De pronto, los ojos de Stacy se abren de par en par, al igual que su boca, por más que lo intenta, no puede controlar su expresión. No podían estar hablando de otra Emy que de la esposa de Luca. Sin demoras, la rubia se acerca y finge una sonrisa.—¿De qué hablan? —preguntan directamente como quien no quiere la cosa.—¿Quién demonios er...? —una de las chicas comienza a preguntar hasta que se da cuenta— Ahhh, eres Stacy Neelson ¿cierto? Estabas en la fiesta de cumpleaños de Luca. Vaya, sí que armaste buen revuelo en todas las noticias.Stacy se sintió un poco pequeña, pero, no podía permitir que comentarios como ese la amilanaran, no cuando estaba convencida de que ese no sería el único que recibiría de ese momento en adelante.—El revuelo lo armó la propia policía. Si hubiese creído la palabra de una mujer víctima de violencia doméstica en lugar de a un ex oficial, no se hubiese armado revuelo ninguno —la seguridad y firmeza en sus palabras hacen que la chica se sonroje— ¿Acaso las e
Las chicas no eran muy despiertas que se digan y solo se necesitó un pequeño empujón de Stacy para que las ganas de cotillear se adueñaran de ellas.—Básicamente, Luca desapareció. Nadie lo ha visto ni ha sabido nada de él desde que publicó en redes la desaparición de Emy. Escuché que uno de sus amigos fue a su casa para una sesión de juegos y la encontró oscura y vacía —le dice una de las mujeres.La voz de Luca vuelve a repetirse en la cabeza de Stace como si estuviese frente a él aquel día en la mansión: “Xavier está detrás de todo esto. Si desaparezco, Lightwood será el culpable”.La rubia se obliga a tragar en seco. Una pesadez incómoda se implanta en medio de su pecho. Definitivamente algo muy oscuro está sucediendo y siempre está ella en medio de todo.—¿Esa es toda la información que tienen? —le pregunta a las chicas.—En su mayor parte sí. La policía está atrás de él porque el sospechoso siempre es el esposo ¿sabes?—Ya, ya veo. Bueno, chicas, muchas gracias por el informe, m
Stacy da unos torpes pasos hacia atrás y Xavier la agarra de los brazos para estabilizarla.—No, no es necesario, esto seguramente solo es un virus estomacal —le dice ella con el terror reflejándose en su tono de voz.—Hay una forma fácil de averiguar si estás en lo correcto, corazón —ante el silencio de la rubia, Xavier suspira frotándose la mandíbula— Si te haces una prueba, te explicaré por qué mi hermano y yo somos como somos.Una pizca de intriga hace que los ojos de Stacy vuelvan a brillar solo un poco más allá de la neblina que se estaba formando en ellos. Xavier la conoce ya demasiado bien como para saber que ella siempre está hambrienta de información y que le encanta conocer más detalles sobre su vida y su pasado, así que ha jugado la carta necesaria para que ambos salgan de dudas.—¿No escatimarás en detalles? —le pregunta ella en un hilo de voz.—Ni uno solo.Stacy tiene la cabeza como loca, por un lado se está muriendo de miedo al pensar que podría estar embarazada, pero
Stacy apenas escucha las palabras que Xavier le dice. Se queda mirando las dos líneas que hay dibujadas claramente en la prueba que él sostiene en sus manos, las mira sin cesar como si eso las hiciera desaparecer, pero, ahí están, devolviéndole la mirada, desafiándola.—Quizás sea un falso positivo —dice ella aferrándose a sus últimas esperanzas.—Acabas de decirme que has estado sintiéndote mal durante una semana, así que dudo que esto se trate de un falso positivo.—No importa, creo que lo mejor es hacer más de una prueba ¿cierto?Xavier se queda mirándola durante un rato antes de salir del baño, dejándola sola sin pronunciar una sola palabra. Stacy se mira fijamente en el espejo, a pesar del agotamiento y las náuseas, se ve radiante. No es que deteste la idea de ser madre, es solo que no está en el momento adecuado de su vida para hacerlo. No tiene un trabajo estable, su madre se está recuperando del daño que su padre le había causado, recién acaba de formalizar su relación con X
