Capítulo64
Catalina miraba a ese hombre delgado y oscuro con una mezcla de repulsión y desdén. Fingiendo no reconocerlo, le pasó el bolso y dijo:

—Toma este bolso, puedes venderlo por buena lana. ¿Ahora me vas a dejar ir?

Camilo le sonrió, mostrando una dentadura amarillenta. Su aliento era tan fétido que casi hacía que Catalina vomitara.

—Hija, soy tu padre.

—¡Deja de decir tonterías! —Catalina no quería perder más tiempo con él. Empujó a Camilo y trató de escapar, pero él la tomó rápidamente y la cargó sobre su hombro. La llevó a una fábrica abandonada.

Catalina temblaba mientras se acurrucaba en una esquina. Aprovechando que Camilo estaba distraído, intentó sacar su celular para llamar a la policía.

—No pienses en llamar a la policía —dijo Camilo mientras le arrebataba el celular—. Llamar solo hará que te descubran más rápido como la falsa heredera.

—¿Qué quieres de mí? —gritó Catalina.

—Mocosa, que no se te olvide que soy tu padre. ¿Acaso crees que te haría daño? —Camilo parecía realmente con
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo