CarolEn el momento en que pongo un pie fuera del auto los reporteros se lanzan sobre mí, bajaron más personas de las camionetas de atrás que intentan mantener alejadas a las personas, siento que comienza a lastimarme el flash de las cámaras y hay tantas voces haciéndome preguntas que apenas y puedo concentrarme en una sola.Los guardias que contrató Nick me abren paso para que pueda llegar a la entrada del edificio y él viene detrás, a diferencia de mí Nick luce más tranquilo, como si estuviera acostumbrado a todo esto y puedo entenderlo, es un importante empresario y CEO de una de las empresas más reconocidas en toda Steelney, sin mencionar el nuevo dueño del club, a estas alturas quien no conozca el Golden Garden es porque vive debajo de una piedra.Vuelvo a respirar cuando estoy dentro del edificio con él y todas las voces han cesado. Hay un par de reporteros, pero no lucen desesperados como los que se encuentran afuera.Nick sujeta mi mano y caminamos hacía una mujer.—Señor Lanc
CarolCon la campaña planificada creí que podríamos darnos un respiro, pero ahora que todo ha comenzado creo que eso será difícil, no quiero ni imaginar a qué cosas tendré que enfrentarme y dudo que todo sea color de rosa, Nick seguirá apoyando a las personas para que sea visto como el ciudadano ejemplar, solo es una máscara porque todo lo que quiere es conseguir los votos de los integrantes de la organización¿Cómo lo lograremos? Aún me lo pregunto, no podemos mantener a todos contentos, habrá que ser más listos, ganarse a los ciudadanos es sencillo, cuando lidias con la mafia es entonces cuando las cosas se complican.Algo llama mi atención, en uno de los archivos que tengo en la tableta puedo ver una carpeta llamada «ASUNTOS PENDIENTES» La abro y vaya sorpresa que me llevo, entre los asuntos que mi novio tiene se encuentra una reunión ¿Adivinan dónde? Virginia. Supongo que es mi día de suerte. Tomo mi teléfono para escribirle a mi amiga.Yo: Necesito que me acompañes.Ximena: Segur
CarolHoras y horas de vuelo y, aunque pude dormir un poco al despertar seguía sintiéndome intranquila, durante la madruga volví a encender mi móvil, pero ya no había llamadas de Nick ni mensajes de Mark, con suerte se han rendido.Revisé una última vez la información sobre Alberto Puente, el supuesto asesino de mi tía, no sé por qué me encontraba calmada ante el hecho de saber que lo vería ¿Es porque no está frente a mí? Quizá cuando lo vea todo cambie.Me había comunicado con la prisión donde lo tenían, usé un par de códigos y después de que comprobaran que soy la mano derecha de Nick Lancaster las cosas se volvieron mucho más fáciles, no se presentaron más complicaciones para que pudiera ver a aquel a hombre y con suerte, aún tendría tiempo para reunirme con nuestro nuevo socio, esto era ganar por dónde quiera que lo vieras.Cuando llegamos, el piloto me dijo que estaría cerca y que podría volver a Steelney cuando yo quisiera, que solo tenía que decírselo y nos iríamos, no fue tan
CarolCuando salí del cuarto y me dirigí a la entrada de nuevo, me entregaron mis cosas, todo está intacto. Al salir veo que en realidad me encuentro en un lugar sin muchas personas cerca, la prisión está en medio de un área verde, no hay más que campo, extenso y eterno campo, cuando por fin logro salir de ahí pido un taxi que me llevará a mi lugar de encuentro con el nuevo vendedor.Aceptar vernos en un bar quizá no fue una idea muy inteligente, pero solo es cuestión de charlar un poco y salir de ahí, tomaré el vuelo a casa y haré de cuenta que nunca pasó este día.Cuando entro al bar el lugar luce elegante, pareciera que es de noche todo el tiempo aquí, identifico al hombre con el que tengo que reunirme al fondo en una mesa donde la luz es más tenue.Yo: Actualizaciones, bueno el tal Alberto no es el asesino de mi tía, gran decepción me he llevado, en fin, ya estoy en el bar, deséame suerte.Mientras me acercaba al hombre mi celular comenzó a vibrar como loco, con lo último que habí
