Hola mis bellas a partir de hoy actualizaciones diarias
Abril espera a que la pequeña Jewel saliera de clases, el chófer llego con bastante puntualidad a la casa por ella y por esa razón eran casi de los primeros que llegaron al colegio.La castaña miraba la puerta observando como varios niños salían corriendo a abrazar a sus padres, levanta un poco la vista y es cuando la ve salir. Pero en ese momento, Abril se percata de que la niña se le quedaba mirando a los niños que corrían hacia sus padres.La joven aplana los labios y siente un latigazo en el pecho, los abuelos de la pequeña le mencionaron que su hija o sea; la madre de la niña había fallecido hace años dejando a su padre a cargo de todo.En ese momento que la castaña observa la expresión de tristeza en el rostro de esa niña siente que ambas compartían algo mutuo, ella también perdió a su madre a muy temprana edad, sabía lo que sentía al no tener a su mamá a su lado.Por suerte, su padre era el hombre más amoroso que existía y le demostraba su amor aun cuando ya era una mujer adult
La niñera estaba plantada en su puerta muy temprano por la mañana, y curiosamente su hija se había despertado sin muchos problemas y no más al ver a su niñera en la entrada se emocionó.—Buenos días señor Lanzoni —ella lo saludo con una enorme sonrisa lo cual lo extraño.—Buenos días —él le devuelve el saludo, pero de manera seria —. Jewel tiene que terminar de alistarse para ir al colegio y en la cocina esta su lonchera.—Muy bien, iré a preparar su desayuno y luego subo a ayudarla.Él asiente mientras las ve marcharse hasta la cocina con una actitud que no poseía ayer. Entonces, se pregunta ¿Qué rayos le paso a esa mujer?, se le queda mirando hasta que se adentra en la cocina en compañía de su hija.El niega, y regresa a lo suyo, necesitaba terminar de arreglarse.Cuando amas chicas estuvieron listas, Hunter las espero en la entrada de la casa. Realizaba una llamada mientras esperaba.Jewel fue la primera en salir corriendo escaleras abajo.—Chao papá —dice la niña saliendo al exter
Hunter la mira abandonar la casa tan rápido que se sorprende un poco por lo apresurada que iba. Frunce la mirada puesto que no había hecho nada para que ella actuara de esa manera.En lo que Abril se sube al coche toca su pecho sintiendo como los fieros latidos de su corazón le retumbaba el pecho. Era extraño aquel sentimiento, era muy parecido a lo que sintió hace días cuando estaba en compañía con su doctor, o mejor dicho era mucho más intenso de lo que experimento con Erick.¿Qué era ese sentimiento tan extraño? Era una novata con respecto a todo eso de romance, quizás solo era producto de su imaginación o los nervios por ser nueva en lo que hace.—Debo estar volviéndome loca —susurra para que el chófer no la escuchara.Ella que sabía de sentimientos románticos, nunca había tenido un novio o haber sentido algo por un chico. Toda su vida se la paso enferma y en cama, jamás le dieron un beso de verdad en los labios, así que para ella era absurdo pensar que podía albergar atracción po
—¿Dice que yo vele por las necesidades de su hija? —ella se da la vuelta a lo que él se detiene —. ¿De verdad me está diciendo eso? Sé que me ha contratado como su niñera, pero, ¿de verdad? —Abril lo enfrenta con la mirada.—¿Qué es lo que me está queriendo decir? —Hunter mira fijamente esos ojos grises.—Que se dé cuenta de lo que está haciendo con su hija Jewel.La mención de su hija en la conversación lo puso en alerta, el CEO se cruza de brazos pareciendo más intimidante de lo que ya era.—¿Qué está diciendo? —Abril se atreve a dar un paso hacia él.—Yo no tengo porque decirle algo que usted mismo puede ver, sin embargo, pretendo decírselo porque esa pequeña no se merece sentirse como se siente.En ese momento él traga saliva en seco. Y aunque parecía tranquilo, por dentro estaba muy intranquilo.—Su hija cree que usted no la quiere, señor Lanzoni. En eso debería estar pensando, y en vez de estar reclamándole a la niñera por algo que ya sabe que debe hacer, debería estar pensando
