—¿Quieres estirar las piernas?— cuestiono él tratando de fingir tranquilidad y la sintió cuando Sarah le devolvió una sonrisa. —En realidad me gustaría ir al baño— indico ella al ver que su esposo, pretendía acompañarla a donde sea que se dirigiese, por supuesto eso no le habría molestado de no ser porque se sentía intranquila. Dmitry se alejó de ella algo avergonzado, entonces ella pudo levantarse y dirigirse al baño, aunque al cerrar la puerta de este, únicamente se dirigió al baño para mirarse al espejo. No sabia que era lo que estaba ocurriendo, pero sabia que fuese lo que fuese Dmitry estaba ocultándoselo y eso le molestaba, que aun después de todo lo que habían pasado y después de esa singular reconciliación, Dmitry aún guardara secretos. Se miró al espejo, parecía que en su reflejo no quedaba ningún vestigio de la chica que había ido al todo por el todo a conquistar a su esposo hasta Mónaco, eso también le desagrado. Hacía bastante tiempo que se había adaptado a su papel de N
Dmitry se despidió de Sarah con un tierno beso. Ingenuamente, creía que ella había olvidado aquella noticia sobre el cadáver que habían hallado, pero en realidad Sarah había decido fingir que el asunto no le interesaba, después de todo Dmitry sabia la relación que había tenido con Nadia y tal vez con Jenica, por lo que no tenía por qué causarle extrañeza que no quisiera saber más sobre sus parientes políticos. Cuando Dmitry se atravesó la puerta principal, Sarah volvió al interior de la casa, desayuno y posteriormente le solicito algo especial a Olga. —¿Una cena especial?— cuestiono Olga sin entender a que se debia ese cambio de ánimo, pero ya que había visto como había estado en días anteriores su señora, decidió no meterse en el asunto—¿Cómo que tiene pensado? —La verdad es que no he pensado exactamente en algo específico, por ese motivo te pido tu consejo— expreso Sarah— parece que tú conoces mucho a Dmitry, quizás mucho más que yo. Olga se quedó en silencio mientras meditaba su
Con todo listo, ya solo quedaba que Dmitry se presentará. Sarah se había imaginado la mayor parte de la tarde cuál sería su rostro al ver nuevamente a Nina. ¿Se sorprendería? ¿Lo excitaria o se enfadaria?Sarah recordó la última vez en que Dmitry había visto a Nina, no había quedado del todo bien, de hecho Nina había causado tal impacto en él que se había atrevido a seguirla, secuestrarla, torturarla, pero a pesar de ello lo amaba, porque si, amaba a su esposo, aunque pronunciar esa palabra con sus labios era bastante extraño.Si retrocedía en el tiempo y miraba hacia atrás, era fácil recordar a la chica que odiaba aquella palabra, a la que aborrecia su nombre por abandonarla a su suerte, pero era claro que ya no era esa chica. Sarah ayudó a Olga a decorar el sitio, colocaron una mesa en medio del invernadero, dos sillas cómodas y elegantes, además de las luces que sería el firmamento aquella noche porque todo parecía indicar que volvería a nevar. Sarah se entristeció cuando los prim
Jenica se avalanzo contra Sarah, la tomo por el cabello y comenzó a sacudir su cabeza con fuerza arruinando no solo su peinado, sino también la decoración qué ella había preparado para Dmitry.Instintivamente, Sarah grito, pero no por ayuda, eso ni siquiera paso por su mente, puesto que la casa estaba lejos de ese lugar y aunque alguien la escuchara, debia estar relativamente cerca para poder escuchar sus gritos, asi que sabia que nafie la ayudaría de momento.Necesitaba urgentemente, hacer algo por ella misma para variar.Mientras Jenica tenía el control de su cuerpo, ambas chocaron contra la mesa en la que tanto se habían esmerado en preparar. De entre las cosas que estaban a su alcance, logro tomar un plato de porcelana blanca fina. Olga no se lo había dicho pero aquella vajilla habia pertenecido a la abuela de Dmitry y no solo era bastante costosa, sino también una reliquia familiar, sin embargo, en el calor de la pelea lo unico que Sarah pudo hacer para defenderse, fue azotar el.
