Verla dormida es algo que podría hacer horas y horas, se veía tan tierna e indefensa, es como una muñequita de cerámica poco, a poco, el color llegó a sus mejillas. No resistía la tentación de acercarse más a ella se acostó a su lado y de a poco también fue cayendo en el mundo de los sueños junto a su pequeña cabeza de chorlito. Despertó porque sentía el roce de unos bracitos en su cuerpo, era Ángela que le abrazó dormida quería, corresponder a su abrazo, pero a la vez tampoco quería despertarla la noche estaba por caer los últimos rayos del sol se asomaban por las ventanas, su cabello parecía ser dorado con los rayos del astro rey, comenzó a removerse debajo de él se escuchaba su respiración. —Artemis, ¿No fue un sueño lo que paso hoy? —quería que de sus labios saliera que era una broma, o que todo era un sueño uno muy extraño, pero al no haber respuesta me confirmo que todo lo dicho era una verdad muy difícil de digerir.El pelinegro Suspiró ante la interrogante de la castaña
Nota de autora: Narración de más de un personaje. Desperté y Artemis no estaba a mi lado, es médico y a veces no viene a dormir a casa, por lo general suele decirme cuando no pasará la noche en casa, pero está vez no paso nada me sentía extraña, no sabía cómo explicarlo, pero era un sentimiento asfixiante, era un sentimiento que no me abandonaba desde que descubrí el origen de mi pequeña Sol. Ya sabía que mi relación estaba fracturada, pero me negaba a aceptarlo y no era por esa chiquilla castaña, Artemis y yo solo mantenemos una pantomima, aunque no quiero quedarme sola tengo miedo si le digo la verdad a Helios me querrá quitar a mi Selene, yo no podría estar sin mi niña, se que está mal lo que estoy haciendo, aún así no tengo el valor de decirle la verdad. Yo creí que Helios sabía de esa niña y no la quiso, oh bueno eso era lo que mi mente quería creer con desespero, pero grande fue mi sorpresa al enterarme de la historia de mi pequeña la madresuperiora me había contado que Sol h
—¡¿Qué has dicho Ángela?! Victoria Realmente no daba crédito, a lo que su prima decía, la levantó del piso y la hizo mirarle a la cara, esto era extraño, por no decir otra cosa, lo que Ángela decía no tenía sentido. —Lo que te acabo de decir Victoria, Artemis Lombardi es el padre biológico de mi hija, si me disculpas Vico debo ir a ver a Emily. —Seguí mi camino tomé las llaves de mi bolsillo y entré a casa, solo estaba mi mamá Rebeca que venía de la cocina con mi pequeña Mily en sus brazos en brazos.—¡Angie! —llamó Rebeca aliviada al ver a su nieta, nadie en casa había dormido por la preocupación de no saber nada—, ¿Dónde estabas hija nos tenías preocupados luego ni las llamadas respondes Ángela...? —Rebeca intentaba sonar molesta, pero su voz la delataba aguantaba las ganas de llorar. Tomé a mi pequeña, que me alzaba sus bracitos, para que la cargará —lo siento mamá Beca no había señal dónde me llevaron. —Algo en mi me decía que le contará a mi mamá Rebeca, ella de todos en c
Ha pasado ya casi un mes desde que Artemis, pidió el divorcio, Sofia no ha contestado sus mensajes, llamadas y mucho menos ha tenido algún evento público. —No te la pondré fácil Artemis Lombardi no señor.Alguien tocó la puerta y al otro lado estaba Loretta, la morena abrió la puerta y volvió a la cama, su mente estaba centrada en la conversación con Tabita y veía las fotos que está le había enviado. —Sofia, tú no eres así amiga hace mucho, me habías dicho que tú y Artemis no estaban bien —Loretta tomó asiento en la cama junto a Sofia dió una palmadita a su hombro en señal de apoyo. Las lágrimas no tardaron en llegar y Sofía rompe en llanto, Loretta le abrazó tratando de mitigar su dolor.—No quiero quedarme sola Loretta por favor sin Artemis y sin mi Sol, nada tendría sentido, amiga no quiero volver a estar sola otra vez no por favor. —Dijo la morena entre sollozos. Loretta tomó a su amiga morena de sus mejillas y, limpió sus lágrimas —no pienses así bonita tú no estarás sola,
