Perdí el tiempo mirando adentro y
Arreglé algunos de mis hábitos
Pero entonces la noche que vino y yo
Me preguntaba dónde está el punto
Si hay algún sentido para todo esto
Perdí el tiempo mirándote dentro y
Deshice tu corazón entre las páginas
Pero entonces la noche que vino y yo
Me preguntaba dónde está el punto, si tiene algún sentido en esto
Mira, lo siento
No hay necesidad de hablar
Desde el amortiguador el sol se pone
Y nos conformamos con ello.
—Ultimo, Il Ballo Delle Incertezze.
...
Camino al centro de la ciudad pasamos cerca del edificio donde viví desde que tomé la decisión de independizarme. Se me hace un nudo en la garganta, quiero volver a mi vida anterior, y no puedo.
—Ahí está mi departamento —comento. No era mi intención decirlo en voz alta.
Pero él ya me ha
Estoy estupefacta, Aleksander ha vuelto con un animalito entre sus manos. Es un gato pequeño. Me le quedo mirando en el desconcierto que ha causado el felino.—Mira nada más, no sé cómo pudo llegar hasta aquí, ¿tienes idea?La verdad es que no.—No, ¿puedo sostenerlo? —susurro ansiosa.—Da igual, tómalo, pero no le tomes cariño, me desharé de él —advierte despectivo.Su pelaje blanco es tan suave como el algodón. Cómo no amar a esta pequeña bola de pelos. Es tan hermoso, lo reviso, es macho. Aleksander bufa exasperado, ¿ni siquiera le puede tener compasión a un inocente animalito?—Deja que me lo quede, por favor —imploro, ya me preparo para su negativa.—No, es mi decisión final. No insistas.—Dijiste que no serías tan inexorable —le recuerdo dando un suspiro sonoro.—Lo sé, per
Elena está aquí, su voz, su sollozo, ella está a milímetros de mí, se intenta contener al ver a su hijo. No llora por mí, es por Aleksander. La verdad que guardan esos faroles inundados de lágrimas tratan de conectar conmigo.Tal vez mentir no fue una opción para ella, tenía que hacerlo para sobrevivir. No es una mala persona, siempre se portó bien, me dio amor, me consideró como a una hija. Dejo a un lado el orgullo y corro a sus brazos.—Mamá, cuanto lo siento, lo siento tanto —digo abrazándola con fuerza.Me disculpo por nada, no tengo la culpa de lo que está pasando. Pero debo fingir que lamento haber huido para estar con Aleksander. Todo parece un laberinto, no sé si ella está al tanto de que yo sé que Konstantinov es su hijo.—Cariño, está bien, a veces tomamos decisiones erróneas y lo hacemos por amor, no te disculpes por ello, Luna. Saber que estás viva e
Aleksander se hace un nudo en la corbata, lo miro desde la cama, se irá pronto a una junta con mi padre. No puedo creer que anoche todo haya salido "bien" parecía tan real cada palabra de mi boca, pero nada es cierto.Llegado el momento de ellos irse quise partir, correr y decirles la verdad, soporté el escozor y no confesé nada. Luego ese ruso me tomó a la fuerza, no quería tener relaciones, y él me obligó a tener sexo.He despertado con un dolor entre mis piernas, ha sido tan brusco anoche, incluso mi tez blanca está adornada de hematomas. Es su arte maligno plasmado en mí.—¿Sabes? Tu padre me ha pedido tu número telefónico, así que voy a comprarte un teléfono, mientras tanto le dije que perdiste el tuyo hace poco, así no le parecerá raro que no tengas uno —informa dándose la vuelta. No hay nada fuera de lugar, luce impecable, se ve apuesto. Odio estar contemplando a ese sujeto, suspiro —. Pero te advierto que v
Después de varias semanas de haber vuelto a Rusia, la venidera Primavera ha llegado, y ya se va despidiendo en un santiamén. He salido un par de veces con Aleksander, afuera, a finales de Abril han aparecido las primeras hojas de árboles, hierba y flores, el canto de los pájaros, una hermosa melodía opuesto a los estruendos que escucho cada día. Siempre que estoy en la cama, caminando de un lado al otro en la habitación se oyen disparos, entonces me pregunto ¿Habrá otro herido, un muerto? Acá en Rusia sigo en la habitación, solo me permite salir con él en algunas ocasiones, incluso aquella vez que me presentó a otro criminal, era una cena que se llevó a cabo en una mansión espectral, me daba terror que de la nada ocurriera una balacera, entre tantos hombres armados y dos ambiciosos jugando a entablar una conversa amistosa, cualquier cosa podía ocurrir. Al final regresamos a casa, y volví a ser una rehén y eso me destroza el corazón.No poder ver el