Sin pensarlo dos veces. Dmitry arrojo el cuerpo de Jenica hacia el muro del invernadero, ocasionando qué los vidrios qué cubrían el techo se facturaran y cayera sin remedio al cuerpo de Jenica, el cuál habia hecho un extraño ruido al caer.Dmitry y Sarah se cubrieron rápidamente de los vidrios, pero Jenica, estando inconsciente no pudo hacerlo, asi que algunos vidrios cayeron incrustadose en su piel.Cuando el mar de vidrios termino de caer, Sarah alzó la mirada y vio con horror lo que habia sucedido.Era claro que ni ella ni Dmitry sentían afecto por ella, sobretodo por lo que habia hecho en el pasado, pero jamás se había imaginado qué ella terminaría de esa forma.—¡Por dios! —expreso Sarah impactada por lo que su ojos estaban contemplando, parecia qué Jenica no estaba respirando.Dmitry tardó más tiempo en comprender la gravedad de la situación puesto que en su mente estaba justificando lo que habia pasado.Por muy enfadada qué Jenica estuviera, no tenía derecho a atacar a su esposa
Dmitry se acercó al cuerpo inerte de su prima, la contempló por un instante y en ese breve momento sintió la misma sensación que sintió al ver a Nadia en aquella fría y húmeda habitación.No sintió absolutamente nada, solo desprecio, pero no sintió culpa alguna , al menos en ese momento.Se inclino y coloco su mano cerca de su rostro, justo debajo de la base de su nariz, aun respiraba, aunque apenas lo hacía, le pareció que le costaba bajar y subir el pecho, tal vez se había quebrado alguna costillas. No tenia idea, pero no tenía tiempo para pensar en ello ya que, debia sacar a Jenica de ese sitio y limpiar la escena antes de que alguno de los empleados se le ocurriera llamar a la policía, si es que habían escuchado el alboroto.—Mierda—mascullo al levantarse de su lugar, de todo lo que habia sucedido, lo que lamentaba era no haber podido disfrutar de lo que Sarah había preparado en ese lugar.Todo indicaba qué sería una cena agradable y memorable, quizas hubiesen terminado los dos muy
—Viva—señaló Dmitry—si muere será en consecuencia de sus acciones.—Por supuesto, señor—expreso Gerald acercándose al cuerpo de Jenica para tomarlo y colocarlo sobre su espalda , la chica era delgada y por lo tanto sería sencillo rodear con ella la casa para evitar ser visto.—También desaparece todo lo que esta en esa bolsa y has una limpieza profunda en este sitio—indico Dmitry viendo la sangre en el piso, si alguien llegaba a sospechar de Dmitry o de que el incidente habia ocurrido en ese invernadero, les iba a costar demasiado trabajo el poder tener pruebas contundentes— de hecho, haré grandes cambios aquí.—Cómo guste, señor—expreso Gerald, mientras buscaba en sus bolsillo un par de guantes negros de cuero.Gerald solía usarlos para aquellas ocasiones en que Dmitry terminaba haciendo un desastre en las habitaciones de los hoteles, no por perder el control con el alcohol, sino más bien por aquellas noches de sexo desmedido en que incluso sus chicas terminaban con algunas gotas de s
—Sobrevivirá—mintio Dmitry creyendo que solo bastaba esa respuesta para calmar la ansiedad de su esposa.—¿Y tú? — preguntó aproximándose a ella para dejar la taza de té sobre el escritorio. Posteriormente, se inclino justo al lado de Sarah tomo su mano y beso su dorso—¿Te hizo daño?—No en realidad—dijo Sarah para minimizar el odio de Dmitry hacia Jenica, aunque la verdad era que al llegar a la oficina de su esposo, había descubierto qué esa mujer habia conseguido herir con sus uñas su cuero cabelludo, tenía sangre y las heridas le palpitaban la cabeza.Quería subir a descansar, pero no movería ni un solo dedo hasta que estuviera segura de lo que sospechaba.—Te prometo que no volverán hacerte daño. ¿Me escuchaste?—expreso Dmitry seguro de que si Jenica sobrevivía, no se atrevería a volver hacer algo en su contra después de lo que habia pasado. Entonces Sarah alejo su mano de la suya, tratando de no mostrar emoción alguna. Eso desconcertó a Dmitry, era obvio que Sarah estaba bastante