SIN DESPIDO

DUSTIN ULIBARRI

Después de ir a la cama con Mireya y de hacerle el amor con cuidado, pude dormir perfectamente relajado. Mi último pensamiento antes de cerrar los ojos fue que somos perfectos aquí, ¿Por qué yo querría atarla o golpearla? ¿Qué placer encontraría en eso? Seguramente le pediría perdón de rodillas por lesionarla.

Durante el día estuve esperando mensajes notificando mi despido, pero no los recibí. Sabía que Mireya estaba aguardando por datos. Si yo no iba al club podríamos planear hacer algo juntos y se que se sorprendió de que debiera ir.

Me bañé y me vestí tal como siempre para ir allí. La empleada que me cuestionó se sorprendió al verme, así como yo me sorprendí por estar ahí. Lo que hice sería una causa para un despido, pero si no me echaban solo era porque no tenían a nadie para ocupar ese lugar.

Comencé a trabajar recluido en la oficina. Yo no me molesté ni en dar un recorrido por los cuartos. La puerta del pasillo que da a los privados me resultaba aterradora. No sé que clase de gente vaya allí y mientras más pueda alejarme, mejor aún será.

Me sentí intranquilo toda la noche, ¿En cuanto tiempo me acostumbraría a trabajar aquí? Simplemente creo que jamás me adaptaría. En lo único que pienso es en estar en mi propia cama teniendo un sueño tranquilo lejos de esposas, látigos y todo tipo de objetos locos de cuero y metal.

Al transcurrir los días solo esperaba que el regreso de Iker fuera rápido. Él si era perfecto para estar aquí aunque no tenía idea de cómo hacía el para combinar dos estilos de vida tan diferentes. De día, era un abogado respetado que hasta tenía una familia, pero de noche un dominante que llevaba a cabo este estilo de vida. Afrodita también, de día una arquitecta increíble pero de noche una sumisa, ¿Cómo hacen ellos para llevar a cabo todo esto? Yo creo que enloquecería.

(....)

Llegué a trabajar vestido con un jean desgastado con algunas roturas y una playera blanca. No podían faltar mis zapatillas urbanas blancas para completar mi modo informal de vestir. Cuando estaba concentrado en algunos papeles alguien golpeó la puerta y después la abrió sin esperar.

-Vengo a echarte una mano- Agradecí internamente tener a Zayn Preston, el socio de Apolo en Tentaciones Tres frente a mi

-¿Esto es porque dos personas se fueron después de hablar conmigo?- Pregunté con duda

-Si, por eso mismo. Si un cliente se siente juzgado por la máxima autoridad del club y además es nuevo en esto, probablemente se vaya para no volver- Me explicó y luego señaló el antifaz que debía usar para mantener mi identidad en secreto

-Entiendo. No debería trabajar aquí. Necesito el dinero, pero se que meteré la pata, no me gusta este lugar. Lo respeto...- Le expliqué con rapidez sintiéndome intimidado por él. Zayn es un hombre demasiado imponente y autoritario, al menos a comparación de las personas con las que suelo tratar normalmente

-Ponte eso, cierra y sígueme- Me coloqué el antifaz y salimos de la oficina. No sabía que buscaba mostrarme pero se que podría ser de mucha ayuda su visita aquí

Seguí a Zayn por el club. Él me estaba dando un recorrido, uno que debí hacer el primer día que entré aquí, pero que obviamente no creí necesario hacer.

