Jenica se avalanzo contra Sarah, la tomo por el cabello y comenzó a sacudir su cabeza con fuerza arruinando no solo su peinado, sino también la decoración qué ella había preparado para Dmitry.Instintivamente, Sarah grito, pero no por ayuda, eso ni siquiera paso por su mente, puesto que la casa estaba lejos de ese lugar y aunque alguien la escuchara, debia estar relativamente cerca para poder escuchar sus gritos, asi que sabia que nafie la ayudaría de momento.Necesitaba urgentemente, hacer algo por ella misma para variar.Mientras Jenica tenía el control de su cuerpo, ambas chocaron contra la mesa en la que tanto se habían esmerado en preparar. De entre las cosas que estaban a su alcance, logro tomar un plato de porcelana blanca fina. Olga no se lo había dicho pero aquella vajilla habia pertenecido a la abuela de Dmitry y no solo era bastante costosa, sino también una reliquia familiar, sin embargo, en el calor de la pelea lo unico que Sarah pudo hacer para defenderse, fue azotar el.
Sin pensarlo dos veces. Dmitry arrojo el cuerpo de Jenica hacia el muro del invernadero, ocasionando qué los vidrios qué cubrían el techo se facturaran y cayera sin remedio al cuerpo de Jenica, el cuál habia hecho un extraño ruido al caer.Dmitry y Sarah se cubrieron rápidamente de los vidrios, pero Jenica, estando inconsciente no pudo hacerlo, asi que algunos vidrios cayeron incrustadose en su piel.Cuando el mar de vidrios termino de caer, Sarah alzó la mirada y vio con horror lo que habia sucedido.Era claro que ni ella ni Dmitry sentían afecto por ella, sobretodo por lo que habia hecho en el pasado, pero jamás se había imaginado qué ella terminaría de esa forma.—¡Por dios! —expreso Sarah impactada por lo que su ojos estaban contemplando, parecia qué Jenica no estaba respirando.Dmitry tardó más tiempo en comprender la gravedad de la situación puesto que en su mente estaba justificando lo que habia pasado.Por muy enfadada qué Jenica estuviera, no tenía derecho a atacar a su esposa
Dmitry se acercó al cuerpo inerte de su prima, la contempló por un instante y en ese breve momento sintió la misma sensación que sintió al ver a Nadia en aquella fría y húmeda habitación.No sintió absolutamente nada, solo desprecio, pero no sintió culpa alguna , al menos en ese momento.Se inclino y coloco su mano cerca de su rostro, justo debajo de la base de su nariz, aun respiraba, aunque apenas lo hacía, le pareció que le costaba bajar y subir el pecho, tal vez se había quebrado alguna costillas. No tenia idea, pero no tenía tiempo para pensar en ello ya que, debia sacar a Jenica de ese sitio y limpiar la escena antes de que alguno de los empleados se le ocurriera llamar a la policía, si es que habían escuchado el alboroto.—Mierda—mascullo al levantarse de su lugar, de todo lo que habia sucedido, lo que lamentaba era no haber podido disfrutar de lo que Sarah había preparado en ese lugar.Todo indicaba qué sería una cena agradable y memorable, quizas hubiesen terminado los dos muy
—Viva—señaló Dmitry—si muere será en consecuencia de sus acciones.—Por supuesto, señor—expreso Gerald acercándose al cuerpo de Jenica para tomarlo y colocarlo sobre su espalda , la chica era delgada y por lo tanto sería sencillo rodear con ella la casa para evitar ser visto.—También desaparece todo lo que esta en esa bolsa y has una limpieza profunda en este sitio—indico Dmitry viendo la sangre en el piso, si alguien llegaba a sospechar de Dmitry o de que el incidente habia ocurrido en ese invernadero, les iba a costar demasiado trabajo el poder tener pruebas contundentes— de hecho, haré grandes cambios aquí.—Cómo guste, señor—expreso Gerald, mientras buscaba en sus bolsillo un par de guantes negros de cuero.Gerald solía usarlos para aquellas ocasiones en que Dmitry terminaba haciendo un desastre en las habitaciones de los hoteles, no por perder el control con el alcohol, sino más bien por aquellas noches de sexo desmedido en que incluso sus chicas terminaban con algunas gotas de s