A pesar de lo mucho que Stacy quiere darle una respuesta a Xavier, no puede hacerlo. No tiene idea de cómo hacer funcionar su vida.― ¿Puedo pensármelo un poco? No creo que debamos tomar una decisión precipitada. Para un gran cambio de vida como este, necesitamos un plan ―le dice ella con timidez en su mirada.― Por mí, no hay problema ―la toma de la barbilla con su dedo índice y pulgar y la obliga a levantar la mirada hacia la de él― Stace, te dije que me gustaría que tengamos un bebé, pero también te dije que cualquier decisión que tomaras tenías mi completo apoyo. Es tu cuerpo, es tu decisión. Estaré encantado de hablar sobre cualquier plan. Yo solo quiero hacer lo que sea más fácil para ti.Las palabras de Xavier hacen que el estrés de la rubia se calme un poco y, a la vez, consigue que las lágrimas comiencen a aflorar en sus ojos. Se siente más vulnerable que nunca porque un embarazo no estaba en el plan de su vida, al menos, no en los próximos años.Saber que cuenta con el apoyo
La mañana siguiente llega rápido, aún Stacy está medio dormida cuando Xavier la saca de la mansión.―Tenemos que tomar un avión ―le dice él de la nada.― ¿Cómo? ¿Por qué no me lo dijiste antes? Ni siquiera accediste a decirme qué tipo de ropa tenía que guardar, por eso he tenido que cargar con más de la que probablemente necesite ―le responde ella fingiendo molestia a la vez que cruza los brazos sobre su pecho.―Eso no me resulta un problema en lo absoluto ―le responde él sonriendo divertido.― ¿Al menos piensas decirme ya a dónde vamos?Xavier le sonríe con toda su confianza y fanfarronería y luego le guiña un ojo.―Si quieres saberlo, vas a tener que adivinarlo.― ¿En serio? Estás más divertido que nunca esta mañana ―le dice ella porque, en efecto nunca antes lo había visto tan ligero, tan feliz, tan divertido, es como si hubiese vuelto a su niñez― De acuerdo, puedo jugar este juego ¿Me estás llevando a la playa? Para relajarnos quizás. Arena blanca, paisajes hermosos, frutos fresco
Stacy se queda dudando un poco antes de decidirse por completo. Nunca antes había estado en una lancha, así que conducir una, no entraba en sus planes cercanos, ni futuros, pero, Dios le estaba brindando la oportunidad de conocer cosas nuevas, de experimentar y ¿quién era ella para rechazarla?―Por supuesto, nací lista para enfrentar cualquier cosa. Enséñamelo todo ―dejando atrás su asiento de cuero, se levanta y se coloca al lado de Xavier.―Es parecido a conducir un auto, pero hay que tener en cuenta algunas cosas de más. En primer lugar, el volante es sensible, muy sensible, para girar, basta con moverlo lo más mínimo ―le indica él y procede a demostrárselo mientras la rubia guarda toda la información en su cabeza― En segundo lugar, cuando estés atracando la lancha, querrás ponerla en neutro, de lo contrario, te estrellarás.―De acuerdo, puedes dar por hecho que entre todo, ese detalle no se me olvidará nunca ―dice ella con los ojos bien abiertos.Él la mira y se queda observándola
La situación en la que ambos se encontraban era muy difícil, tanto para el uno, como para el otro. Xavier se sentía solo, pensaba que la única que lo comprendía y le creía en el mundo era Stacy, pero con sus preguntas, acababa de demostrar que no era así. Por el otro lado, estaba ella intentando descifrar todos los secretos que le impedían ver la claridad del sol. Ella amaba a Xavier, pero necesitaba que él fue transparente con ella, algo que él no podía hacer.—Lo siento, pero sí, tengo más preguntas, muchas más, pero comencemos por una a la vez. El cuerpo de Emy fue encontrado en el mismo estado de Ali, descuartizado ¿no te parece eso demasiado extraño? ¿quizás demasiado coincidencia? —Tal vez haya un asesino en serie suelto —le responde él sin poder creer todas las preguntas que Stacy le está haciendo.—¿Con qué modus operandi? No hay absolutamente nada parecido entre ellas. No se conocían, no trabajan juntas, no había nada que las conectara, nada más allá que yo, el asesino de A