Capítulo 13: Una Aliada para su Plan Emanuel se dejó caer en el sillón de cuero de su oficina, sintiendo el peso del cansancio acumulado. Lidiar con Georgina era una guerra constante, una batalla de resistencia que lo desgastaba más de lo que quería admitir. Desde hacía dos días, verla entrar a la empresa le revolvía el estómago. Cada vez que la miraba, recordaba lo bajo que había caído. Recordaba su voz susurrándole mentiras, su piel compartida con él y con su hijo. El asco lo carcomía. Pero lo que más lo atormentaba era Ismael. El rostro feliz de su hijo cuando hablaba de ella lo perseguía como un fantasma. Esa inocencia, ese brillo en sus ojos, ese amor ciego por una mujer que solo sabía destruir. Había intentado marcar distancia, fingir frialdad, mantenerla lejos con una barrera invisible. Pero Georgina no entendía límites. La tarde anterior, en un acto de descaro que lo dejó paralizado, se acercó a su oficina con la arrogancia de quien se sabe deseada. —Emanuel, si estás suf
Capítulo 14: El Orgullo Herido de Georgina Georgina estacionó su auto frente a la universidad con la seguridad de quien siempre consigue lo que quiere. Desde la noche anterior, había estado maquinando cómo recuperar el control sobre Ismael. Sabía que el joven estaba completamente embobado con ella. Bastaba con que le dedicara una sonrisa bien ensayada y un par de palabras dulces para hacer que dejara todo y corriera tras ella. Así había sido siempre. Así debía seguir siendo. Caminó con paso firme por el campus, ignorando las miradas curiosas de los estudiantes. Ella no pertenecía a ese mundo de jóvenes ingenuos y ambiciosos. Ella era una cazadora entre presas. Y su presa era Ismael. Cuando lo encontró a la entrada del edificio de Administración, su confianza se tambaleó por primera vez. Ismael la recibió con una sonrisa amable, pero sus ojos no tenían el mismo brillo de adoración de siempre. Había algo en su mirada que no le gustó. —Gina, ¿qué haces aquí? —preguntó él, sorpre
Capítulo 15 ¿La habitación de siempre ? El auto se deslizaba suavemente por las calles iluminadas mientras Georgina entrelazaba sus dedos con los de Ismael. La ciudad brillaba a su alrededor, pero la verdadera luz que cegaba a Ismael era la mujer que tenía a su lado. La tensión en el ambiente era palpable, pero él no la veía. No veía el peligro en su sonrisa, ni el veneno en sus palabras. Solo veía a una mujer hermosa, cautivadora, que lo hacía sentir especial. Georgina lo miraba con picardía, sus ojos oscuros chispeando en la penumbra del coche. Ismael se sentía en el paraíso. Para él, estar con ella era como si una diosa le hubiera concedido la oportunidad de entrar en su mundo. Pero para Georgina, esto era solo otro juego. Había sido rechazada por Emanuel esa misma tarde. Eso la irritaba profundamente. No porque le interesara él como persona, sino porque nadie le decía que no. Así que, como respuesta, había ido directamente a buscar a su hijo. Si Emanuel no quería jugar, h
16 Capitulo :Volver a Reír . Emanuel salió del bar con una sonrisa en el rostro, algo que no ocurría desde hacía semanas. Verónica tenía ese efecto en él, le daba calma, perspectiva y hasta le arrancaba carcajadas cuando compartía las historias de su vida. Ese día, después de una larga conversación, habían acordado iniciar el plan cuanto antes. Emanuel la ayudaría a entrar en la empresa como su amiga en un principio, y luego iría ganando terreno hasta convertirse en su asistente. De esa forma, no solo podría ayudarla a mantener a su familia, sino también protegerse mutuamente de las manipulaciones de Georgina. —Sabes, Emanuel —dijo Verónica mientras tomaba su café—, mi vida no fue fácil, pero aprendí a reírme de todo. Por ejemplo, mi madre tiene apodos para todos los que han pasado por mi vida, pero el de Diego es mi favorito: "la lacra". Emanuel soltó una carcajada. —¿La lacra? ¿Así de directo? —¡Así mismo! —respondió Verónica, riendo también—. Mi madre decía: "Ese hombre es un v
