advertido, vamos Ana, sube al auto de inmediato.
-Yo no voy contigo a ningún lado, odio que siempre me digas lo que debo hacer, no te imaginas lo mucho que te detesto -replicó Ana intentando zafarse de su hermana quien la tenía tomada por el brazo.
Billy se marchó sin siquiera dirigirle una mirada a Ana, y por más que ella lo llamaba para que no la dejara sola, él no retrocedió.
-¿Te diste cuenta de lo mucho que le importas?, entiéndelo, ese desgraciado solo quiere divertirse contigo.
Después de escuchar las palabras de Elisa, Ana subió al auto, en todo el camino no hizo más que llorar.
Cuando llegaron a casa de su madre, vio cómo su hija lloraba y no dudó en abrazarla y llevarla al dormitorio.
Cuando se quedó sola en el salón, observó con tristeza los lujos de la casa, pensó que tendrían un mejor manejo del poco dinero que les había dejado su padre.
Pero la realidad es que ambas dilapidaban el capital que su papá con tanto esfuerzo les heredó, desde el divorcio, ella casi no las visitaba, pero les enviaba sin falta una pequeña cantidad de dinero cada mes.
-¿Qué haces aquí? -preguntó su madre completamente enfurecida.
Elisa respiró profundo, y por primera vez decidió encarar a su madre como nunca antes lo había hecho.
-Siempre supiste lo que estaba pasando y no me lo dijiste mamá, ¿Cómo pudiste permitir que algo así sucediera? -dijo Elisa enfrentando a su madre.
-No sé para qué viniste, lo único que haces siempre es estropearlo todo debido a tus estúpidos principios, esta era nuestra única oportunidad de volver a tener la vida a la que estamos acostumbradas, el pusilánime de tu padre nos dejó una miseria, y tú, no fuiste capaz de retener a Luke a tu lado, y ahora que Anita había conseguido atrapar a Billy, vienes y lo arruinas todo, entiende que no te necesitamos aquí, lo que deberías hacer, es reconquistar a tu exmarido, eso sí que sería algo útil hijita.
-Me parece increíble hasta dónde eres capaz de llegar con tal de conseguir lo que quieres madre, pero a Ana no le vas a arruinar la vida como hiciste conmigo, eso te lo aseguro.
Elisa salió de aquella casa con un gran pesar en su alma, siempre supo que a su madre y a su hermana ella no les importaba, pero comprobarlo una vez más le dolía en gran manera.
Le daba tristeza saber que estaba sola, pues desde que su padre murió, todo cambió en su vida hasta que conoció a Luke, de quien se enamoró profundamente, y con quien había tenido una familia, pues a pesar de que él estaba fuera la mayor parte del tiempo, cuando estaban juntos compensaban el tiempo que no podían estar juntos.
Cuando tuvieron que divorciarse por aquel terrible mal entendido, ella quedó devastada.
Le costó mucho sobreponerse, y ahora que había encontrado la tranquilidad, el hecho de tener que buscar a Luke, era algo que le causaba temor, le daba miedo que esos sentimientos que se empeñaba en guardar renacieran con más fuerza que antes, pues el amor por él aún seguía latente en su corazón.
Era consciente de que no podía dejar pasar este problema con su hermana, pues la relación entre ella y Billy, no terminaría, él era capaz de las peores cosas y estaba segura de que seguiría utilizándola a su antojo, aprovechándose de su inmadurez e inestabilidad emocional.
Billy estaba al tanto de las crisis que le daban a Ana desde que su padre murió, y de los problemas emocionales que siempre tuvo, no obstante, siguió adelante con ella sin importarle las consecuencias que aquello pudiera tener.
Muy a su pesar, Elisa tuvo que hacer acopio de todas sus fuerzas para tomar una decisión que seguro le cambiaría la vida, tenía que llamar a Luke, pero no por lo que le dijo su madre sino por el bien de su hermana.
Cuando llegó a su casa, se dejó caer sobre el sofá y lloró hasta quedarse sin lágrimas para sacar toda la frustración que sentía, tomó aire y se aclaró la garganta y luego marcó el número de la empresa de Luke.
-Buen día, ¿sería tan amable de comunicarme con el señor Luke Baker por favor? -dijo Elisa con los nervios a flor de piel.
-¿Quién lo busca? -contestó la secretaria con cordialidad.
-Dígale que la señorita Elisa Andrews quiere hablar con él, respondió apretando con fuerza su celular.
Su corazón latía a mil por hora, sentía que se le iba a salir del pecho, le temblaban las manos de lo nerviosa que se encontraba, y la tensión se disparó más al oírla familiar voz del otro lado de la línea, seguía teniendo ese tono seductor que la volvía loca.