Abril le sonríe a su padre, seguía derramando lágrimas, sin embargo comenzó a sonreír.—El señor Lanzoni no ve el daño que le está haciendo a su hija, y me da mucho pesar saber que esa pequeña cree que su papá no la quiere.—Abril a veces no podemos ayudar a todo el mundo, si tu jefe es como es con su hija no puedes interferir, en su manera de llevar las riendas en su hogar con esa niña.—Pero no está bien, papá. Si conocieras a Jewel te darías cuenta de que es una niña encantadora y dulce.—¡Te creo! —Jhon limpia las lágrimas de ella sonriéndole con amor —. Sin embargo él se su papá y sabe bien como tratar a su hija. Si ese es su modo de hacerlo no puedes meterte.La joven pestañea varias veces.—¿Significa que no puedo interferir?—No. Pero eso no quiere decir que me agrade la manera en que te amenazo. No estuvo bien como te hablo y eso no puede volver a suceder. ¿Regresaras a trabajar?Abril se queda pensando en eso, había salido tan rápido de la casa que no pensó en lo que haría d
Al colgar la conversación con Alonzo, el rubio marca rápidamente el número de la niñera. Este comienza a sonar y sonar pero ella no atendía, no colgó la llamada hasta que lo mando a buzón.Mira el aparato en su mano y vuelve a marcar el número, hasta que de pronto como que escucha un sonido en la casa, sale de su despacho y se encamina hasta dónde provenía el ruido.Con el teléfono inalámbrico en la mano detalla que el móvil que le dio a la niñera se encontraba sobre la mesa. El CEO cuelga la llamada y toma el aparato, ella lo había dejado, ¿y eso que significaba?—Demonios, si la niñera renuncio Jewel me odiara.Traga saliva dejando el teléfono en el mismo lugar.[…]El sábado Hunter no fue a trabajar para poder quedarse en casa con su hija, luego de desayunar observa a la niña mirar su plato un poco aburrida.—¿Qué quieres hacer hoy?—Nada…—él frunce el ceño, pero vuelve a probar.—¿No quieres nadar en la piscina un rato?—No, ayer tuve clases. No quiero nadar de nuevo.Se recuesta
Hunter atendía a unos clientes importantes justamente cuando su móvil comenzó a vibrar, seria de mala educación atender la llamada en plena reunión, por eso dejo esperando la llamada.Pensó que luego la devolvería…[…]Abril miraba hacia la puerta muchas veces, pero su jefe no aparece. Hasta que las luces bajaron y la gente hizo silencio de la nada, la función iba a comenzar ya. Ella supo que el papá de Jewel no iba a llegar a tiempo.De pronto las niñas comenzaron a salir para hacer su baile, Abril sonrió al ver a Jewel como la principal de aquel recital. La niña en lo que echó un vistazo hacia donde estaba sentada su sonrisa se le apago un poco, y Abril supo porque.Sin embargo la pequeña miró sus ojos y sonrió, eso era bueno, al menos eso quiso pensar. Era increíble como su padre se le pudo olvidar algo como eso, y lo peor de todo es que ignorara su llamada.De verdad que no tenía excusa para eso…[…]Luego de despedir a sus clientes, Hunter sonríe porque había hecho buenos negocio
—¿Por qué debería? —Responde un poco nerviosa —. Yo no soy la que esta…—calla sus palabras, puesto que sabía que no debía seguir hablando.—¿Qué? ¿Por qué no termina de decir lo que tiene atorado?Ella aplana los labios al tenerlo tan solo a un escalón de distancia, se veía tan grande e imponente ante ella que era tan baja de estatura.—Ese no es mi problema, como usted lo ha dicho —Hunter la mira a los ojos y ve en ellos más de lo que su boca dice.—Esta tan enojada como lo está mi hija, lo puedo ver en sus ojos.—El que lo esté o no, eso no debe importarle a usted. Mi opinión en esta casa no es imprescindible, y eso me ha quedado bastante claro. Pero no por ello dejare de decirle que debe darse cuenta de lo que está haciendo con su hija. Ahora son su permiso debo arreglar el cuarto de Jewel.Con los nervios carcomiendo el interior de su cuerpo, Abril pasa a un lado de su jefe. Sus piernas parecían de gelatina y seguía sin comprender porque razón se estaba sintiendo así. Era evidente