Capítulo 27

A la mañana siguiente, Kimberley se sentía completamente renovada, las pocas horas que había dormido le sentaron muy bien, incluso sintió que había dormido por días. Tras desayunar se dirigió hacia el jardín para dejar a sus pequeños y luego al trabajo. Durante el día se dispuso a sus tareas financieras, pero cada hora se pasó muy lentamente, estaba ansiosa por ver el primer salón y ver si se ajustaba a lo que ambos buscaban.

Se mensajeó al mediodía con Francis, mientras almorzaba, comió todo la bandeja que había comprado de ensalada, y sintió que quería aún más, pero no provocaría su sistema digestivo comiendo de más, la última hora de trabajo fue la que pasó más lentamente, la chica no podía concentrarse en su trabajo.

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