El llanto la dobló sobre sí misma. El dolor en el pecho se hizo palpable, y Angelina estuvo ahí en el suelo por largo rato hasta que una voz delgada y familiar se escuchó desde el otro lado de la puerta.
— ¿Señora? ¿Señora Bonuchi?
Angelina se sobre saltó al escuchar que la llamaban ahora con su nuevo apellido de casada. « ¿Señora Bonuchi? ¿Acaso es una broma? », ella pensó, en su vida imaginó cambiar de apellidos, y menos adoptar como suyo el de un hombre contra la ley, ¡El de un mafioso! Su estómago se revolvió por completo causándole unas terribles náuseas y debió correr al sanitario para devolver la billis, ya que no había comido nada desde… ¡No sabía desde cuando!
— ¡Señora Bonuchi! ¿Está usted ahí? Voy a pasar — Anunció la
La chica estaba realmente hambrienta, pero no quería darle la impresión a su nuevo esposo de que él estaba asumiendo el control sobre ella desde las cosas más básicas, de modo que continuó rehusándose a probar alimento. — Ya te dije que no pienso probar bocado, me declararé en huelga de hambre si es necesario hasta que desistas de mantenerme en este lugar obligada. Adriano estaba masticando un trozo de fruta y se le quedó atorado a medio camino. No supo si reír o molestarse, ¿Mantener obligada? ¡Qué tontería! Era su esposa ahora, la esposa del temible Adriano Bonuchi, ¿Qué pensaba? ¿Que se entraría y saldría por la puerta como quisiera? ¡Pues no! — ¿Qué diablos estás diciendo Angelina? ¿Acaso crees que las órdenes aquí las das tú? Pues déjame informarte que estás muy equivocada cariño — Le dijo poniéndose en pie y acercándose como un felino enjaulado hacia ella con la mirada gris penetrante y un intento de sonrisa dibujada en los labios, un gesto desconocido para ella. Angelina se
Angelina trataba todavía de tranquilizar su pecho y disimular todo lo que tenía por dentro por culpa del patán de su marido, ¿Cómo se había atrevido a besarla de esa forma? ¿Cómo? Inspiró profundo e intentó concentrarse en la conversación con Sofi, al fin de cuentas parecía ser importante para sobrevivir en aquella estúpida jaula de oro.— Mmm… entonces, son tres lugares prohibidos ¿Eh? El desván, el despacho cuando él esté en reuniones de “negocios” — Dijo con sarcasmo haciendo las comillas en el aire con sus dedos — y el cobertizo, ¿Qué habrá en el cobertizo?La chica hizo caso omiso a su pregunta, como si no la hubiera escuchado y Angelina que era bastante intuitiva lo notó, pero lo dejo pasar para no acorralarla, estaba sola en la enorme propiedad y necesitaba una aliada, e incluso una amiga, si jugaba bien sus cartas con Sofi podría inclinar la balanza en su favor y ponerla de su lado.— Está bien, no preguntaré cosas que no puedas responder, ¿Qué más vas a mostrarme?Sofi pareci
Angelina trataba todavía de tranquilizar su pecho y disimular todo lo que tenía por dentro por culpa del patán de su marido, ¿Cómo se había atrevido a besarla de esa forma? ¿Cómo? Inspiró profundo e intentó concentrarse en la conversación con Sofi, al fin de cuentas parecía ser importante para sobrevivir en aquella estúpida jaula de oro.— Mmm… entonces, son tres lugares prohibidos ¿Eh? El desván, el despacho cuando él esté en reuniones de “negocios” — Dijo con sarcasmo haciendo las comillas en el aire con sus dedos — y el cobertizo, ¿Qué habrá en el cobertizo?La chica hizo caso omiso a su pregunta, como si no la hubiera escuchado y Angelina que era bastante intuitiva lo notó, pero lo dejo pasar para no acorralarla, estaba sola en la enorme propiedad y necesitaba una aliada, e incluso un
Angelina estaba anonadada, ¿Cómo se le ocurría a ese bestia de Adriano a mover sus cosas de habitación sin consultarle? ¿Acaso no era suficiente haberla llevado a la fuerza a su casa como para ahora llevarla a la fuerza también a su habitación? ¡Estaba realmente loco si creía que ella aceptaría el cambio y que iba a pasar una noche siquiera junto a él!La ex novicia caminó con rapidez hacia dentro, sin siquiera dirigir la mirada hacia el cobertizo, y subió por las escaleras directo a su habitación. Empujó la puerta y en efecto, tal como Sofi le había dicho, mientras ella daba un paseo por la propiedad, sus cosas fueron mudadas al lado.Abrió el closet y estaba vacío, la cama no tenía sábanas ni cobertores, en la sala de baño no había paños ni tampoco estaba el albornoz, todo había desaparecido.Se