CarolNos mantenemos en silencio durante el camino, no es un ambiente incómodo, es solo que no se me ocurre qué decir, hay mucho que asimilar todavía, cuando estamos en el jet de nuevo y despegamos es cuando me atrevo a hablar de nuevo.—Llegaste rápido ¿Cómo sabías dónde estaba? —saqué mi teléfono revisando los mensajes que tenía de mi amiga.Ximena: ¡Amiga!Ximena: HXimena: EXimena: YXimena: ¡RESPONDE!Ximena: Lo siento mucho, tu hombre estaba preocupado, me amenazó diciendo que no me dejaría entrar de nuevo a ningún cuarto azul sino le decía en dónde estabas, no le di más información de la que necesitara, solo le dije que te reunirías con un vendedor en el bar que me dijiste.Ximena: LO LAMENTO MUCHOYo: ¿Me delataste solo para que pudieras seguir teniendo sexo? ¿Es en serio?Guardo el teléfono y miro a Nick quien no puede ocultar la sonrisa en su rostro.—Creo que ya te enteraste.—No me creo que hayas amenazado a mi mejor amiga diciendo que le prohibirías tener sexo.—Es neces
CarolLa verdad es que fue solo cuestión de suerte que llegáramos con vida a la comisaria, estuvimos a punto de chocar ¡Dos veces! Y Ximena solo se justificaba diciendo «Querías llegar ¿O no?» Al final sí que lo hemos hecho.—¿Estás bien? —me mira confundida —¿Fui muy rápido?—Creo que quiero vomitar —todavía sigo aferrada al asiento.—Ya puedes soltarlo —aparta mis manos de él —llegamos y en una sola pieza.—Recuérdame no volver a dejar que estés al volante, de regreso manejo yo.—No seas aburrida —la miré de mala manera esperando que no hablara más —entendí, quieres silencio ¿Entramos o qué?—Habrá que darnos prisa.Bajamos del auto y me pongo los lentes de sol, al entrar a la comisaria se nos acerca uno de los policías.—Buenas noches ¿Podemos ayudarlas?—Sí —responde por mí Ximena —mi amiga Miranda viene a realizar una denuncia.—¿Motivo? —anota algo en su tableta.—Acoso sexual, esperaba que pudiéramos hacer esta denuncia cuanto antes —se acerca al guardia para murmurar —si no es
CarolNos mantenemos a una distancia prudente para que podamos charlar sin interrupciones.—Tengo que saber —le suelto cuando estamos tranquilas —¿Lograste…Llamada entrante: MarkPerfecto, lo que me faltaba, tomo el teléfono y respondo.—¿Qué pasa, Mark?—Hubo un ligero cambio de planes, Nick no podrá ir contigo al club, surgió un imprevisto.—¿Qué clase de imprevisto? —tenía toda mi atención.—Una cosa sin importancia descuida, no es nada.—La última vez que él me dijo eso casi lo pierdo ¿Qué ocurrió?—Mataron a un integrante de la MOH, alguien que llevaba dos años con nosotros.—¿Y tú crees que fue…?—Sí —responde, ambos sabemos a quién nos referimos —él podría estar detrás de todo esto, aunque necesita ganarse a los integrantes de la MOH, no asesinarlos, esto no parece ser obra de Gregor.Y entonces ¿Quién está detrás? No tengo idea, aún es pronto para sacar conclusiones, tal vez Gregor esté más enfermo de lo que pensamos y quiera deshacerse de toda la organización.—Gracias por a
XimenaSiento que mi piel está ardiendo tanto como la suya y cuando se aparta tan solo unos centímetros me sonríe.—Parece que estás orgulloso de esto.—Pues sí —ensancha su sonrisa y empieza a reírse —no te has apartado, supongo que es una buena señal.—No estés tan seguro.—¿De verdad? Porque tus brazos siguen alrededor de mi cuello.Me aparto de inmediato siendo consciente de lo que hago, eso solo lo divierte más.—¿Ya me puedo ir? —pregunto esperando no llevarme más sorpresas.Agradecería no discutir sobre este tema.Me siento esperanzada cuando toma mi mano y me guía del otro lado del auto, me subo sin saber muy bien qué es lo que hará, momentos después aparece sentado en el asiento del conductor y estira su mano.—Las llaves.—Estás loco.—Entonces dame el código para encender el auto, funcionará igual.—Tengo que ir a casa.—Y ahí es a dónde te llevaré, peor no pienso desperdiciar más tiempo, así que hablaremos.—¿Esperas que decida sobre mi futuro en una noche?—Espero que dec