XimenaAprovecho que mi horario para entrar al trabajo es hasta tarde y paso a casa de mis abuelos, ellos están bien, pero quien más me interesa es el pequeño que viene corriendo para abrazarme.—¡Ximena!—Hola, mi vida —me hinco para poder abrazarlo mejor —¿Cómo has estado?—Muy bien ¿La abuela ya te enseñó mi tarea? Tienes que verla, me ha quedado genial.Su cabello negro me recuerda al de su padre, los chinos a los de su madre, ni hablar de los ojos, son los de Camille y en cuanto actitud, es como ver a una mini yo, pero en hombre. Santi regresa con su libreta y me muestra lo que ha hecho.—Es un dibujo.Contengo las ganas de llorar cuando veo que soy yo, el título dice “Mi heroína” estoy tomando la mano de Santi, me ha dibujado con todo y capa.—Es un dibujo precioso, corazón.—Es que eres mi heroína, haces muchas cosas.—¿De verdad crees eso? —asiente feliz.—Me das comida, juguetes y te enfrentas a los villanos por la noche.Ojalá que nunca crezca, así no sabrá que me acuesto co
CarolAbro los ojos y a veces me cuesta creer que esto es real, Nick está a mi lado durmiendo plácidamente.—¿Me estás observando mientras duermo? —abre solo un ojo para mirarme —¿Nada que decir en tu defensa, cariño?—Creí que en verdad estabas dormido.Vuelve a cerrar el ojo y coloca su mano detrás de su cabeza.—No pude dormir muy bien.Entiendo el motivo, si hoy fuera un día como cualquier otro le diría que podemos quedarnos todo el día en la cama, que no hay necesidad de ir al club porque seguro que se están encargando de mantener el orden, pero no es tan sencillo, comienza la campaña y ahora hay muchas cosas en juego.Ganar o morir, tal vez no haya otra opción.—Es por la campaña ¿Cierto? —asiente con tranquilidad —¿Cómo te sientes?Finalmente se incorpora recargando su espalda en la cabecera.—No tengo miedo si es lo que te estás preguntando.—Vamos, Nick, todos hemos tenido miedo alguna vez.Frunció el ceño y parecía que miraba un punto en la nada.—Una vez tuve miedo, casi te
CarolEn el momento en que pongo un pie fuera del auto los reporteros se lanzan sobre mí, bajaron más personas de las camionetas de atrás que intentan mantener alejadas a las personas, siento que comienza a lastimarme el flash de las cámaras y hay tantas voces haciéndome preguntas que apenas y puedo concentrarme en una sola.Los guardias que contrató Nick me abren paso para que pueda llegar a la entrada del edificio y él viene detrás, a diferencia de mí Nick luce más tranquilo, como si estuviera acostumbrado a todo esto y puedo entenderlo, es un importante empresario y CEO de una de las empresas más reconocidas en toda Steelney, sin mencionar el nuevo dueño del club, a estas alturas quien no conozca el Golden Garden es porque vive debajo de una piedra.Vuelvo a respirar cuando estoy dentro del edificio con él y todas las voces han cesado. Hay un par de reporteros, pero no lucen desesperados como los que se encuentran afuera.Nick sujeta mi mano y caminamos hacía una mujer.—Señor Lanc
CarolCon la campaña planificada creí que podríamos darnos un respiro, pero ahora que todo ha comenzado creo que eso será difícil, no quiero ni imaginar a qué cosas tendré que enfrentarme y dudo que todo sea color de rosa, Nick seguirá apoyando a las personas para que sea visto como el ciudadano ejemplar, solo es una máscara porque todo lo que quiere es conseguir los votos de los integrantes de la organización¿Cómo lo lograremos? Aún me lo pregunto, no podemos mantener a todos contentos, habrá que ser más listos, ganarse a los ciudadanos es sencillo, cuando lidias con la mafia es entonces cuando las cosas se complican.Algo llama mi atención, en uno de los archivos que tengo en la tableta puedo ver una carpeta llamada «ASUNTOS PENDIENTES» La abro y vaya sorpresa que me llevo, entre los asuntos que mi novio tiene se encuentra una reunión ¿Adivinan dónde? Virginia. Supongo que es mi día de suerte. Tomo mi teléfono para escribirle a mi amiga.Yo: Necesito que me acompañes.Ximena: Segur
