LukaMi humor no ha hecho más que empeorar con cada kilómetro que me alejo de casa y me acerco al departamento de Roxanne. Ahora mismo podría estar en brazos de mi esposa, haciéndole el amor despacio, sin prisas; disfrutando a su lado de la noticia que nos han dado hoy. Sé bien que no hay ninguna emergencia, que solo ha usado ese pretexto para chantajearme y, desgraciadamente, le ha funcionado.Llego a su edificio y Mario estaciona el auto, me quedo unos minutos decidiéndome entre bajar, o no hacerlo, tomando valor para poder afrontar las locuras de la mujer que se siente dueña de mi vida y de mis actos, cuando, muy en el fondo, sabe perfectamente que me tiene en sus manos.«O, eso es lo que cree»Después de pensarlo durante un tiempo, salgo del auto y me dirijo al departamento de Roxanne. Toco el timbre e inmediatamente abre la puerta. Me lamento al instante de haber venido, cuando la veo enfundada en un conjunto de lencería que no deja nada a la imaginación; encima solo lleva puesta
AlinaLuka no ha llegado a dormir en toda la noche y aunque entiendo que su “trabajo” es demandante, nunca había sucedido algo así desde que nos casamos. La preocupación me invade y, por más que intento conciliar el sueño, simplemente no puedo hacerlo.No sé si estoy siendo paranoica, pero el temor de que mi esposo pueda estar en peligro me está carcomiendo. Le he llamado a su celular más veces de las que he podido contar y decido dejar de hacerlo cuando recuerdo que nuestro matrimonio es solo una farsa y esa idea me hace sentir ridícula; no tengo derecho de molestarlo con mis tontas preocupaciones. En este momento él bien puede estar concentrado en el problema que lo hizo salir tan apresurado de casa, y tal vez no se ha dado cuenta de mis llamadas, o no ha tenido tiempo de responderme.Después de darle muchas vueltas, me decido ir a la cama e intentar dormir por el bien de mi bebé, de nuestro pequeño hijo que me necesita más fuerte que nunca.****Un ruido en la habitación me sobresa
Salvada por la mafiaCapítulo 24 (29 Buenovela)LukaMarco y yo llegamos al cuarte en cuestión de minutos, entramos apresurados, encontrándonos con la novedad de que todo está igual que siempre; no parece haber habido ningún tipo de ataque y los hombres se encuentran trabajando con normalidad.—¡¿Qué mierdas?! —exclamo al ver todo en orden—. ¿Quién fue el gracioso al que se le ocurrió dar aviso sobre un ataque? —pregunto furioso dirigiéndome a todo el personal que me observa con asombro, confusión y terror.—Calma, hermano, tal vez fue un error… —espeta Marco colocando su mano en mi hombro para tranquilizarme. Me zafo de su agarre y me adentro al cuartel para dar con el responsable de dicha mentira.—Algo anda mal, Marco, ¿quién haría esto? —cuestiono caminando por las diferentes áreas de diseño, ensamblaje, y control de calidad de armas y explosivos. Los almacenes de suministros parecen estar en orden y cada pieza está justo donde va.—No lo sé, amigo, pero estoy de acuerdo —dice det
Salvada por la mafiaCapítulo 25 (30 Buenovela)AlinaLas imágenes que me muestra Roxanne se repiten una y otra vez en mi cabeza. En el fondo sabía que algo estaba mal, que él ocultaba algo, pero me deje envolver por sus detalles que lograron confundirme y nublar mi buen juicio. Ahora entiendo que todo lo hizo por mantenerme tranquila y fuera de sus verdaderos planes; lo que no entiendo es por qué sintió la necesidad de enamorarme, por qué se empeñó en hacerme sentir querida y apreciada por él, si en verdad yo nunca figuré en su futuro.Eso es lo que más me duele, su manipulación, la manera en que jugó con mi mente, desempeñando un papel que jamás debió salirse de lo profesional y, aunque ambos fallamos en ese punto, en serio creí que le era suficiente, que no tendría la necesidad de salir y buscar afuera lo que yo le daba con gusto.Fui una tonta en creer que ya no sentía nada por ella cuando fue él mismo quien me confesó lo mucho que la había amado en el pasado, y lo mucho que
Luka La casa ha quedado hecha una m****a, hay puertas y ventanas rotas por todo el lugar. Mis pasos crujen mientras camino por encima de los vidrios que cubren el piso por toda la sala de estar, observando el rastro de cuerpos moribundos que han quedado después del ataque de los hombres enviados por Roxanne. Tanto miembros de mi equipo de seguridad, como empleados de la casa, todos ellos han quedado reducidos a nada como si sus vidas no tuviesen ningún valor. Fue muy astuta al crear esa distracción y sacarme de la casa para poder entrar y llevarse a mi esposa, debo admitirlo; bajé la guardia, me dejé envolver por sus palabras y la creí inofensiva, cuando eso era lo que en realidad planeaba, hacerse pasar por una loca enamorada con tal de hacerme a un lado mientras poco a poco se metía en mi mente llegando así a mi punto débil. «Perra astuta, supiste jugar bien tus cartas» No me sorprende para nada que haya sido capaz de embaucar a Luciano y apoderarse de su clan con tal facilidad.
Narrador omniscienteAlina observó con dolor las imágenes que daban fe del engaño de su esposo. Su corazón se rompió en mil pedazos al ver a aquel hombre de quien se había enamorado sin darse cuenta, y le pesaba en el alma haber sido tan tonta; él jamás le prometió nada, Luka fue demasiado claro, si era sincera consigo misma, así que, no tenía el derecho de albergar ese sentimiento que amenazaba con consumirla por completo.De solo imaginar que se atrevió a besar a esa mujer como la besaba a ella, que fue capaz de tocarla igual a que hacía con ella, las náuseas se apoderaron de su cuerpo y se mezclaron con los malestares propios de su embarazo. Su pobre hijo no merecía llegar al mundo en una familia rota y sin amor, esa pequeña criatura no debió de existir en primer lugar; fue un error del que se arrepentía más que nunca.Todo se juntó en su interior: la furia, la tristeza, la humillación y… la decepción, la hicieron tomar una de las decisiones más difíciles a las que se había tenido
Luka«¡Por dios!, Marco, date prisa» ruego internamente al ver que pasan los minutos y aún no recibo noticias de su parte; la presencia de Roxanne comienza a asfixiarme y me estoy quedando sin conversación que la haga retrasar sus planes de conquista.La angustia quiere apoderarse de mí al pensar en que Alina sigue en manos de mis enemigos y, de solo imaginar que pueda pasarle algo a ella o a nuestro hijo, mis manos forman puños y la ansiedad me alienta a golpear algo hasta romperlo.—Amor, ¿qué esperamos? —cuestiona la molesta rubia frente a mí, mientras yo tengo que tragarme mi orgullo y aguantarme las náuseas ante lo que haré—. Es el mejor momento para…Sus palabras se ahogan en mi boca y me es imposible de entender cómo en el pasado estos labios fueron mi adoración, y hoy no me provocan más que asco. Roxanne se deshace entre mis brazos deseosa por llevar esto a otro nivel, mientras que yo solo puedo rogar por que no haya la necesidad de hacerlo.Sus manos se deslizan por mi pecho
LukaSalgo del departamento donde me encontré con Roxanne y me dirijo de inmediato al cuartel. La euforia por ver a Alina se apodera de mi cuerpo y me veo moviendo a Mario al asiento de copiloto para poder conducir a mi manera. Las calles se vuelven más largas con la ansiedad que corre por mis venas. Cada minuto que paso en la carretera me acelera el corazón y cuando me encuentro al borde de un colapso, diviso el edificio al fondo y mi respiración se torna irregular.Ni bien estaciono el vehículo cuando abro la puerta y salgo apresurado al encuentro con mi esposa. Si Roxanne se atrevió a tocar tan solo uno de sus cabellos, juro por Dios que se las verá conmigo. Aun no sé por qué no la maté cuando tuve la oportunidad de hacerlo.Las puertas del cuartel se abren para mí y mi mirada se pierde entre los miembros del equipo que se encargó de su rescate. No la veo por ningún sitio y es Marco quien se apresura al verme llegar.—¿Dónde está? —pregunto desesperado—. Quiero verla, ¿está bien?—