No podía recomponerse de la emoción que sintió, era como si no hubiera pasado el tiempo y todo fuera igual entre ellos.
-Hola Elisa -dijo Luke -. Me dijeron que querías hablar conmigo, pues bien, aquí estoy, dime, te escucho.
-Hola Luke, contestó por fin Elisa tratando de recobrar el aliento, sucede que necesitamos hablar sobre algo importante.
-No veo de que tengamos que hablar tu y yo, en el pasado ni siquiera quisiste verme para firmar el acuerdo de divorcio, ahora no entiendo que pudieras tener para decirme.
-No es sobre nosotros de quien quiero hablar, sino de Ana y Billy.
-Ana y Billy, ¿pero ellos que tienen que ver?
-Están saliendo Luke, y debemos encontrar una solución para ponerle fin a eso.
-Entiendo, esto debemos hablarlo personalmente, así que te veo en el café de siempre, ¿supongo que sabes de cuál te hablo? -espetó Luke y cortó la comunicación, dejando a Elisa en shock y con una gran incertidumbre acuestas.
Capítulo 2. Luke estaba bastante intranquilo, volver a ver a esa mujer que en el pasado lo trastornaba le resultaba muy difícil, creía haber enterrado el amor que sentía por ella, pero con solo escucharla se desató un mar de emociones en su interior. Estaban viviendo un amor a plenitud hasta que ella se empeñó en trabajar, y fue en ese lugar donde conoció al causante de su separación. -¿Por qué tenías que enredarte con ese imbécil? -dijo Luke rompiendo las cosas de su estudio -. pensé que me amabas, que por fin había encontrado a mi alma gemela, pero resultaste igual a todas, y ahora pretendes que te ayude a solucionar lo de tu hermana, ¿por qué tenías que aparecer justo en este momento en el que yo intento rehacer mi vida? -repetía lleno de ira. Resultaba imposible no recordar los momentos vividos, aquellas noches de pación interminables, aún tenía presente el aroma de su piel, el sabor de sus besos que con solo recordar se disparaban todos sus sentidos, no logró concilia
Capítulo 3. Cuando sus labios se unieron, fue como si un volcán estallara dentro de ellos, la pasión que había permanecido guardada resurgió con una fuerza descomunal, no querían que ese momento terminara jamás, pues al sentir el calor de su piel, ese contacto tan íntimo que tanto habían añorado, se estaba haciendo presente como recordatorio de ese inmenso amor que se tenían. Las miradas de la gente estaban sobre ellos, pero no les importó, él, la abrazaba con fuerza, como si no quisiera dejarla ir, y ella se aferraba a su cuello guardando en su memoria cada instante, Luke, la miraba con un brillo de deseo desesperado en sus ojos, y su boca se aferraba a la de Elisa con frenesí. De pronto, una llamada insistente rompió la magia que se había producido entre ellos, , él se separó bruscamente de ella, regresando a Elisa al presente. -Deberías contestar, podría ser algo importante -dijo Luke con la respiración agitada. Elisa respiró profundo, tratando de recomponerse, miró la pantall
Capítulo 4. Estos días habían sido muy difíciles para Elisa, desde lo que pasó con Ana no quiso separarse de su lado, y a pesar de que su hermana no quería ni verla, ella seguía cerca por cualquier cosa que pudiese necesitar. Con Clarisa no podían contar, pues aun cuando Ana era su preferida, ella no estaba dispuesta a cuidarla , así que le endilgó la responsabilidad a Elisa, y ella solo se presentaba un rato durante el día para guardar las apariencias. Luke siempre estuvo muy pendiente tanto de Elisa como de Ana, le llamaba seguido para estar al tanto de su recuperación, acordaron que juntos solucionarían lo que estaba sucediendo y le dijo que él se encargaría de Billy.Llegó el día de salir del hospital, y cuando Elisa fue a recepción a cubrir el costo de los gastos médicos, se encontró con que Luke, ya había cancelado la factura. -Vamos Ana, llegó el momento de ir a casa -le dijo Elisa a su hermana con voz dulce. -No quiero ir a ningún lado contigo, dile a mamá que venga a bus
Capítulo 5. El peor miedo de Elisa se hizo presente, ya que Luke estaba del coche y se acercaba hacia donde ella se encontraba, lo miró y una holeada de emoción se dejó sentir, por una parte le preocupaba lo que él pudiera pensar sobre su presencia en la que había sido su casa, y por otro lado la sensación de verlo la hacía estremecer, él la miró, y un gesto de sorpresa se dibujó en su rostro. -¿Qué haces aquí? -preguntó Luke intrigado. Ella no sabía que contestar, le daba vuelta a los pensamientos para poder encontrar las palabras precisas. -Necesitaba respirar aire fresco, estos últimos días han sido muy estresantes -dijo ella. Luke observó una mueca de dolor en la cara de Elisa y preocupado se acercó un poco más para ayudarla. -¿Estás bien? -Estaba distraída, tropecé y me lastimé el tobillo. Sin mediar palabras, Luke la tomó en sus brazos y la llevó a la casa, Hana los vio e inmediatamente se ofreció a ayudarlos. -Elisa se lesionó el tobillo, necesitamos un poco de hi
