CARISSA BRITOS
Cuando Marina me dijo que Tadeo le había propuesto matrimonio lo hizo con temor. Ella no sabe que mi matrimonio con Jason, de haber ocurrido, jamás hubiese funcionado como cualquier otro. Me siento terrible por ser así, porque ella debiera hablarme con tanto cuidado por temor a que me desmorone nuevamente.La abracé y me sentí inmensamente feliz por ella. Se que mi felicidad con alguien está condenada, pero ella merece ser feliz y disfrutar las cosas buenas de la vida.-La despedida de soltera será en Tentaciones, ¿Recuerdas el club del que te hablé?- Me preguntó y comprendí que fui la última en enterarse de su próxima boda-¿En el club fetichista? ¿Tus amigas locas planean someter a los bartenders?- Le pregunté logrando que sonriera y que también se tranquilizara respecto a la noticia que acababa de darme-Todo puede suceder, ya las conoces. Allí hacen fiestas temáticas, ¿Te disfrazarás?- Observé lo feliz que estaba y como sus ojos brillaban con intensidad, todo lo opuesto a mi-¿Disfrazarme yo? Ni en tus sueños. ¿Por qué ese club y no un viaje a Las Vegas?- Era mi mayor inquietud y ella rió-Bueno, allí usaremos antifaces y un nombre distinto al nuestro. Allí yo no seré la hija de tal ni la nieta de tal. Las damas serán mujeres comunes, nadie nos reconocerá. Es perfecto hasta para ti- Asentí. Estaba de acuerdo. En ese lugar no seré quien soy, la pobre desdichada que enviudó sin haberse podido casarElla es la nieta de una actriz que fue una sensación en sus épocas doradas. Su madre es una científica importantísima y su padre dueño de la mejor academia de modelaje. Todo en su vida es apariencia y alejarse de los escándalos. Ella fue muy discreta para combinar su lado profesional con su vida alocada.Las damas de honor también poseen apellidos prestigiosos y la obligación de ser socialmente perfectas. Mi familia tiene demasiado dinero y yo misma he creado mi propia marca, también logrando una fortuna. Mi vida se reduce a mi trabajo, mis plantas y mis visitas constantes al psicólogo para darle tranquilidad a mi familia.-He estado pensando, pero no quiero presionarte ni que te enojes por eso. ¿Te gustaría conocer a alguien? Se lo que sucedió con Luis y lo difícil que eso fue para ti, pero... no todos los hombres son asi- Preguntó con cautela y yo negué. ¿Conocer a alguien que pueda nuevamente lastimarme? No soportaría eso, no de nuevo-Estoy perfectamente bien así. Mi prometido se suicidó y mi primer intento de novio... ya sabes lo que hizo- Desvié la mirada y apreté los puños. Agradezco que al menos lo que Luis me hizo no se supo, porque eso hubiese acabado por hundirme aún más-Debiste denunciarlo. Eso no estuvo bien. ¿Es un problema para ti ir a Tentaciones? Si te hace sentir insegura, comprenderé que no vayas. No quiero que te sientas mal- Negué-Nada va a sucederme allí. Se que la gente que va allí es consciente y respetuosa, al menos por lo que comentan. No han ocurrido escándalos en esos clubes, es motivo suficiente para confiar, ¿Verdad?- Marina sonrió y me abrazó. Yo tenía que apoyarla después de todo lo que hizo por mi-Exactamente. No te invitaría a un lugar que pudiese ponerte en peligro, lo sabes ¿Verdad?- Me miró con sinceridad. Se que ella es incapaz de exponerme al peligro, pero quisiera yo ser incapaz de exponerme solaTener a mi mejor amiga lista para casarse me genera angustia y felicidad. Aún recuerdo cuando me probé el que sería mi vestido de novia. Mi primer intento de suicidio fue cuando recibí el vestido en mi penthouse después de que la modista acabó de ajustarlo. Jason ya había fallecido y yo pasaba todas las horas del día llorando.Han pasado años y aún duele. Mi familia creía que necesitaba casarme, que ya era hora de hacerlo. Yo tenía tantos proyectos laborales. Ellos temían que por trabajar tanto me olvidara de vivir. Jamás imaginaron que lo que sucedió se llevaría mi vida.Habiendo pasado años del suicidio de Jason, yo conocí a un muchacho que me lo recordaba. Yo veía en él la misma sonrisa. Creí que él podría ser quien me hiciera sonreír de verdad, pero solo acabó siendo el culpable de más lágrimas y una nueva sobredosis de pastillas.Salimos juntos un día. Yo luchaba por olvidar a Jason y crear recuerdos felices que quitaran su cuerpo sin vida de mi memoria. Él parecía bueno, pero detrás de su sonrisa simpática se escondía verdadera maldad. Su teléfono timbró y habló con alguien. Se quedó pensativo después y me pidió que lo acompañara a buscar unos papeles.Recuerdo haberle escrito a Marina para cenar juntas. No quería estar sola ese día. Acompañar a quien creí mi novio no tomaría más que algunos minutos. Al llegar a su apartamento noté que la sonrisa que yo creía parecida a la de Jason era diferente y que él no era el mismo muchacho que me había llevado allí. Sus intenciones eran sexuales y no fui lo suficientemente fuerte para escapar.Mientras él me atacaba, tomando por la fuerza mi cuerpo para saciar sus deseos, yo intentaba desconectar mi mente. No pude evitarlo, fue en vano seguir luchando. Temía que el me hiciera más daño aún. Cuando terminó fue al baño y yo tomé mi bolso y me fui como pude de allí.Comencé a llorar al llegar a mi penthouse. Me metí a la ducha para quitarme su olor de la piel. Mi cuerpo dolía, el agua estaba realmente caliente y me había lavado con tanta fuerza que había quedado realmente roja.Marina llegó y me encontró en esa situación lamentable. Ella me sacó de la ducha y se quedó conmigo. Se que tenía miedo de que atentara contra mi vida. Ella me dijo que llamemos a la policía, pero yo no quería más escándalos. Tampoco estaba dispuesta a preocupar a mi familia.Intenté rehacer mi vida, incapaz de estar con alguien. Sintiendo rechazo por los hombres, sintiendo pánico. Se que mi crecimiento profesional se debe, en parte, a cuánto trabajo para no pensar en los peores dos sucesos de mi vida.