Después de explicarle todo a Dominic, quedó bastante perplejo, pero seguía siendo una verdad mezclada con la mentira. Se puso al tanto de que Elena, la progenitora de su hermano, es la pareja de mi padre, la mujer que me cuidó lo que tengo de vida, la madre de Grace con la que se había estado viendo de forma virtual, sin remota idea de que ella es la media hermana de Aleksander. Todo parece un revoltijo, líneas conectadas que habían estado rotas. Y lo de nosotros tan solo fue coincidencia, nos cruzamos por primera vez en New York, ahí supuestamente conocí a Aleksander, al poco tiempo de conocerlo empezamos a vernos y comenzamos a salir. Ahora estamos felizmente casados.Más falso, imposible.El lobo le advirtió que permaneciera con la boca cerrada, si quería conservar la libertad de hacer con su vida lo que quisiera. De lo contrario, lo pagaría formando parte de su vil círculo de sicarios, matones y despiada
Blanco, el color de las nubes, luz, exceso de luz torturando mis ojos. Me cuesta acostumbrarme al entorno encandilando. Es demasiado, uso mis manos como vicera, termino cubriendo mis ojos por completo. Parpadeo bruscamente, accediendo a la idea de estar viva. La habitación parece de hospital, ¿estoy en una?Los recuerdos regresan en hilo, de forma bestial, mis latidos se aceleran provocando un terrible pitido, el sonido viene de la máquina a mi lado. Avisto a una mujer que entra, la enfermera por como viste, intenta calmarme. Solo entonces siento dolor en mi parte baja, también un ardor en mi muñeca, está vendada.—No, no... ¡No! Dime que mi bebé está bien, que no ha muerto, por favor... —suplico intentando soltarme de ella.—Señora Konstantinov, debe calmarse —dice repetidas veces, es absurdo, no puedo tranquilizarme.Las lágrimas escapan con rudeza, dibujan la tristeza en mi rostro, lo empapan en
Las avispas revolotean dentro de mí. Siento que me clavan su ponzoña en el interior, el aguijón ha dejado un terrible ardor en la boca de mi estómago. Busco en el silencio un refugio impenetrable, quiero dejar de sentir esquirlas en la piel, el desapacible dolor que me arrastra a un lugar inexistente. Falta poco, todavía la cadena perpetua no se ha ido. Y ya me he consumido. Él me ha atrapado de distintas maneras con su vorticidad, han sido tantas turbulencias que necesito aire, fuerza, valentía para armarme de una vez por todas.Ya no quiero ser débil, sucumbir a las ruinas que él me ha dejado. Tal vez me costará resurgir de las ruinas, y no me rendiré hasta conseguir construirme. Suficiente de ser un muro caído, una estrella apagada, basta de ser la insignificante ceniza que ha dejado su fuego en mí. Me convertí en lo que menos imaginé, pero depende de mí ser algo mejor que eso. Pero...Mi alma es un desierto, un lugar baldío e inhóspito, es una estación triste donde la agonía
Julio es igual a días soleados, me fascina el verano, más si se trata de un solsticio en New York. Este día no dista de ser hermoso y perfecto para salir por ahí. En Central Park es ideal ir estos meses. Ya que he terminado de hacer mi trabajo, puedo aprovechar lo que queda del día. Le comunico a Karol que iré con mi príncipe a pasear, no se hace disponible cuando la invito a venir con nosotros. Es comprensible. Sin mí en la empresa, ella tiene casi el doble de trabajo, así fue desde mi ausencia por lo del secuestro. Suspiro. Mi jefa nunca buscó a alguien, luego de que retomé también mi puesto, pero al cabo de unos meses y por mi avanzado estado, no pude seguir yendo a laborar. Ahora trabajo desde casa, pero no puedo estar horas frente a una portátil, alguien más me necesita. Mi apartamento que he redecorado con ayuda de Grace y de mamá, se ajusta a mis necesidades. Es todo lo que mi chiquito y yo necesitamos, por cierto, ya es hora de darle su comida. Duerme mucho, y es que solo tie