Adriano acaba de darle órdenes como si fuera una niña y la había dejado ahí sola en la terraza, además de lo incómodo que había sido aguantarse la insolencia de la tal Livia. Angelina se limpió la cara de nuevo en cuanto Adriano se alejó, parecía que estaba destinada a pasar el resto de sus días llorando, eso era claro. — ¿Y ahora qué haré? — Susurró para sí misma — ¡No puede ser que me convertiré en la dama de compañía de un maníaco narcisista! ¡Y su juguete nuevo para exhibir delante de sus amigotes delincuentes! La chica se llevó ambas manos a la cara. — ¡Santa Madona! Ayúdame a ser fuerte, ¡Necesito ser más fuerte que nunca! — Rogó en una corta plegaria. Sofi estaba esperando tras bastidores, como le había prometido, y en cuanto Angelina se quedó sola, se apresuró a acercarse de nuevo a ella. — Señora, ya es muy tarde, aprovechemos que el señor ya se fue a atender a sus invitados y que no hay moros en la costa para que se arregle. — ¡Ay, Sofi! ¡Estaría perdida sin ti! — Dijo
Angelina sintió sobre ella las miradas de todos los asistentes a la cena, no sabía cómo, pero Adriano se las había arreglado para tener el salón hermosamente decorado con flores y luces en un derroche de elegancia y distinción únicos. — Señora, baje — Sofi le susurró por detrás recordándole que debía bajar las escaleras, porque era claro que Angelina estaba en pausa, en neutro, sin saber qué carajos hacer — Solo baje, el señor le tomara la mano en cuanto llegue al descanso. La voz de Sofi activó el cerebro de la chica y esta movió un pie y luego el otro en una sucesión de movimientos mecánicos mientras se sujetaba de la baranda para no dejarse caer, era impresionante como la sala en pleno había dejado de hablar solo para mirarla a ella, o eran gentes muy curiosas, o Adriano estaba ejerciendo algún tipo de influjo sobre ellos para que la quisieran mirar de esa manera. Continuó bajando escalón por escalón con el bendito en la boca y un frío recorriendo su estóm
Adriano miró horrorizado como Angelina intentaba controlarse para no hacer un espectáculo y tomándola con fuerza del brazo, la sacó rápidamente del comedor antes de que devolviera todo delante de la gente.— ¡Sofi, llévala arriba antes de que…! — ¡Demasiado tarde! La chica soltó sobre el elegante frac de Adriano lo poco que tenía dentro, bañándolo por completo.Adriano maldijo por lo bajo.El tiempo se detuvo para la pelirroja que se sentía como una completa estúpida, ahora sí que la iba a odiar mucho más de lo que ya la odiaba, acababa de darle una razón más para detestarla.— ¡Lo siento, lo siento en verdad! — Se disculpó mientras rompía en llanto ante la vista de Adriano, de Sofi y de otro par de hombres de confianza de Adriano.— ¡Señora, tranquila, tran
— ¡Vengan por mí! Necesito que me saquen de aquí inmediatamente o los perros de Adriano van a destrozarme — Vico dijo con voz urgida al hombre que lo escuchaba desde el otro lado de la llamada. — Señor, estamos muy cerca, ¿Pudo hacer lo que se proponía? Vico sonrió maliciosamente en la oscuridad y la espesura de la noche. — ¡Más que eso, hombre, más que eso! Lo he dejado con una espina clavada en medio de los sesos que le quitará la tranquilidad y lo volverá loco, y luego cuando haga mi jugada él sabrá sin lugar a dudas que he sido yo. — Entonces le fue muy bien, señor — El otro lo alabó con lisonjas. — Yo no diría que bien, ¡Diría que me fue excelente! Ya verás que ese idiota me pagará todo lo que me debe y con intereses, y además, tal vez me quede con un bono de regalo. — ¿Un bono de regalo? — Sí, una muy sexi, con largas y hermosas piernas y una cabellera encendida en fuego mi amigo, ¡Es que me prendo de solo imaginármela en mi cama! — ¿Y de dónde sacaría usted una belleza c