Capitulo 2

Sarah y su hijo se encontraban recorriendo el pueblo para conocerlo más a fondo incluyendo sus costumbres peculiares, por otro lado Steven escuchaba la historia del puente Emily el chico parecía muy interesado en aquella trágica historia de amor. Tras una larga mañana de recorridos ambos se topan con una librería, no dudaron en entrar a dicho lugar ambos amaban la lectura; Sarah se dirigió a los libros de romance mientras que su hijo fue a los de suspenso y misterio.

Steven necesitaba comprar un libro siempre los terminaba en dos días, eso también dependía del autor y trama del libro desde hace ya un tiempo el buscaba un libro en especifico llamado "La Sombra" de John Katzenbach mientras buscaba se topo con un libro de color rojo carmesí que decía lo siguiente: "La inmortalidad vendrá por ti" el titulo le pareció muy gracioso, pero no logro llamar su atención.

—Mira lo que encontré—agrega su madre sonriendo.

Una gran alegría invadió a Steven era el libro que estaba buscando desde hace ya un tiempo, corrió y abrazo a su madre agradeciéndole por haberle regalado ese tan preciado libro.

—Gracias madre, no sabes cuánto me hace feliz este regalo.

Al salir de la tienda ve que Christian su compañero del instituto pretendía entrar al mismo lugar que ellos estaban, Steven lo saluda y este le corresponde.

— ¿Cómo estas Steven? Ese día te busque pero no logre encontrarte—expresa con voz risueña.

—Disculpa ese día me fueron a buscar, pero la próxima nos vamos juntos ¿te parece?

Christian asiente y se despiden mientras que su madre le comenta que parece un chico muy agradable, subieron al auto y se marcharon a casa se sentían un poco cansados por el tour que hicieron desde temprano. Simón no estaba en casa así que llegaría tarde su trabajo le exigía mucho pero aun si lo amaba con toda su alma, al llegar a casa madre e hijo se dirigen a la cocina para prepararse algo de comer y así poder descansar un poco.

—me preparé un sándwich con vegetales y tu madre?

—hare ensalada cesar, además hoy es sábado así que no quiero durar tanto en la cocina.

Ambos fueron a la cocina para comer y Sarah le pregunta a su hijo que en donde vivía su amigo, Steven le responde que el rubio vive en frente de ellos pero que aun no conoce a sus padres solo ha visto a él pero no a sus familiares.

—Deberíamos hacerle una visita ¿no crees? Sabes para presentarnos y ver como es la casa—dice riendo.

—Madre esperemos que él nos invite, debemos ser prudentes al menos ¿no crees? —dijo llevándose el sándwich a la boca.

                                                                                       (****)

La noche ya estaba en su tope máximo fría y cálida como siempre, la familia Hamilton se encontraba reunida en el comedor eran exactamente las cuatro de la madrugada. Esperaban a Christian, su padre Jack se encontraba algo molesto, trataba que sus pensamientos no se hiciesen realidad ya que los cazadores se habían cambiado de zona y eso le tenía el alma en un hilo.

—Rebecca dame mi abrigo, iré por este chico insolente.

— ¿estás seguro de ir? Pienso que debes esperar un poco, Christian ya sabe defenderse muy bien—interrumpe April su esposa.

—Sabrá defenderse pero él debe saber que no podemos estar tanto tiempo expuestos, es que me va a escuchar—agrega con voz ronca.

La puerta es abierta y es Christian, mira extrañado a toda la familia en seguida su padre cierra la puerta y le toma un brazo, Jack le fue diciendo que era un irresponsable e inconsciente que todos se encontraban muy preocupados por él, Christian no respondía nada solo escuchaba cada una de las quejas de su padre.

—Lo siento, debí avisar que llegaría tarde no se volverá a repetir—comento con gélida voz.

— ¿Dónde estabas Christian? —preguntó Jack con el ceño fruncido.

—En el bosque, necesitaba estar solo.

A Jack no le gustaba que ninguno de sus hijos se acercara allá, se los había prohibido por su bien, los chicos no lo entendían pero solo él sabía porque debía tomar esa decisión con ellos.

— ¿Sabes que tienes prohibido dirigirte al bosque?

Christian no quería discutir con su padre el chico no fue al bosque, sino a un bar del pueblo para entrar ahí debía ser mayor pero con sus poderes encanto a varios tipos de seguridad para lograr entrar. Solo bebió un vaso de cerveza y tuvo varias conversaciones con chicas más grandes que él, se beso con algunas pero no logro acostarse con ellas sino acabaría matándolas.

—Sí lo sé, debí haber pedido permiso padre.

Tras una larga conversación Jack se sintió tranquilo al ver que su hijo mayor no le discutió, sus hermanos Hayley y Damien son algo irrespetuosos al momento de una discusión.

Todos suben a sus respectivos cuartos y así quizás poder descansar un poco, les sonara extraño pero los Hamilton pueden dormir de noche como un humano normal pero no las ocho horas respectivas; al momento de alimentarse usan sangre animal esta familia se ha acostumbrado a ella ya que la sangre humana seria una droga para ellos.

