P.O.V. Tania —¡Estás loca, yo no soy tuyo, nunca lo fui y nunca lo seré! Pero si quieres saber quién es mi dueña, es Mia, así que pierdes tu tiempo conmigo y grábate en tu cabeza hueca que no me interesas —dijo con mucho odio en su voz y cierra la puerta cerrándola con seguro. Eso me deja molesta, ver cómo Adriano me corre de su habitación como si fuera un perro, pero no me dejaré; yo sé lo que sentí cuando lo tocaba y no le creo ni un poco que no me desea. Sé que eso que me dijo que estaba soñando con mi prima es solo una fachada para no admitir lo que es más que evidente. Con mi ropa en mis manos entro a mi habitación, me visto rápido con mi ropa de dormir y me quedo sentada al borde de la cama, quedándome pasmada al recordar su bellísimo cuerpo, tan bien definido y esa parte tan hermosa. Verla completamente recta y llena de venas me hace saborear y es que siempre había visto hombres con las venas de los brazos salidas, no las de esa parte, y déjame admitir que es algo bastant
P.O.V. Adriano. Estoy tan lleno de rabia. No sé qué mosca le picó a Tania; antes estaba tan empeñada en odiarme y ahora está obsesionada en tenerme. No sé qué le ocurre, pero sé que no es para nada bueno. Para nada permitiré que esté haciendo esto y tengo una jugada perfecta de que hay alguien que con un poco de dinero hará que su hija se divorcie de mí. Ella no es la única que sabe jugar sucio; por alguna razón son un mafioso. Creo que ya es momento de que ella sepa por qué realmente me dicen la bestia. —¡Max! —grité con todas mis fuerzas. Las puertas se abren. —Sí, señor —responde muy fuerte. —Dime qué pistas tienes sobre la información que te di ayer —preguntó primero eso, ya que es más importante. —Estamos buscando, señor, pero hemos encontrado muchas mujeres con ese nombre y apellido. Pero seguiremos a cada una de ellas hasta encontrarla —me cuenta. —Está bien. ¿Han ido a las escuelas a buscar a una Mia Cote? —Sí, señor, en eso estamos, pero hay varias escuela
P.O.V. Adriano. Sabía que este hombre no se negaría viendo esa cantidad de dinero, aunque ahora me está haciendo preguntas muy serias. —Está bien, pero antes de contestarte, dime, ¿qué pasó como para que te quieras divorciar de mi bella hija? —me preguntó y sé perfectamente bien lo que trama este hombre. Pero lo que no sabe es que también lo usaré a mi favor, no me importa a qué precio. —Le seré honesto, señor Mercier, porque tal vez su hija usé eso en mi contra, porque ella piensa que no me di cuenta de que sacó las grabaciones de mi computadora. —Hago una pausa a ver qué es lo que él me dice. —Mmm, ¿qué es lo que tenían esas grabaciones? —Primero que nada, como le dije, su hija me pidió el divorcio porque estoy más seguro de que ella tiene a un amante —veo que se queda callado con una expresión seria—. Y no se preocupe, no la mataré a usted. Su hija tuvo constantes encuentros con ese hombre, además de que se negó a dormir en mi cama, así que, como todo hombre con neces
P.O.V. Mia Aún sigo algo alterada con respecto a todo lo ocurrido con Adriano, pero intento tranquilizarme. Han pasado días en los que ese hombre no me ha encontrado y espero que siga así. También mi cuerpo está mucho mejor; el pequeño dolor que sentía en mis músculos se ha ido y ahora estoy como si nunca hubiera pasado nada. Eso me alegra porque mi mamá estaba muy atenta a mis movimientos tan robóticos que hacía, pero al final logré que no se diera cuenta. No digo lo mismo de mi hermana porque ella sí estaba muy atenta a mis movimientos; a lo mejor sospechó algo, pero no dejaré que ella me descubra. No me gusta que nadie sepa de mi vida sexual. Bueno, es mejor que me apresure; hoy tengo que ir a la biblioteca de la universidad para poder estudiar un poco antes de que las clases empiecen en días y quiero estar lista. Agarro mi cabello en una coleta y me doy unos retoques en mis mejillas para darles un poco de color. Estoy por agarrar mi mochila cuando veo que la puerta se a
