Dubái

Ese día Mía no pudo dormir, se sentía desesperada, Cambell e Ibrahim fueron a la casa de Ahmed a buscarlo, la casa se encontraba cerrada y las luces apagadas, se dirigieron hacia el aeropuerto, el hangar donde debería encontrarse su avión privado se encontraba vacío.

—Simplemente no lo puedo creer, se los ha llevado, está vez mi hermano se ha pasado.

—Se ha pasado tres cuartos, mi amigo está actuando cada vez más extraño.

—Y ahora cómo le diremos a Mía lo que ha pasado, no tengo el valor necesario para hacerlo.

—Yo menos, será mejor que llame por teléfono a las chicas para que llamen a algún médico que esté presente, creo que será necesario.

—Que le den por mientras algún té relajante, así la noticia no la alterara tanto.

—Ufff será difícil que lo tomé con tranquilidad, yo creo que ni con un sedante para caballos, sus hijos lo son todo para ella, Ahmed solo lograra que lo odie con estos actos.

Los dos subieron a la camioneta para regresar a la casa de Mía, dentro de ella la pobre chic
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP