¿Luna de miel? No existe ese momento, Aleksander me informa que debemos irnos de Capri. Al parecer ha llegado a oídos de Elmo que estamos en la isla, empaco lo que puedo. Los nervios me atacan, el temblor no se aleja y eso entorpece que logre actuar con rapidez.
—¡Date prisa, Luna! —exclama desde el exterior.
Hago lo que puedo.
—¡Ya voy! —grito devuelta, nerviosa hasta la médula.
Milagrosamente he terminado, tomo la valija y salgo encontrando a Aleksander como un animal encarcelado, se mueve de un lado al otro soltando maldiciones.
—Debemos irnos.
La huida es tan trillada, siempre sucede, con él no existe estabilidad. La pregunta más grande es: ¿a dónde iremos?
—¿Adónde vamos? —averiguo saliendo con la misma premura que él.
—Al aeropuerto, nos iremos a New York —informa.&n
Estás respirando demasiado rápidoY el miedo no te pasaTe equivocas, pero es lo mismoSabes, me quedaréHemos tenido demasiadas cosasPara dos que básicamente nos gustanNos apagamos hace mucho tiempoCulpa a lo que no eresY tengo un sueño detrás de mi corazónDonde la gente se encuentraHice lo que pudeY tu silencio lo entendíPero somos canicas en la arenaSin una verdadera direcciónY aunque el viento los animeLa primavera nunca vuelve.Ultimo—...Doy vueltas en la cama, no puedo conciliar el sueño. Ya es tarde, es de madrugada en unas horas habrá amanecido y si no encuentro la manera de dormirme voy a parecer un zombie por la mañana. Ladeo la cabeza, Aleksander duerme como un bebé. No es justo que descanse tan plácido con tantos crímenes y demonios en él, pero yo que soy una víctima me he vuelto rehén de pesadillas y torment
Perdí el tiempo mirando adentro yArreglé algunos de mis hábitosPero entonces la noche que vino y yoMe preguntaba dónde está el puntoSi hay algún sentido para todo estoPerdí el tiempo mirándote dentro yDeshice tu corazón entre las páginasPero entonces la noche que vino y yoMe preguntaba dónde está el punto, si tiene algún sentido en estoMira, lo sientoNo hay necesidad de hablarDesde el amortiguador el sol se poneY nos conformamos con ello.—Ultimo, Il Ballo Delle Incertezze....Camino al centro de la ciudad pasamos cerca del edificio donde viví desde que tomé la decisión de independizarme. Se me hace un nudo en la garganta, quiero volver a mi vida anterior, y no puedo.—Ahí está mi departamento —comento. No era mi intención decirlo en voz alta.Pero él ya me ha
Estoy estupefacta, Aleksander ha vuelto con un animalito entre sus manos. Es un gato pequeño. Me le quedo mirando en el desconcierto que ha causado el felino.—Mira nada más, no sé cómo pudo llegar hasta aquí, ¿tienes idea?La verdad es que no.—No, ¿puedo sostenerlo? —susurro ansiosa.—Da igual, tómalo, pero no le tomes cariño, me desharé de él —advierte despectivo.Su pelaje blanco es tan suave como el algodón. Cómo no amar a esta pequeña bola de pelos. Es tan hermoso, lo reviso, es macho. Aleksander bufa exasperado, ¿ni siquiera le puede tener compasión a un inocente animalito?—Deja que me lo quede, por favor —imploro, ya me preparo para su negativa.—No, es mi decisión final. No insistas.—Dijiste que no serías tan inexorable —le recuerdo dando un suspiro sonoro.—Lo sé, per
Elena está aquí, su voz, su sollozo, ella está a milímetros de mí, se intenta contener al ver a su hijo. No llora por mí, es por Aleksander. La verdad que guardan esos faroles inundados de lágrimas tratan de conectar conmigo.Tal vez mentir no fue una opción para ella, tenía que hacerlo para sobrevivir. No es una mala persona, siempre se portó bien, me dio amor, me consideró como a una hija. Dejo a un lado el orgullo y corro a sus brazos.—Mamá, cuanto lo siento, lo siento tanto —digo abrazándola con fuerza.Me disculpo por nada, no tengo la culpa de lo que está pasando. Pero debo fingir que lamento haber huido para estar con Aleksander. Todo parece un laberinto, no sé si ella está al tanto de que yo sé que Konstantinov es su hijo.—Cariño, está bien, a veces tomamos decisiones erróneas y lo hacemos por amor, no te disculpes por ello, Luna. Saber que estás viva e
Aleksander se hace un nudo en la corbata, lo miro desde la cama, se irá pronto a una junta con mi padre. No puedo creer que anoche todo haya salido "bien" parecía tan real cada palabra de mi boca, pero nada es cierto.Llegado el momento de ellos irse quise partir, correr y decirles la verdad, soporté el escozor y no confesé nada. Luego ese ruso me tomó a la fuerza, no quería tener relaciones, y él me obligó a tener sexo.He despertado con un dolor entre mis piernas, ha sido tan brusco anoche, incluso mi tez blanca está adornada de hematomas. Es su arte maligno plasmado en mí.—¿Sabes? Tu padre me ha pedido tu número telefónico, así que voy a comprarte un teléfono, mientras tanto le dije que perdiste el tuyo hace poco, así no le parecerá raro que no tengas uno —informa dándose la vuelta. No hay nada fuera de lugar, luce impecable, se ve apuesto. Odio estar contemplando a ese sujeto, suspiro —. Pero te advierto que v
Después de varias semanas de haber vuelto a Rusia, la venidera Primavera ha llegado, y ya se va despidiendo en un santiamén. He salido un par de veces con Aleksander, afuera, a finales de Abril han aparecido las primeras hojas de árboles, hierba y flores, el canto de los pájaros, una hermosa melodía opuesto a los estruendos que escucho cada día. Siempre que estoy en la cama, caminando de un lado al otro en la habitación se oyen disparos, entonces me pregunto ¿Habrá otro herido, un muerto? Acá en Rusia sigo en la habitación, solo me permite salir con él en algunas ocasiones, incluso aquella vez que me presentó a otro criminal, era una cena que se llevó a cabo en una mansión espectral, me daba terror que de la nada ocurriera una balacera, entre tantos hombres armados y dos ambiciosos jugando a entablar una conversa amistosa, cualquier cosa podía ocurrir. Al final regresamos a casa, y volví a ser una rehén y eso me destroza el corazón.No poder ver el
Después de explicarle todo a Dominic, quedó bastante perplejo, pero seguía siendo una verdad mezclada con la mentira. Se puso al tanto de que Elena, la progenitora de su hermano, es la pareja de mi padre, la mujer que me cuidó lo que tengo de vida, la madre de Grace con la que se había estado viendo de forma virtual, sin remota idea de que ella es la media hermana de Aleksander. Todo parece un revoltijo, líneas conectadas que habían estado rotas. Y lo de nosotros tan solo fue coincidencia, nos cruzamos por primera vez en New York, ahí supuestamente conocí a Aleksander, al poco tiempo de conocerlo empezamos a vernos y comenzamos a salir. Ahora estamos felizmente casados.Más falso, imposible.El lobo le advirtió que permaneciera con la boca cerrada, si quería conservar la libertad de hacer con su vida lo que quisiera. De lo contrario, lo pagaría formando parte de su vil círculo de sicarios, matones y despiada
Blanco, el color de las nubes, luz, exceso de luz torturando mis ojos. Me cuesta acostumbrarme al entorno encandilando. Es demasiado, uso mis manos como vicera, termino cubriendo mis ojos por completo. Parpadeo bruscamente, accediendo a la idea de estar viva. La habitación parece de hospital, ¿estoy en una?Los recuerdos regresan en hilo, de forma bestial, mis latidos se aceleran provocando un terrible pitido, el sonido viene de la máquina a mi lado. Avisto a una mujer que entra, la enfermera por como viste, intenta calmarme. Solo entonces siento dolor en mi parte baja, también un ardor en mi muñeca, está vendada.—No, no... ¡No! Dime que mi bebé está bien, que no ha muerto, por favor... —suplico intentando soltarme de ella.—Señora Konstantinov, debe calmarse —dice repetidas veces, es absurdo, no puedo tranquilizarme.Las lágrimas escapan con rudeza, dibujan la tristeza en mi rostro, lo empapan en