-Siempre debes explicar que a los cuartos van parejas. No interferimos en relaciones aquí ni nos hacemos responsables. Entre sumisa y dominante suele haber un contrato redactado con valor legal, pero si una sumisa quiere irse con otro dominante o viceversa no nos haremos responsables. Además, tampoco interferiremos en sus prácticas, aunque tal vez puedan pedirte un consejo- Lo miré boquiabierto, ¿Qué consejo podía darle yo a alguien así además de no practicar esto? Era absurdo

-Creo que lo entiendo, aunque no podría aconsejar a nadie desde mi posición- Zayn solo me miró de arriba a abajo y sentí que estaba evaluándome, haciéndome sentir aún más incómodo

-Cambia tu manera de vestir, pareces listo para ir a un día de parque, no das la imagen de autoridad necesaria. Practiques o no el BDSM, es irrelevante. Veamos los cuartos- Me aconsejó y comparé mi vestimenta con la suya. Él tenía razón.

Entramos a un cuarto y me arrepentí automáticamente de hacerlo. No podía creer ver todas esas sogas, esposas, látigos y hasta unas maderas usadas para azotar.

-Hay parejas que pueden solicitar diferentes elementos, es tu deber saber cuales son. Tenemos un catálogo, pero si no sabes nada de esto estarás perdido. Las parejas vienen a disfrutar y liberarse aquí, no a ser juzgados. ¿Cómo te sentirías si tienes un fetiche o fantasía con tu novia y alguien los critica?- Comprendí que yo opiné en la intimidad de los posibles clientes y me sentí terrible. Yo no tenía que meterme. Si ellos entraban a un cuarto y no les gustaba no volverían. Yo no tenía que opinar

-Mal, avergonzado. Jamás usaría esto, mucho menos algo así. Entender esto es difícil- Respondí con sinceridad y luego Zayn me guió a otro cuarto

-Bien. Cambia tu modo de dirigirte a los clientes. ¿Ves duda en mi?- Negué. Zayn parece tan imponente y seguro como Apolo, tal vez más- Tienes que mostrarte seguro con los clientes. Algunos te pedirán un recorrido, puedes hacerlo pero sin dudar ni mostrar horror si alguno les gusta. Escuchas lo que tengan para decir, respondes sus preguntas, los ayudas si es necesario y vuelves a la oficina. Si el trabajo es tranquilo puedes salir a tomar una copa, pero siempre mantén la puerta de la oficina cerrada. La identidad de cada miembro aquí es confidencial, así como también la tuya- Acabó de explicarme y asentí. Nadie me había explicado que yo debía mostrar cuartos a nuevos clientes. Agradecía saberlo

-Te lo agradezco Zayn. Fuiste de mucha ayuda, espero no equivocarme de nuevo o presentaré mi renuncia- Le agradecí sintiéndome más inquieto que antes. Dudaba poder estar aquí por mucho más tiempo

-Si tu te desempeñas bien aquí, tendrás alrededor de un año de trabajo y en un mes el contrato definitivo para trabajar por doce meses enteros. Si lo haces mal, Apolo e Iker deberán buscar una nueva persona y eso es lo que planean evitar. Todo depende de ti- Me entregó una tarjeta del club con su número personal anotado atrás- Si necesitas algo o tienes alguna duda llámame

-Gracias. Seguro te llamaré- Le agradecí y él sonrió con amabilidad haciéndome sentir en confianza. Valoraba que él se haya tomado unos cuantos minutos para venir a enseñarme todo esto teniendo un club que dirigir

-Hazlo, no hay problema- Fueron sus últimas palabras antes de irse

Volví a la oficina y comencé a reflexionar sobre lo que Zayn me dijo. Él tenía razón en todo, aunque para mí era muy difícil comprender todo esto. Se que lo mejor para este club es que trabajen personas afines aquí. Yo solo tengo una hermana sumisa, pero yo no encajo en ninguno de los papeles que las parejas interpretan. No me gustan las sogas, las esposas para mí solo son elementos que la policía debe usar para atrapar ladrones. Aquí hay más esposas que en una estación de policía.

Miré mi ropa, la que tan cómodo me hace sentir y maldije. ¿Tengo que vestirme formalmente con colores oscuros como los dominantes? Ni siquiera soy uno de ellos ni me interesa serlo. Amaría tener un trabajo diurno normal y no este nocturno raro.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo