Wenas gente linda, gente bella.
Espero que esten bien.
Me gustaria saber de donde me leen.
Les quiero comentar que esta historia tiene su propio mundo, sus propias reglas y sus propio vocabulario, asi que si se les hace enredado no duden en comentar y con gusto estare explicando con más detalles.
Tambien me pueden seguir en I*.
galapeaautora
Asi me encuentran y podran ver detalles de mis historias y saber sobre actualizaciones y nuevo contenido.
Otro detalle es que esta es una saga.
Reichel y Sebastián es el primer libro y hay otros 3 que estare subiendo muy pronto.
Saludos y disfruten.
*Reichel* Prendo la calefacción porque hacía unos siete grados de temperatura, pero para mi estaba bajo cero ya que yo jamás fui de esas personas que con un saquito están bien, básicamente tenía que tener capa tras capa de ropa para no estar tiritando de frío, afuera caía una fina llovizna que hacía que ni siquiera tenga que prender los parabrisas, me gustaba el ruido suave que se escuchaba por la llovizna, la música de la radio no estaba tan alta tampoco, no era de mi gusto escuchar música a todo volumen, si ya lo se, tengo gustos extraños y hasta parezco caprichosa. Iba en el auto y me dirigía a donde se realizaría la boda de mi hermana y mejor amiga, Sara Lorassa. Voy conduciendo hasta que el celular me distrae con una llamada entrante. Llamada telefónica…<
*Sebastián*Lunes…Maldición y aún me quedan siete días de esto.Veo cómo la gente entra y sale de la casa, ya rompieron dos estatuas de más de trescientos años, llevaron la mayoría de los muebles a un depósito y trajeron otros tantos para reemplazarlos.La psicópata de la dama de honor amueblo una habitación especialmente para ella.John está más que feliz por la novia y su futuro bebé, mí hermano menor ya va a ser papá, mientras que yo sigo disfrutando de la vida de soltero.Cuando me entere que no solo se trataba de una humana, sino que
*Reichel* Me desperté abrazada al grandulón, con un poco de esfuerzo tome mi celular y al ver la hora pegue un salto, corrí al baño y me metí en la ducha, ya estaba terminando cuando entró Sebastián y yo había dejado mis anillos en el lavado pensé. Comenzó a olfatearme y aunque una parte de mi lo disfrutaba (la parte que estaba enlazada con él) mi verdadero yo lo odiaba, como se acercaba a mí y sin ningún sentido del espacio personal me tocaba y recorría. Le pedí que se alejara, pero ni caso, me ignoraba. —Sebastián tengo cosas que hacer, ya me duché—dije, intentando alejarlo de mí, aunque de nada sirvió. —Tranquila niña será rápido—dijo, me giro y comenzó a darme besos por el cuello bajando por la espalda.
*Sebastián*Reichel se despertó y fue directo a la ducha, me tomé mi tiempo y la seguí.Ya estaba terminando cuando me metí con ella, fui directo a su cuello, malditos Dioses no me cansaré de sus esencias.—Ni yo—dijo Gregory deseoso.Ella intentó decirme algo, pero realmente la ignoré, no me podía saciar de sus esencias, aunque estuviera todo el día olfateándola.—Sebastián tengo cosas que hacer, ya me duché—dijo algo molesta.—Tranquila niña será rápido—dije y la gire haciendo que me dé la espalda, comencé
*Reichel* Baje hasta la cocina seguida muy de cerca de Sebastián, no sé cuándo es que me alcanzó, se puso unos jeans y una remera con cuello en v, mientras que yo me puse una camisa y un pantalón bastante formal. Todos estaban ultimando los detalles para la ceremonia, yo iba a entregar a Sara en el altar ya que soy su único familiar, pensamos en que Joseph, el padre de John, podría hacerlo, pero a ella le encantó la idea de que fuera yo, así que lo haríamos a su modo. Sara me entregó una taza de té de hierbas para relajarme y me puso su mejor cara de “Rei cálmate”. —¿Hiciste galletas?—dije tomando la taza que me entregaba. —No tuve tiempo—dijo mientras hacía su mejor puchero. *Reichel* —Ahora estás perfecta—dijo y me hizo una seña para que me gire, saco la gargantilla de su bolsillo y me la coloco—perdón, ahora si lo estás—dijo girándome hacia él y dándome otro beso aún más apasionado. —Crisis dos superada—dijo Sara desde atrás de la escena que estábamos montando con Sebastián. Todas nos reímos por eso, pero Sebastián me dijo al oído que sentía haber sido rudo conmigo, al ver su cara vi que era Gregory el que me lo dijo. Le sonreí y fui a mirarme al espejo. Luego de unos minutos Sebastián se retiró, pero antes me dio un beso y me dijo que lo sentía, esta vez sí fue él el que me lo dijo. Lilian y Caroline nos dejaron solas luego de ultimar lCapítulo 6: Superada
*Reichel* Comencé a tocar el piano. Ithan, el padre de Sara, me enseñó a tocar el piano cuando fui a vivir con ellos, fue una buena forma de hacer que saliera de la depresión que tenía sobre mí. "Love, love, love, love, love, love, love, love, love." Sebastián se sentó a mi lado y comenzó a tocar algunas notas en el piano, me sorprendió que supiera tocar. No estaba mal su acompañamiento. "There´s nothing you can do that can´t be done." "Nothing you can sing that can´t be sung." "Nothing you can say but you can learn how to play the game" *Sebastián* Cuando salió fui directo a mi habitación y tomé unos jeans y una remera cualquiera, me la puse a toda velocidad y la alcance en la entrada, fuimos directo a la cocina, creo que no se dio cuenta que ya la había alcanzado. Sara le entregó una taza de té, mientras yo me serví café, ¿Cómo hace esta niña para vivir sin café? —¿Hiciste galletas?—preguntó a Sara, al parecer le gustaban y mucho. —Sus esencias la delatan, es una glotona—dijo Gregory en broma. —No tuve tiempo—respondió ella haciendo puchero. —Está bien solo por eso te cobraré mis servicios como organizadora de bodas—bromeó con ella, se las veía muy a gusto juntas. Último capítuloCapítulo 8: Marca de unión