Llegó a la mansión el silencio y la oscuridad, hacían ver el lugar algo sombrío, sacó su celular para llamar a su hermana, pero al encender la pantalla, había un mensaje de ella diciendo iría a el pueblo papá pidió que fuera a visitarlo, se preguntó, porque siempre le pedía a su hermana que vaya a verlo y a ella nunca le llamaba al menos. Recorría el lugar y estaba sola en efecto, o eso creía ella hasta que escuchó ruidos en el estudio allí vió a Helios sentado, su camisa algo floja, su corbata desatada, sus mejillas algo rojas símbolo de que ya tenía rato bebiendo. —Ya te vi curiosa. —Dijo el rubio tomando un trago de whisky. —Solo estoy encendiendo las luces, no es curiosidad —dijo defendiéndose la pelinegra—, si no necesita nada me retiro. —Yo creo que mas bien quieres terminar, lo que iniciaste aquella noche Gabrielle. —Eres un patán. —Dijo molesta «cuando, toma es algo borde», aunque últimamente ha estado tomando mucho. —Y tú una niña buena y aburrida, que siempre obedec
Las horas pasaban, mi impotencia y mi rabia iban, en aumento no sabía dónde estaba mi hija, y tampoco ayudaba el hecho de literalmente no tenía como demonios pagar un maldito abogado decente, la frustración me dominaba. —Así no solucionare y definitivamente, debo encarar aquel canalla. —Tomé mi chaqueta y me disponía ir a la mansión de aquel mentiroso, pero mi mamá Rebeca me detuvo en el acto.—¡Ángela Mendoza! —gritó la mujer tomando a su nieta de su antebrazo—, ¿A dónde piensas ir así de alterada? Hija espera... No la dejé terminar estaba que no me calentaba ni el sol. —¡¿Esperar qué Rebeca que aquel tipo se quede con mi hija definitivamente, o mientras yo sigo acá sin hacer nada mi niña está en quien sabe dónde, asustada rodeada de gente extraña?! —no quería subir la voz a mi mamá Beca pero no en ese momento no era yo. —Isabel ¿Qué hacemos? Ángela no está actuando con cabeza fría, podría cometer cualquier locura. Miró a su madre de reojo y sabía que tenía razón, pero como
Nota de aurora: las leyes de en esta historia son ficticias. Llevó a Sofia a el hotel donde se estaba quedando, la pobre estaba muy mal insistía en quedarse en la clínica, pero estaba muy triste. —Se a lo que viniste Loretta y la respuesta es si lo hice. —La sorpresa en los ojos de Loretta, era notoria.La descolocó un poco creía que solo ya lo sabía y ya la verdad, si lo había hecho guiada por el resentimiento, cegada por el dolor de la traición. —Sofia no soy quien para juzgarte pero no es justo, que una pequeña pague las consecuencias del odio de los adultos, sabes a la muchacha las autoridades le quitaron a la niña.—Si imaginé que algo así pasaría el abogado Nataniel, me sugirió que dijera que esa chica no atiende bien a la niña, también que la maltrataba. —no debió escuchar a Tabita, ya no se reconocía no era ella quien actuaba era solo un títere de Tabita. —¡¿Sofia hiciste todas estas maldades sólo por despecho! En qué estabas pensando?! —exclamó Loretta quien no reco
Mi vida no es la misma desde que me quitaron a mi bebé, se que puedo verla pero no es lo mismo, ya en tres meses terminaré la preparatoria a distancia quiero estudiar una carrera en diseño gráfico; para darle un mejor futuro a mi Emily. Se que Artemis pude darle todo, pero yo me esforzaré. —Angie las chicas y yo iremos a casa de Rose ¿Quieres venir? —«Ángela no se ve bien desde que perdió la custodia de su hija, pensé que ganaría pero ni con los abogados de mi familia, se pudo hacer algo», pensaba Mía aflijida por la tristeza de su hermana. —No te preocupes Mimi tengo tarea y no quiero dejar que se acumule, discúlpame con las demás luego nos vemos.Me despedí de Mimi y fui directo hacia mi bicicleta, pero mi camino fue bloqueado por alguien, me sorprendió mucho pues no era que conociera a esa persona, no tengo nada en su contra pero tampoco me agrada y honestamente yo estoy segura que el sentimiento es mutuo.—¿Qué hace aquí Señora Lombardi? —no respondió esa mujer se acercó sin men