Serendipia
"Hallazgo valioso que se produce de manera casual o accidental" ***** Trisha No me consideraba una creyente. Aunque siempre habia pensado que las cosas pasan por algo, no estaba segura si eso era creer en el azar o en el destino. En mi primer dia como pasante de medicina, nos reunimos en una pequeña sala de juntas, me senté a un extremo pero quedé a cierta distancia frente a un hombre joven, ojos cafés, barba definida, y un aura de autoridad que lo hacía parecer muy interesante, nos miramos por un segundo, y después seguí con mi atención en la charla del director. Crei que era uno de los médicos encargados, por la forma en cómo se comportaba, cuál seria mi sorpresa al saber que estaba en igualdad de condiciones que yo, solo que ya tenia seis meses en el puesto, asi que si sabía más que yo. - Soy George, creo que estaremos juntos- se presentó al terminar la reunión y se dibujó en su rostro la más hermosa sonrisa que habia visto. - Trisha- respondí nerviosa. No iba en busca de una relación amorosa ni mucho menos, mi ahora ex novio, que estudiaba leyes, habia terminado conmigo un par de semanas antes, después de estar juntos por un año, con la estúpida excusa de que no nos veriamos lo suficiente para continuar, asi que se suponía que no estaba emocionalmente disponible para otra relación, pero este hombre, solo con mirarme, hizo que se me moviera el piso. Con el pasar de los dias, lo conocí más, nuestras charlas eran acerca de los gustos musicales, entonces descubri que teniamos cosas en común, y me di cuenta de lo mucho que me gustaba ¿Como es que pasaba eso? Convivimos durante una semana, y me explicó todo el movimiento del hospital, saliamos de almorzar, de pronto se detuvo frente a mí, me miro y solo pasó. Sentí sus calidos labios sobre los mios, y cerré los ojos disfrutando la sensación, se abrió paso en mi boca, y no pude evitar corresponderle, el mundo desapareció, en ese momento, solo existiamos él y yo. - Crei que ibas a abofetearme- susurró cerca de mis labios. - No tendria porque hacerlo, yo también lo deseaba. ¿Porque sentía esto por alguien que apenas conocía? ¿Acaso era el destino jugando conmigo? Después de eso, pasé algunas noches con George, no piensen mal, era porque compartiamos guardias nocturnas, y nos volvimos inseparables. ***** - ¿Sabias que él aún busca a su ex?- me dijo la enfermera Lina, ella decia que lo conocía bien - sé que aún sale con ella, no habian terminado. - No puedo creerlo, él no me haria eso - respondí a la defensiva, ¿porqué le interesaba darme esa información? - Solo puedo aconsejarte que lo enfrentes y así sales de dudas. Me sentí decepcionada , a pesar de que tenia poco tiempo de con él, me dolió saberlo, y no iba a permitir que jugara conmigo. ***** - ¿Estás bien?- preguntó George al ver mi actitud distante hacia él durante todo el día. - Si, estoy bien. Esa habia sido mi respuesta cada vez que me lo había preguntado. Estaba molesto, después tomó mi mano y me encerró en uno de los consultorios para interrogarme. - ¡Basta de esto! ¡quiero que me digas que demonios te pasa! No tenia salida, me recargué del escritorio y crucé los brazos sobre mi pecho. - Lina me dijo que aún sigues viendo a tu ex novia. Su expresión era de asombro. - ¡Eso no es verdad! ¿Porqué le crees?, ¡yo no te engañaría! - Es que creo que te conoce mucho más que yo. Caminé hacia la puerta, ya queria irme pero el me detuvo. - ¡No te vayas Trish, no te mentí, no estoy saliendo con nadie más, yo, yo ¡me enamoré de tí! Se acercó a mí, y me miro a los ojos, parecía sincero. - Nunca me habia sentido asi por nadie, te amo. Dejé que me envolviera entre sus brazos y senti su calidez. - Yo solo quiero estar contigo, créeme. - Te daré el beneficio de la duda- respondí. Y decidí creerle. Lo sé, fue demasiado fácil. ***** -¿¡Porqué el imbecil del psicólogo te abrazaba!? Eres mi novia, no tiene derecho a tocarte - exclamó enfadado. Fui a una consulta, me ayudaban con algunos problemas de estrés, y no pude evitar llorar, el psicólogo me abrazó mientras me desahogaba con él, era un hombre joven, casi de mi edad, George lo presenció, y se habia molestado. - Solo hablamos, tenía muchas cosas que decir. - ¡Pero para eso no necesitaba abrazarte! - gruñó. - ¿Estás celoso? Me miró con cara de enfado, sobre todo al ver mi sonrisa tonta. - ¡No es un juego Trisha, y no se porqué sonries, y espero que no vuelvas a verlo porque si no voy a partirle la cara! - No puedes prohibirme nada, no eres mi dueño - repliqué. - ¿¡Quieres seguir discutiendo!?, porque no sé como terminará esto si continuas. - Estúpido. No queria perder el tiempo en una pelea sin sentido, asi que me di la vuelta y solo me alejé, George se quedo de pie cerca de la puerta del consultorio. Esa noche no recibí ninguna llamada ni un texto de él y senti mucha frustración, pero tampoco quería darle la razón por su enfado. ***** - Hola- saludé al día siguiente, su mirada reflejaba enojo y cansancio¿no habia dormido?, y no respondió- ¿asi va a ser el dia de hoy?. . . entiendo. Me ignoró por completo, tal vez era un comportamiento muy infantil pero, él asi lo quiso, asi que, durante ese día, decidi pagarle con la misma moneda. - Trish- se dirigió a mi al final del dia - háblame, por favor, me estoy volviendo loco, perdóname. Bastó con una mirada, le sonreí, y nos besamos con ternura, lo perdoné, asi era de blanda con él, y me abrazó con fuerza. - No vuelvas a hacer algo así. - dije. - Claro que no. SEIS MESES DESPUÉS - Sabes que no quiero irme, pero empezaré en unas semanas con la especialidad, ¿Puedo llamarte? ¿Tal vez podamos vernos? - No lo sé, y no creo que vayas a tener suficiente tiempo para eso. Asintió, sabía que tenia razón, aunque ocultaba mi dolor detrás de una sonrisa tensa, porque me habia enamorado de él hasta los huesos, pero no queria detenerlo en su camino. - Las relaciones a distancia nunca funcionan- afirmé.- y vas a estar lejos de aquí. - Ni siquiera quieres intentarlo- suspiró resignado - Esta bien, entonces. . . creo que aquí terminamos, solo quiero que sepas que te amo. Y después de eso, no volvi a saber nada de George."Dos personas que ni soñaban conocerse, terminan encontrándose, en el instante menos esperado, pero en el momento indicado" ***** Trisha Trabajaba como médico adscrito en el mismo hospital en donde realicé la pasantía, debo decir que me sentia muy cómoda, nunca pude admitir para especialidad, y fue entonces que decidí que este seria mi lugar. Cada cuatro meses llegaban los especialistas del ultimo año de la residencia a hacer prácticas, y después de cuatro años, ya me habia acostumbrado a esta rutina y esta vez no seria distinto. Ese día, para mi suerte, nos presentaron a los nuevos residentes, pero mi mirada se fijó en uno solo de ellos, no podia creerlo, era él, más maduro, más atractivo y con aquella sonrisa que me desarmaba . . . George habia regresado. - Trish - se acercó a sonriente saludarme. - Hola - su sola presencia me puso nerviosa - no esperaba verte aquí. - Eso imaginé, pero ahora soy tu medico residente de urgencias, asi que- se aclaró la garganta- . .
"Tan cerca y a la vez tan lejos"******Trisha¡Lo sabia! Este imbécil había elegido mi hospital a propósito.Después de un rato caminando, por fin llegamos a mi casa, saqué mi llave, y la coloqué en el cerrojo, solo quería correr dentro y no salir jamás.- Oye - exclamó cerca de mi oreja, haciendome estremecer- no huyas de mí, solo estamos conversando. Me tomó de mis hombros y me giró lentamente, hasta quedar frente a frente, estaba demasiado cerca, mi respiración se agitó, y mis latidos aumentaron, me sentía como una adolescente.- ¿Tampoco me has olvidado? - exclamó en un susurro.No sabia que responder, trague saliva esperando que no lo notara.- Te olvidé hace mucho tiempo.- ¿Entonces porqué tiemblas? - acarició mi brazo lentamente arriba y abajo, después su mano subió a mi rostro haciendo que lo mirara directo a los ojos.- ¿Acaso te crees irresistible? Yo seguí mi camino, tu deberias hacer lo mismo- repliqué fingiendo molestia.Abrí mi puerta y después la cerré bruscamente,
"El destino pone a personas en tu camino, pero solo una está destinada a quedarse" ****** Trisha ¡Que semana tan estresante! Entre la infinita cantidad de pacientes que llegaron y mi adorable tormento, mis nervios estaban al tope, necesitaba con urgencia la llegada del fin de semana, queria olvidarme de todo por un par de dias, me ocultaría en casa de mis padres, que vivían cerca de un hermoso rio, a una hora y media de aquí, donde nadaria hasta perderme y soltaría todas mis tensiones. - Seguro que ya estas pensando en tu escapada ¿verdad?- me dijo Nat ¡que bien me conocia! - Oh si, ya sabes que siempre me gusta ir a casa de mis padres. - Y dime ¿qué paso la otra noche? Frunci el ceño, no sabia de que hablaba, le di un sorbo a mi café, mientras descansabamos un momento del ajetreo. - No te hagas, has estado distraida, asi que supongo que algo pasó con George. - Fue a verme- solté bajando la mirada- me besó y me dijo que volveria por mí cuando termine la residencia