Damien se acerca a la habitación de su hermano mayor, el chico sabía que él no fue al bosque sino al bar para "distraerse" se sentó en la cama y le dijo lo siguiente: — ¿Cómo puedes soportarlo? Yo no podría, tan solo tocar un centímetro de piel de una mujer me descontrolo.

—Es cuestión de practica Damien, pero tu aun no has madurado lo suficiente, además eso me lo enseño Charlie cuando estuvo una temporada aquí.

—Desearía que volviera, no entiendo porque el tío Alfred vive tan lejos de nosotros.

Alfred y Jack se habían distanciado por una simple razón "April" ambos se enamoraron de la misma mujer, fue en la época de la edad moderna a principios del siglo XX los hermanos vivían en Londres para ese entonces, ambos fueron cautivados por tan grandiosa belleza. April era una joven de veinte años, sus padres eran dueños de varias tierras y tenían mucho dinero pero su destino era casarse con un príncipe para que la familia tuviera más fortuna y poder.

Los hermanos Hamilton huían de ser cazados ya que en ese tiempo la mitad de su familia fue exterminada incluyendo sus padres, pensaron que Londres seria un refugio.

Justamente en un baile conocieron a April ambos se acercaron para presentarse ante ella, los hermanos bailaron con ella, contaron chistes y muchas cosas más. Alfred sentía celos de que su hermano se le adelantará, desde entonces fue alejándose de su hermano ya casi no le hablaba. En 1854 un brote de Cólera invadió a Londres, lamentablemente April salió afectada y estaba muriendo para ese entonces no conseguían la cura para dicha enfermedad.

Jack se encontraba muy afectado al ver a su novia en ese estado tan deplorable, antes de que su hermano abandonará Londres hablo con el para arreglar las cosas pero Alfred no quiso tener ningún contacto, solo le dijo: —Si la amas tanto como dices, ya sabes qué hacer.

Esa fue la última vez que vio a Alfred, nunca pensó que su vinculo tan fuerte fuera roto por una mujer Jack acepto la realidad y se marcho a donde se encontraba su amada pero nunca imaginaria que ella ya había fallecido.

Al llegar a su habitación muchos empleados cercanos se encontraban llorando Jack desconocía la situación hasta que llego a la habitación y se llevo aquella sorpresa tan desagradable, al ver aquella escena el pobre hombre cayo de rodillas y las lagrimas se hicieron presentes en sus mejillas. Aquel sentimiento era tan fuerte que sus ojos empezaron a cambiar de color, se levantó del suelo y empezó a caminar hacia la cama donde yacía April sin vida; abrió su boca para que sus colmillos saliesen, se acercó al cuello de la chica y la mordió.

Tras unos largos minutos la piel de la castaña empezó a cambiar rápido, Jack se sentía extraño veía todo de manera diferente así que tomo un espejo y se llevo una sorpresa muy grande, sus ojos eran dorados solo alguien podría tener esos ojos y era su padre ahora él los heredo. April enseguida se despertó su aspecto era jovial y su belleza seguía intacta, desde ese momento la vida de ambos cambiaria de manera radical.

Dejando atrás el pasado los hermanos Damien y Christian aún seguían conversando sobre la ida al bar, tras largas horas de conversación Hayley llega al cuarto de los hermanos.

—Podrán dejar de hablar tanto, trato de leer Romeo y Julieta pero su bulla no me deja concentrarme bien, a veces desearía ser humana para poder dormir lo suficiente y no escucharlos a ustedes.

—Silencio enana lee tu libro en otra ocasión y acompáñanos un rato, casi nunca compartes con nosotros—comentó Damien de manera graciosa.

—Sé que me la paso metido en todos los libros de la casa, pero ustedes hacen idioteces juntos y yo no soporto eso así que no.

Cuando Hayley se disponía a salir del cuarto la puerta es cerrada por la mente de Damien, la chica se gira repentinamente y hace una mirada de enojo lanzándole el libro que cargaba con una fuerza increíble que ninguno de los dos podría hacerlo, Christian trata de calmar a su hermana para que no provoque algún escándalo y lo logra pero sin decir alguna sobre lo acontecido.

—Demonios Damien, debes ser un poco más sutil con tus poderes recuerdas la ultima que vez que su cita intento pasarse de listo con ella ¿no? —expresó Christian molesto.

—Si lo sé, terminó con 7 costillas rotas y el brazo dislocado, pero solo soy juguetón con ella—respondió.

Christian hizo un gesto de negación por lo que comento su hermano, mientras se acercó a la ventana de su habitación pudo notar que Steven salía de su casa temprano aun no amanecía, por unos minutos el chico vampiro lo observo había algo que le atraía de él pero no sabía porque sentía tal atracción, se alejo de ahí y acostó en su cama a esperar que amaneciera lo suficiente el no los mataba pero en cierto grado les afectaba en su piel.