Siempre fuiste tú. Capítulo seis.Al ver el nombre de la prometida de Luke en la pantalla de su celular, Elisa sintió como le hervía la sangre al imaginarse a esa mujer con el que había sido su marido, sabía que ya no tenía ningún derecho, y sin embargo no podía evitar que le doliera.Luke se apartó un poco para contestar la llamada, dejando a Elisa con una profunda tristeza.– ¿Qué pasó Diana?–preguntó Luke furioso por la interrupción.– ¿Y todavía me preguntas?, habíamos quedado de cenar juntos en casa de mis padres, no puede ser que lo hayas olvidado –le recriminó ella.– Tuve cosas que hacer Diana, por ahora no podré acompañarte, tal vez luego –dijo Luke cortando abruptamente la comunicación.El regresó junto a Elisa, quería seguir la charla donde la dejaron, pero ella no estaba dispuesta, se le veía visiblemente molesta y lo miraba con una profunda decepción aunado al dolor que estaba experimentando.– Necesito qué me aclares eso qué dijiste Elisa, ¿piensas que a estas alturas vo
Siempre fuiste tú. Capítulo siete.Elisa se encontraba en una encrucijada, estaba entre cumplir con la razón que le indicaba que ese hombre ya no le pertenecía, o dejarse llevar por sus instintos y por todo el mundo de sensaciones que Luke le provocaba, sabía que si sucumbía ante él, al día siguiente llegaría el arrepentimiento, pues volverían a ser dos extraños cuando las dudas aparecieran ante sus ojos.– Elisa, te extraño, sólo quiero estar contigo –decía él en su delirio.– No sabes lo que dices, Luke –espetó ella nerviosa por su cercanía.Pero Luke en ese momento no entendía razones, y sólo se dejó llevar por lo que inconscientemente estaba experimentando, por más esfuerzos que Eliza hacía por resistirse.Sus labios se encontraron, hambrientos de deseo, mientras la besaba no pudo mantenerse indiferente ante la pasión descomunal que su ex esposo despertaba en ella. Los besos y caricias aumentaron de tono, y la intensidad desbordaba sus cuerpos que se reclamaban y que parecían adq
Siempre fuiste tú. Capítulo 8 Elisa se quedó estupefacta cuando vio la imponente figura de su exmarido en la puerta, las emociones le estaban jugando una mala pasada, entre el alcohol y la nostalgia comenzó a sentirse insegura. – ¿Qué haces aquí Luke? –preguntó ella. – Olvidaste el collar qué te obsequió tu papá –respondió Luke mirándola de arriba abajo. – Gracias por traérmelo, este collar es muy importante para mí, es uno de los pocos recuerdos que tengo de mi papá –respondió agradecida. – Lo sé, ¿puedo pasar o estás acompañada? –la interrogó. – Tengo compañía –expresó ella con doble intención. – Entonces no te interrumpo más –comentó Luke bastante molesto. Cuándo él se disponía a marcharse, Karen intervino salvando la situación. – En efecto guapo, Elisa está acompañada pero por mí, así que no tienes que preocuparte, yo ya me iba –dijo ella mientras se marchaba para dejarlos a solas. Luke se sintió avergonzado por lo que acababa de ocurrir, se estaba comportando como un ex
Siempre fuiste tú. Capítulo nueve.Después de la escena de celos que le hizo Toni en el ascensor, Elisa subió a toda prisa a la oficina, estaba sumamente molesta con él, jamás se espero una reacción como esa, en todo el tiempo de conocerle nunca antes se había comportado de una manera tan extraña. Abrió la puerta, todavía la impresión se dibujaba en su rostro, Karen la miró, y no pudo evitar preguntarle acerca de lo que había ocurrido.– ¿Qué te pasó? Pareciera que viste un fantasma – exclamó Karen preocupada.– Estoy furiosa, iba llegando a la empresa cuando Tony me interceptó, y hubieras visto la escena de celos que me armó, como si él tuviera algún derecho sobre mi – contestó Elisa bastante molesta.– Hasta que al fin te das cuenta, llevo mucho tiempo diciéndote que ese hombre se muere por ti, y tú te empeñabas en negarlo– Señaló Karen.– No tiene ningún derecho a comportarse de esa forma, yo jamás le he dado motivos para que piense algo que no es, sabe que sólo lo veo como mi jefe