—Sobrevivirá—mintio Dmitry creyendo que solo bastaba esa respuesta para calmar la ansiedad de su esposa.—¿Y tú? — preguntó aproximándose a ella para dejar la taza de té sobre el escritorio. Posteriormente, se inclino justo al lado de Sarah tomo su mano y beso su dorso—¿Te hizo daño?—No en realidad—dijo Sarah para minimizar el odio de Dmitry hacia Jenica, aunque la verdad era que al llegar a la oficina de su esposo, había descubierto qué esa mujer habia conseguido herir con sus uñas su cuero cabelludo, tenía sangre y las heridas le palpitaban la cabeza.Quería subir a descansar, pero no movería ni un solo dedo hasta que estuviera segura de lo que sospechaba.—Te prometo que no volverán hacerte daño. ¿Me escuchaste?—expreso Dmitry seguro de que si Jenica sobrevivía, no se atrevería a volver hacer algo en su contra después de lo que habia pasado. Entonces Sarah alejo su mano de la suya, tratando de no mostrar emoción alguna. Eso desconcertó a Dmitry, era obvio que Sarah estaba bastante
Sarah se quedo en silencio, un silencio sepulcral qué inundó la oficina. Un par de lagrimas comenzaron a juntarse sobre la orilla de sus ojos hasta nublarse la vista.No es que le doliera la muerte de Nadia o que sufriera por lo que le había hecho a Jenica, pero saber esa creul solo significaba qué Dmitry ahora era un asesino.—Amor...—dijo Dmitry aproximándose a Sarah, pero ella se dio la vuelta cuando una lagrima se le escapó y recorrió su mejilla con amargura.—Sé que Nadia era una perra sin corazón que solo veía por sus propios intereses, pero¿Valía la pena convertirte en un asesino por ella?—No lo hice por ella—dijo Dmitry respondió Dmitry con una seguridad que sorprendió a Sarah, pero ella no dijo nada, únicamente se limpio el vestigio qué había dejado aquella gota que había resbalado por su piel.Se volvió hacia Dmitry, quien al ser rechazado por su esposa decidió avanzar hacía las botellas de licor qué no estaban muy lejos de él.Vertió algo de vodka en su vaso y bebió un sorb
—No lo entiendes ¿Cierto? —cuestiono Sarah con la voz temblorosa— si ella lo descubrió. ¿Qué te hace pensar que la policía no lo descubrirá?—No lo haran—alzó la voz Dmitry—tome las medidas necesarias...—¿Medidas?—cuestiono Sarah perpleja—¿Acaso lo has hecho otras veces?—¡No! —impugnó Dmitry.—La verdad es que no sé porque me sorprendo sabiendo con que tipo de familia vine a terminar—solto encaminando se hacía la puerta, no quería seguir con esa discusión. ¿De que servía?Lo hecho, hecho estaba. Ella nada podia cambiar y Dmitry tampoco.—¿Adonde vas?— cuestiono Dmitry corriendo hacia Sarah para detenerla, no quería que esa conversación terminara de esa forma. Así que coloco su mano sobre la puerta antes de que Sarah escapara.—Por favor, dejame salir—solicito Sarah desviando la mirada, no quería mirarle el rostro.—No, hasta que hablemos—pidió Dmitry, pero esas palabras provocaron el enfado de ella.—¿Hablar? —impugnó—No hay nada que yo quiera hablar contigo.La mirada que le dirigió
—¿Diga? —expreso Alek con voz serena, estaba recostado en su cama, con una copa de vino en la mano y en la otra habia un buen vino blanco.Después de asegurarse de que Sarah estaba bien, había decidido que ya no tenía que seguir preocupándose por ella, si lo necesitaba seguro llamaría algún día, solo que no esperaba que fuese esa precisa noche.—Hola—dijo Sarah con una sonrisa nerviosa. Alek estaba a punto de darle un sorbo a su copa, pero el reconocer la voz de su amiga se detuvo. Todo indicaba qué algo no andaba nada bien.—Sarah—pronunció él, extrañado por como sonaba su nombre en sus labios. Creyó que pasaría mucho más tiempo antes de que ella lo buscará, realmente quería creer en eso, pero al parecer no era así— ¿Q-qué sucede? ¿ Te encuentras bien?—Estoy bien—dijo Sarah y luego soltó un suspiro al rememorar el porqué quiso escuchar la voz de Alek, se sentía bastante abrumada, estresada y ansiosa. Ya no quería estar ahí, ya no quería estar con Dmitry, necesitaba pensar que hacer y