                              (***)

Simón se encontraba en su despacho analizando una misión que le fue encomendada, su objetivo era encontrar "Vampiros" desde su llegada solo tuvo un encuentro con una chica vampiro de cabello negro, la fémina era muy fuerte y violenta para ser la única sobreviviente de los Sellers estaba muy bien entrenada.

Aquella pelea le dejo una pierna herida pero gracias a las pociones curativas que el mismo preparaba pudo recuperarse rápido, su preocupación era Steven no quería que su hijo saliera lastimado, por otro lado su jefe cada vez le presionaba para que su hijo se uniera a la organización. Steven era muy bueno con el arco desde niño, muchas veces lo observaron y decían que en sus venas llevaba sangre de cazador, Sarah no quería que su pequeño se viera envuelto en este embrollo muchos hijos de sus compañeros ya habían sido reclutados desde pequeños, la organización quería tener más y más soldados en caso de que los vampiros declararan una guerra contra ellos.

Ocultarle ese secreto a Steven le ha sido difícil a la pareja de esposos, pero su objetivo era darle una vida tranquila a su único hijo lo que Simón más le temía era que la vampira apareciera y matara a Steven o algo peor que lo convirtiera en vampiro, la puerta principal fue abierta por alguien ya sabía de quien se trataba, el chico acostumbraba salir en la madrugada a correr unos cuarenta y cinco minutos, Sarah bajaba las escaleras y ve que su esposo está en la ventana viéndolo como se marchaba mientras corría.

—tranquilo amor, no le pasará nada recuerda que su cumpleaños es en dos meses y debemos preparar muy bien lo que le vamos a decir, nuestro hijo ya debe aprender sobre el mundo de los vampiros.

—Lo sé Sarah, pero siento que es muy pronto para decírselo ¿si esperamos un poco más? Temo que la vida de Steven este en peligro y más si una Sellers esta rondando la zona.

Luego de una larga discusión los padres de Steven decidieron que era mejor decírselo un día después de su cumpleaños, Simón tomó el teléfono para llamar a su líder para informarle que en dos meses Steven y Sarah irían a la organización evidentemente Sarah regresaría a su vida anterior y su hijo Steven seria como nuevo ingreso.

Steven ya había terminado su entrenamiento diario a él le gustaba cuidarse mucho para poder tener una vida sana, ya el sol estaba a punto de salir solo se podía ver un pequeño resplandor; la misma chica que lo había visto desde lejos en el colegio lo estaba persiguiendo pero el pelinegro no escuchó sus pasos, tras varios minutos el chico se da cuenta de que algo no estaba bien sentía que alguien lo estaba persiguiendo cada vez que se giraba no había nadie solo se escuchaba el viento silbando, buscaba con sus ojos algún objeto para defenderse en caso de que alguien quisiera lastimarlo.

Se encontraba solo a dos pasos de su casa y en ese momento una gran sombra negra empezaba hablarle como en susurros, Steven no sabía qué hacer intentaba escapar de aquel espectro extraño pero una fuerza no lo dejaba moverse pareciese que estuviese en una parálisis de sueño pero de pie, no podía gritar ni siquiera emitir algún sonido.

—Hueles muy bien como me gustaría tenerte para mí sola, ven a mí Steven te necesito al igual que tu a mí—decía una voz susurrante al oído del chico.

Aquella sombra desapareció repentinamente sin pronunciar alguna palabra, veía para todos lados pero no encontró nada solo quería irse a casa para así tomar su baño y olvidar lo que había experimentado minutos atrás.

(****)

Aquella voz femenina aun retumbaba en su cabeza pensó que trataba de una broma de mal gusto, pero no lo fue la mayor parte de la mañana estaba pensativo incluso sus padres le preguntaron que le había sucedido pero para no preocuparlos solo les respondió que no se sentía bien tras correr tanto y excederse.

Simón se ofreció en llevarlo nuevamente al instituto, Steven no pronunciaba ni una palabra al llegar a su destino se despidió de su padre le dijo que esta vez no podría buscarlo porque debía atender unos asuntos del trabajo, Steven asiente y se marcha sin problema.

La clase que le tocaba era análisis pero el salón se encontraba vació, eso le pareció muy raro porque le habían comentado que en ese salón el profesor llegaba primero que los alumnos.

— ¿Acaban de escuchar lo que le paso al profesor de análisis?—comento una chica rubia.

—Sí, es una lástima que haya terminado así y con el cuello completamente abierto ¿Qué clase de persona haría eso? Mis padres están consternados por ese crimen tan atroz—le responde su compañera.

—escuche que la directora comentaba que lo atacó una especie de sombra sin forma humana, pero cuando llegue a casa le preguntaré a mi padre si han dicho sobre ese caso.

Steven quedo sorprendido al escuchar aquello esa misma sombra que le habló podría ser la misma que asesino al profesor, pero su pregunta era la siguiente:¿Por qué lo mato?

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo