" El amor es la fuerza más poderosa del universo"******George - No te vayas mujer, no tienes que trabajar.- Tengo que - le sonreí en el espejo, mientras terminaba de vestirme.- Pero. . .- sonó mi teléfono - Dime - era Benjamin-¿Cuando regresas?- Aun no sé. - Te necesito aqui urgentemente. - Si, si, esta bien, estaré ahi mañana, hazte cargo mientras tanto.- De acuerdo.Colgué. - ¿Puedes esperar? Iré contigo, tengo unas cosas que hacer y después debo irme.Me duché rápido, me vesti y salimos juntos, tomados de la mano, mientras haciamos el trayecto hasta el bistro.La besé y en ese momento llego el hombre de anoche.- Tessa, a trabajar.Lo miré con enfado, dió la vuelta y entró al restaurante.- Por favor no vayas a tu casa, pagaré el hotel para tí por toda la semana.- ¿Puedes hacer eso?- Hay cosas que no recuerdas y esa es una de ellas, pero después te lo diré, anda, y ten cuidado con ese tipo, te veré el fin de semana próximo.Me sentía como al principio de nuestra relaci
"Dejar ir también es un acto de amor"******George Yo me sentía muy feliz de tener a Trish de nuevo en mi vida.¿Habia sido egoista al pensar solo en mi?La convencí de venir conmigo, de dejar lo que conocía y emprender esta aventura, pero cada día, veía en su rostro, que no estaba a gusto, se sentía incómoda.Después de un mes de estar con nosotros decidí hablar con ella.Los niños dormian, toqué a su puerta y esperé.- Pasa - dijo.- Hola, solo queria hablar contigo.- También he querido hablar contigo, solo que no encontraba el momento.La miré, esperando que empezara a hablar.- No me siento bien, yo. . . creo que no estoy bien.- Tessa, entiendo, lo he visto, y quiero pedirte perdón por hacerte venir aqui, esto, no me conoces ni a mis padres, vaya ni siquiera a los tuyos - rei - no es justo que te mantenga aquí si no quieres. Baje la mirada, no queria que supiera lo mucho que me dolian estas palabras.- Pero tú me amas.- Pero tu a mí no, asi que, solo quiero que seas feliz.
"Ojala volviéramos a ser desconocidos"******Trisha ¿La amó? - pregunté. - Yo creo que nunca iba a dejar de amarla.Nos miramos, y bajó su vista hasta mis labios.Nos acercamos, pero él dejó suspendidos sus labios antes de tocar los mios.- Si continuo, no podré detenerme.- Entonces no lo hagas. Sentí su calida boca sobre la mía, mordió mi labio, y me sujetó de la nuca, para profundizar el beso, Y luego se separó de mi.- No puedo Trisha - murmuró mirándome a los ojos - por eso nos divorciamos, yo. . . no quiero que te sientas obligada a nada.- Por favor, George.Cerró los ojos, al parecer reunió toda su fuerza de voluntad para esto.- Creo que - dijo levantandose - es mejor que me vaya.Se dirigió hacia la puerta y la abrió. - No volvere aquí, lo siento- dijo sin voltear.Me quedé sentada, y me toqué los labios, aún podía sentir su beso ardiente.Pero me habia rechazado, y eso no se sentia nada bien.Los dias que siguieron solo me enviaba mensajes de texto, para las actividad
Serendipia "Hallazgo valioso que se produce de manera casual o accidental" ***** Trisha No me consideraba una creyente. Aunque siempre habia pensado que las cosas pasan por algo, no estaba segura si eso era creer en el azar o en el destino. En mi primer dia como pasante de medicina, nos reunimos en una pequeña sala de juntas, me senté a un extremo pero quedé a cierta distancia frente a un hombre joven, ojos cafés, barba definida, y un aura de autoridad que lo hacía parecer muy interesante, nos miramos por un segundo, y después seguí con mi atención en la charla del director. Crei que era uno de los médicos encargados, por la forma en cómo se comportaba, cuál seria mi sorpresa al saber que estaba en igualdad de condiciones que yo, solo que ya tenia seis meses en el puesto, asi que si sabía más que yo. - Soy George, creo que estaremos juntos- se presentó al terminar la reunión y se dibujó en su rostro la más hermosa sonrisa que habia visto. - Trisha- respondí nerviosa
"Dos personas que ni soñaban conocerse, terminan encontrándose, en el instante menos esperado, pero en el momento indicado" ***** Trisha Trabajaba como médico adscrito en el mismo hospital en donde realicé la pasantía, debo decir que me sentia muy cómoda, nunca pude admitir para especialidad, y fue entonces que decidí que este seria mi lugar. Cada cuatro meses llegaban los especialistas del ultimo año de la residencia a hacer prácticas, y después de cuatro años, ya me habia acostumbrado a esta rutina y esta vez no seria distinto. Ese día, para mi suerte, nos presentaron a los nuevos residentes, pero mi mirada se fijó en uno solo de ellos, no podia creerlo, era él, más maduro, más atractivo y con aquella sonrisa que me desarmaba . . . George habia regresado. - Trish - se acercó a sonriente saludarme. - Hola - su sola presencia me puso nerviosa - no esperaba verte aquí. - Eso imaginé, pero ahora soy tu medico residente de urgencias, asi que- se aclaró la garganta- . .