"Mantente abierto a lo desconocido, porque allí vive la oportunidad ". Emilio Varcarcel. ****** Trisha Ya era domingo por la noche, me habia duchado, y andaba por casa en unos cómodos leggins y una sudadera ligera, alistando mi pequeña mochila para el dia siguente, como era mi costumbre, revisando cuidadosamente para no olvidar nada, cuando unos toques suaves distrajeron mi atención. - Bien, aqui voy - y abri la puerta. ¿Porque tenía que verse terriblemente bien?, la nariz afilada, su mandibula definida, una barba de tres dias que le sentaba fenomenal, y esa sonrisa. - Hola- saludé. Entró sin responder y se abalanzó sobre mis labios, sujetando mi rostro entre sus manos, cerró la puerta empujándola con el pie, y me guio hacia atrás si dejar de besarme. - Te he extrañado mucho, nena- me tumbó sobre el sofá suavemente. Mi cuerpo se amoldó al suyo, encajando perfectamente su cadera con la mía, presionando contra mí punto sensible, haciendo que soltara un gemido. - Oh
"La felicidad asusta". ****** Trisha Navegaba en una nube, el haber hablado sinceramente me permitió continuar con mi dia a dia, a veces salía con mis amigos, y las noches qué estaba libre las pasaba con George, el hermoso y delicioso George. Me volvía loca, a cada momento, con cada caricia, sus manos estremecian mi piel cuando me tocaba, como si fuera la primera vez que lo hacía. Nos volvimos amigos y amantes, sin hablar de sentimientos, solo sexo. Me sentía tan bien, que me asustaba, no queria que se rompiera mi burbuja, y deseaba que se prolongara hasta que el dia en que él se fuera. - ¿Vas a ver a tus padres mañana? Me preguntó mientras acariciaba suavemente mi espalda, estaba recostada sobre su pecho desnudo, la sábana lo cubria solo hasta la cintura, y tenia su brazo izquierdo bajo su cabeza, relajado. - Trato de verlos lo más que puedo, es lo menos que puedo hacer, ellos hicieron mucho por mí, me animaron a ser lo que soy - le respondí mientras delineaba con
"Nankurunaisa" "Con el tiempo se arregla todo" ****** Trisha No habia hablado con George desde hacia un par de dias, la verdad es que me sentía traicionada, ¿hacerse una prueba de paternidad?, ¿y si resultaba que si era suyo? Tendría que olvidarme de él, porque yo jamás podría interponerme entre un padre y su hijo. Dos semanas después me buscó en casa, con una gran sonrisa y me entregó un sobre cerrado, porque yo lo había evitado todo ese tiempo. - ¿Ya los viste? - No, quería que tu lo hicieras primero, soy inocente, lo juro - besó dos dedos y los levantó en el aire. Lo abrí con manos temblorosas, y leí el resultado: sin compatibilidad. Suspiré, pero no logré quitarme la sensación de incertidumbre de mi pecho. - Nena, te aseguro que si fuera mio, jamás lo dejaria desprotegido, pero no lo es, si yo quisiera un hijo, sería solo contigo - aseguró. Mi expresión de asombro lo hizo reir, supongo que yo no esperaba esa declaración. - No sueñes, amigo, eso no va a
"El verdadero amor transforma, no deja cicatrices"******George Oscar me dijo que estaba en contacto con Natalia, la amiga de Trish, y que al parecer se encontraba bien.- Ella jamás va a decirte la verdad,- le aseguré - es su mejor amiga, así esté deprimida o esté feliz, no va a soltar nada.- Lo sé, pero también queria una excusa, Natalia es muy bella, es solo que no tuve el valor de invitarla a salir.Oscar siempre habia sido tímido, a pesar de su imponente físico y sus rasgos varoniles, ademas era un buen tipo.- Yo voy a regresar por Trish, en cuanto terminemos la residencia, quiero que venga a vivir conmigo.- ¡Que arrogante eres amigo! Das por hecho que ella aceptará ¿y si no lo hace?- Quiero casarme con ella, y voy a proponérselo cuanto antes, asi espero que eso la haga cambiar de parecer.- Bien, ojala que así sea, no me gustaría que te rechace de nuevo.- Si, también yo.Solo me quedaba un mes para terminar, y estaba impaciente, precisamente ese dia le llamé varias vece
" Aquello que más miedo te da, es aquello que más necesitas hacer".******GeorgeIntenté hablar con Trish después de eso, pero ya no pude, su madre salió de la casa y me había pedido amablemente que me retirara, y como no quería causar más molestias, me fui.Nada habia salido como lo planeé, Trish me habia rechazado de nuevo, pero tenía razón, ¿Cómo podía casarse conmigo si no confiaba en ella? ¿Qué clase de relación podríamos tener? Mi mayor estupidez fue cuestionarle mi paternidad.*Al principio la llamaba cada noche, cuando no respondió empecé a acosarla de distinta forma, le enviaba textos diciéndole que lo sentía, y que estaba arrepentido, pero jamás me respondió. A un día de terminar la residencia, Oscar me preguntó que es lo que haría. - Voy a buscarla, y le pediré que me perdone, por desconfiar de ella.- Nat dice que no ha estado bien, por las náuseas y eso.- ¿Nat? - me reí. - Si, ¿tienes algún problema con eso? Hemos hablado mucho, y sabes que me gusta - se encogió de