CarolHoras y horas de vuelo y, aunque pude dormir un poco al despertar seguía sintiéndome intranquila, durante la madruga volví a encender mi móvil, pero ya no había llamadas de Nick ni mensajes de Mark, con suerte se han rendido.Revisé una última vez la información sobre Alberto Puente, el supuesto asesino de mi tía, no sé por qué me encontraba calmada ante el hecho de saber que lo vería ¿Es porque no está frente a mí? Quizá cuando lo vea todo cambie.Me había comunicado con la prisión donde lo tenían, usé un par de códigos y después de que comprobaran que soy la mano derecha de Nick Lancaster las cosas se volvieron mucho más fáciles, no se presentaron más complicaciones para que pudiera ver a aquel a hombre y con suerte, aún tendría tiempo para reunirme con nuestro nuevo socio, esto era ganar por dónde quiera que lo vieras.Cuando llegamos, el piloto me dijo que estaría cerca y que podría volver a Steelney cuando yo quisiera, que solo tenía que decírselo y nos iríamos, no fue tan
CarolCuando salí del cuarto y me dirigí a la entrada de nuevo, me entregaron mis cosas, todo está intacto. Al salir veo que en realidad me encuentro en un lugar sin muchas personas cerca, la prisión está en medio de un área verde, no hay más que campo, extenso y eterno campo, cuando por fin logro salir de ahí pido un taxi que me llevará a mi lugar de encuentro con el nuevo vendedor.Aceptar vernos en un bar quizá no fue una idea muy inteligente, pero solo es cuestión de charlar un poco y salir de ahí, tomaré el vuelo a casa y haré de cuenta que nunca pasó este día.Cuando entro al bar el lugar luce elegante, pareciera que es de noche todo el tiempo aquí, identifico al hombre con el que tengo que reunirme al fondo en una mesa donde la luz es más tenue.Yo: Actualizaciones, bueno el tal Alberto no es el asesino de mi tía, gran decepción me he llevado, en fin, ya estoy en el bar, deséame suerte.Mientras me acercaba al hombre mi celular comenzó a vibrar como loco, con lo último que habí
CarolNos mantenemos en silencio durante el camino, no es un ambiente incómodo, es solo que no se me ocurre qué decir, hay mucho que asimilar todavía, cuando estamos en el jet de nuevo y despegamos es cuando me atrevo a hablar de nuevo.—Llegaste rápido ¿Cómo sabías dónde estaba? —saqué mi teléfono revisando los mensajes que tenía de mi amiga.Ximena: ¡Amiga!Ximena: HXimena: EXimena: YXimena: ¡RESPONDE!Ximena: Lo siento mucho, tu hombre estaba preocupado, me amenazó diciendo que no me dejaría entrar de nuevo a ningún cuarto azul sino le decía en dónde estabas, no le di más información de la que necesitara, solo le dije que te reunirías con un vendedor en el bar que me dijiste.Ximena: LO LAMENTO MUCHOYo: ¿Me delataste solo para que pudieras seguir teniendo sexo? ¿Es en serio?Guardo el teléfono y miro a Nick quien no puede ocultar la sonrisa en su rostro.—Creo que ya te enteraste.—No me creo que hayas amenazado a mi mejor amiga diciendo que le prohibirías tener sexo.—Es neces
CarolLa verdad es que fue solo cuestión de suerte que llegáramos con vida a la comisaria, estuvimos a punto de chocar ¡Dos veces! Y Ximena solo se justificaba diciendo «Querías llegar ¿O no?» Al final sí que lo hemos hecho.—¿Estás bien? —me mira confundida —¿Fui muy rápido?—Creo que quiero vomitar —todavía sigo aferrada al asiento.—Ya puedes soltarlo —aparta mis manos de él —llegamos y en una sola pieza.—Recuérdame no volver a dejar que estés al volante, de regreso manejo yo.—No seas aburrida —la miré de mala manera esperando que no hablara más —entendí, quieres silencio ¿Entramos o qué?—Habrá que darnos prisa.Bajamos del auto y me pongo los lentes de sol, al entrar a la comisaria se nos acerca uno de los policías.—Buenas noches ¿Podemos ayudarlas?—Sí —responde por mí Ximena —mi amiga Miranda viene a realizar una denuncia.—¿Motivo? —anota algo en su tableta.—Acoso sexual, esperaba que pudiéramos hacer esta denuncia cuanto antes —se acerca al guardia para murmurar —si no es