"Tan cerca y a la vez tan lejos"******Trisha¡Lo sabia! Este imbécil había elegido mi hospital a propósito.Después de un rato caminando, por fin llegamos a mi casa, saqué mi llave, y la coloqué en el cerrojo, solo quería correr dentro y no salir jamás.- Oye - exclamó cerca de mi oreja, haciendome estremecer- no huyas de mí, solo estamos conversando. Me tomó de mis hombros y me giró lentamente, hasta quedar frente a frente, estaba demasiado cerca, mi respiración se agitó, y mis latidos aumentaron, me sentía como una adolescente.- ¿Tampoco me has olvidado? - exclamó en un susurro.No sabia que responder, trague saliva esperando que no lo notara.- Te olvidé hace mucho tiempo.- ¿Entonces porqué tiemblas? - acarició mi brazo lentamente arriba y abajo, después su mano subió a mi rostro haciendo que lo mirara directo a los ojos.- ¿Acaso te crees irresistible? Yo seguí mi camino, tu deberias hacer lo mismo- repliqué fingiendo molestia.Abrí mi puerta y después la cerré bruscamente,
"El destino pone a personas en tu camino, pero solo una está destinada a quedarse" ****** Trisha ¡Que semana tan estresante! Entre la infinita cantidad de pacientes que llegaron y mi adorable tormento, mis nervios estaban al tope, necesitaba con urgencia la llegada del fin de semana, queria olvidarme de todo por un par de dias, me ocultaría en casa de mis padres, que vivían cerca de un hermoso rio, a una hora y media de aquí, donde nadaria hasta perderme y soltaría todas mis tensiones. - Seguro que ya estas pensando en tu escapada ¿verdad?- me dijo Nat ¡que bien me conocia! - Oh si, ya sabes que siempre me gusta ir a casa de mis padres. - Y dime ¿qué paso la otra noche? Frunci el ceño, no sabia de que hablaba, le di un sorbo a mi café, mientras descansabamos un momento del ajetreo. - No te hagas, has estado distraida, asi que supongo que algo pasó con George. - Fue a verme- solté bajando la mirada- me besó y me dijo que volveria por mí cuando termine la residencia
"Mantente abierto a lo desconocido, porque allí vive la oportunidad ". Emilio Varcarcel. ****** Trisha Ya era domingo por la noche, me habia duchado, y andaba por casa en unos cómodos leggins y una sudadera ligera, alistando mi pequeña mochila para el dia siguente, como era mi costumbre, revisando cuidadosamente para no olvidar nada, cuando unos toques suaves distrajeron mi atención. - Bien, aqui voy - y abri la puerta. ¿Porque tenía que verse terriblemente bien?, la nariz afilada, su mandibula definida, una barba de tres dias que le sentaba fenomenal, y esa sonrisa. - Hola- saludé. Entró sin responder y se abalanzó sobre mis labios, sujetando mi rostro entre sus manos, cerró la puerta empujándola con el pie, y me guio hacia atrás si dejar de besarme. - Te he extrañado mucho, nena- me tumbó sobre el sofá suavemente. Mi cuerpo se amoldó al suyo, encajando perfectamente su cadera con la mía, presionando contra mí punto sensible, haciendo que soltara un gemido. - Oh