P.O.V. Bastian Conduzco con calma mientras de reojo veo a la bella dama que me acompaña, esa melena castaña sujeta con una liga, esos ojos tan bellos de un color tan llamativo y poco común que te hipnotizan bajo esas pestañas rizadas. Esos labios carnosos y cómo se muerde el labio inferior, que ese acto se vuelve tan seductor, sus mejillas rosadas y esa pequeña nariz tan perfecta. Dejo de pensar en eso. Noto que está un poco nerviosa y el movimiento frenético de sus manos lo corrobora. Quizá me pase un poco al decirle ciertas cosas, pero es que no puedo evitar ser coqueto al estar cerca de ella. No sé cómo me ha cautivado y eso no es común en mí, ya que me la he pasado viajando por el mundo teniendo miles de mujeres a mi lado. De todas las tonalidades e incluso algunas con un sexo dudoso. Dejo de pensar en eso y me enfoco en ella para que no esté pensando que tal vez soy un loco. Admito que sí tengo un poco de demencia, pero no al punto de hacerle daño a una mujer y menos desp
P.O.V. Mia La verdad, me había hecho malas ideas con respecto a Bastian, pero después de escuchar su historia me siento un poco más tranquila y, aunque la verdad, me costó creer si me estaba diciendo la verdad. Sin embargo, mis estudios me han ayudado a poder identificar que sí era verdad, porque al oír lo que le pasó a su hermana, a él le cuesta mucho; se nota que la quería demasiado. Aunque sigo sin entender qué es lo que intenta averiguar o no logro comprender cómo piensa meterse en la mente de su hermana si ella está muerta; en fin, quizá tenga un plan para eso. —Espero haberme ganado tu confianza —añade y voltea a verlo. Que me ve por unos segundos para volver a enfocar su mirada hacia la calle. —Lo has hecho porque admito que si llegué a creer que eras un loco o que ibas a hacerme algo —le digo lo que llegué a pensar. Él sonríe y no sé por qué, pero ese tipo de sonrisa macabra y seductora me hace recordar a Adriano. —¿Creíste que te secuestraría? —No lo sé, tal
P.O.V. Tania. Miro estas fotografías; son perfectas. Mia se ve con mucha claridad; sin embargo, no logro ver con exactitud quién es ese hombre. El ángulo desde donde fue tomada esa fotografía no es del todo claro. Maldigo a ese inepto que no pensó que era obvio, que él también se tenía que ver. Bueno, eso no importa porque lo importante es que se ve cómo ella está besándolo. Todo mi plan está saliendo tan bien. Guardo las fotografías en una carpeta oculta de mi móvil para que nadie las pueda ver hasta que llegue el momento de usarlas. Aunque la verdad, volví a intentar entrar en la habitación de mi esposo con la esperanza de pasar la noche con él; sin embargo, él cierra la puerta o duerme en su oficina, donde no puedo entrar.Incluso cuando está cansado y tiene que dormir, debido a que hay días que se la pasa en vela. La verdad, no sé por qué, pero cuando le llega el sueño, tiene a varios de sus hombres cuidándolo, impidiéndome que me acerque a él. No sé por qué se hace del rog
—¿Qué opinas sobre un compromiso entre mi hija y tu hijo? —soltó sin hacer tantos rodeos. El señor Felix se queda callado mirándolo con incredulidad a la vez que frunce el ceño pensando en lo que su socio le acaba de decir. Entiende que tal vez lo este usando para saldar la deuda que tiene. —Explícame por qué debería de aceptar: ¿qué tiene tu hija que pueda saldar tu deuda? —preguntó el señor Borbon, muy curioso de lo que él tiene que decir. —Quizá nada que no pueda encontrar en otra mujer, pero si mal no recuerdo, me comentaste que querías que tu único hijo se hiciera responsable y se preparara para dejarle tu imperio —hace una pausa Baltasar mirando al señor Felix, esperando que él entienda su indirecta, pero no lo hace, así que continúa—. Pues se me ocurre que se case con mi hija para que se haga responsable, además de que te beneficia a ti que sea con mi hija porque ella no lo conoce, así que no sabe la situación en la que está tu hijo, porque el inconveniente que tuvo ha