Capitulo 17 :Entre Secretos y Confesiones. La mañana había comenzado bien para Emanuel. Se sentía tranquilo, en paz después de mucho tiempo. Las charlas con Verónica siempre lograban traerle algo que creía perdido: la sensación de calma y compañía. Esa noche, incluso había dormido con una sonrisa en el rostro. Pero cuando vio a Ismael bajando de un taxi y entrando a la casa, su corazón comenzó a latir rápidamente. "¿Qué hace aquí? ¿No debería estar en la universidad?" Emanuel casi estaba por salir de su casa para ir a buscar a Verónica antes de ir al trabajo. Se detuvo en seco y trató de disimular su nerviosismo metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón. Ismael nunca aparecía sin avisar a esa hora. Algo andaba mal. —Papá, tenemos que hablar —dijo Ismael con un tono serio, aunque en sus ojos había una inquietud evidente. Emanuel asintió, pero sintió cómo la tensión flotaba en el aire. Mil pensamientos pasaron por su mente. ¿Qué podría ser tan importante como para que Ismae
Capitulo 18: El Café se enfría como el plan de Georgina La luz del sol filtrándose por las cortinas despertó a Georgina, pero el frío vacío a su lado fue el verdadero golpe. Ismael no estaba. ¿Se había atrevido a irse sin despedirse? Su estómago se revolvió de rabia. ¡Maldito mocoso malagradecido! Anoche había suspirado como un tonto entre sus brazos, diciéndole que la amaba, y ahora se había marchado como si ella fuera un simple pasatiempo. Se levantó de golpe, sintiendo crecer el desprecio en su pecho. Nadie la dejaba primero. Nadie. Agarró su teléfono con furia y vio un mensaje de Ismael: "Tuve que irme temprano. Hablamos más tarde. Cuídate." ¿Cuídate? ¿Eso era todo? Su orgullo quedó hecho trizas. No solo Emanuel la había rechazado, ahora su hijo también le faltaba el respeto. Se metió al baño y se duchó con rapidez, sintiendo que el agua caliente no lavaba su frustración. Había perdido el control. Y eso no podía permitírselo. Bajó a recepción con el ceño fruncido y su p
Capitulo 19 : Un paso adelante flashback Emanuel estacionó su auto frente al edificio de Verónica y se quedó mirándola antes de bajar. Había llegado unos minutos antes, pero no pudo evitar observarla desde la ventana. Verónica irradiaba algo que no lograba definir del todo. No era solo su porte seguro o la forma en la que la gente la saludaba con respeto. Era la naturalidad con la que encajaba en ese entorno, como si perteneciera a todas partes sin esfuerzo. Se preguntó si eso era lo que lo había llevado a buscarla cada vez más seguido. Se sacudió la idea y bajó del auto. No era momento para pensamientos confusos. —¿Lista para salir? —preguntó con una sonrisa ligera, tratando de ocultar el desorden en su mente. —Por supuesto. Vamos —respondió ella con calma. Durante el trayecto, Emanuel se sorprendió de lo fácil que era hablar con ella. No tenía que forzar nada, no tenía que fingir ser el CEO impecable y calculador. Con ella era simplemente Emanuel. Como lo había sido con Sa
Capitulo 20 :El Camino de Verónica – Su Perspectiva El sonido de los teclados, las conversaciones laborales y el aroma del café recién hecho llenaban el ambiente de la empresa. Verónica caminaba por los pasillos con la cabeza en alto, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Había pasado tanto tiempo luchando por salir adelante que aún le costaba creer que estaba aquí, en este nuevo capítulo de su vida. Desde que Emanuel le ofreció la oportunidad de ser su asistente, supo que no podía desaprovecharla. Este empleo representaba mucho más que un sueldo estable; era la posibilidad de recuperar parte de los sueños que la vida le obligó a pausar. Verónica nunca había sido de las que se victimizan.. Cuando quedó embarazada de Caro en la universidad, no se permitió dudar ni lamentarse. Su hija era su mayor orgullo, su mayor motivo para esforzarse. Y ahora, viendo que Caro estaba por entrar a su segundo año de universidad, sintió que todo había valido la pena. Aunque ella misma no pudo