***Todo cambiaría en poco tiempo, cuando en ese club extraño lo viera a él. Estaba tan fuera de lugar y se veía tan asustado por ser tocado por alguien que me recordó a mi. Lo ví tan despreocupado por su vestimenta, sintiendo orgullo por verse diferente y también me pareció tan guapo... Su recuerdo persistió en mi mente.¿Cuánto tiempo lo había visto? No fueron ni quince minutos, pero se que fueron suficientes para interesarme por primera vez en mucho tiempo por un hombre.Yo no sabía su nombre, él no usaba uno. Aún así reconocería su aroma en cualquier sitio. Su voz se había grabado en mi memoria, así como también la curiosidad por saber que se sentiría ser tocada por él, o que sentiría si lo tocaba yo.Todo acabaría siendo una locura, aún más mis actos, pero por él sería un placer perder el control de mi misma al menos una vez.CARISSA BRITOSLa despedida de soltera de Marina se acerca y mis nervios no hacen más que crecer. He estado trabajando demasiado para adelantar los pendientes laborales que tengo. Estar al mando de una compañía de cosméticos destinados a embellecer a las mujeres de todo el país no ha sido tarea fácil. Debí luchar contra la sociedad machista y también por los prejuicios en cuanto a mi edad. Me decían que yo era demasiado joven, pero les demostré que podía con una responsabilidad semejante. Sin mi compañía yo sé que no estaría aún aquí entre los vivos. Me he mantenido lo suficientemente ocupada trabajando para olvidar o para llenar el vacío que llevo por dentro. Sería una vil mentira decir que superé a Jason porque no lo hice. Se que no habrá jornadas laborales extenuantes que lo quiten de mi mente, pero al menos trabajando lo visualizo sonriendo, diciéndome que no trabaje tanto y no sin vida.He mantenido su secreto a salvo, aún cuando me ha lastimado. Soporté tantas cosas debido a la
CARISSA BRITOS Me pongo el antifaz que combina con el color de mi vestido cuando estoy a algunas cuadras del club fetichista. Sostengo en mi mano una tarjeta de invitación y los hombres tatuados de la entrada me dejan acceder al interior. Veo un hombre que me evalúa y luego me da un papel que posee un alfiler de gancho. -¿Para qué...?- Interrumpe mi pregunta señalando un cartel como el mío pero con un nombre que dudo que sea el suyo -Escoge un nombre y póntelo- Pienso un minuto y escribo Shadow en el cartel En inglés Shadow significa "Sombra" y creo que es una palabra que me define. Entro al club y busco con mi mirada a mi amiga y a las damas de honor. No es difícil encontrarlas. La de cabello negro se disfrazó de fondo del océano. Sus pechos están cubiertos por un sostén que parece tener conchas marinas y la falda es tan corta... definitivamente es una de las damas. La rubia es una sirena que podría protagonizar una película para adultos. Su disfraz no cubre mucho. Me siento f
CARISSA BRITOSMientras la despedida de soltera continúa y las damas de honor enloquecen y se desinhiben más a cada momento a causa del alcohol, yo sigo hablando con Marina. Se que está preocupada por mi extraña petición, aunque intenta mostrarse segura en cuanto a mi extraño pedido. Veo como las damas bailan sin importarles si lo hacen bien o no. También besan a algunos hombres y se mueven contra sus cuerpos al ritmo sensual e insinuante de la música. Una de ellas nos hizo un gesto de despedida y tomó la mano de un hombre de piel morena que la condujo a la zona de los cuartos. -No me siento capaz de ser como ellas- Comento y bebo de mi copa -Jamás hubieses podido ser así Cari. No eres el tipo de chica que se vaya con un desconocido en búsqueda de una aventura. Tu eres más precavida, seria- Marina sonríe y se que se está conteniendo de decir lo que realmente piensa-No tengo personalidad y soy demasiado aburrida para estar con gente como ésta, como ellas- Miro a las damas de honor
CARISSA BRITOSMarina me dió los pases de invitada al club fetichista. Me dijo que se celebrará una fiesta animal en el club. Ella no cree que iré, pero yo estoy segura de hacerlo. Se que ese ambiente no lo llevo en la sangre como muchas personas que destilan seguridad mientras caminan en su oscuridad; pero aún así necesito aferrarme a esta emoción que me hace sentir mínimamente normal y viva. Voy a la misma tienda donde compré el vestido azul y pido uno negro. La vendedora espera detalles para comprender lo que deseo, pero no sé cómo debería vestir. -Iré a un club con amigas y no quiero nada que enseñe todo lo que oculto a diario- Ella sonríe -¿De qué largo lo desea?- Eso es lo que me genera más inseguridad -Creo que un largo similar al del vestido que compré antes estaría bien. No mucho más corto- Ella va a buscar lo que tiene para ofrecerme y yo siento como las palmas de mis manos sudan. Quisiera verme linda, pero más que nada lucir segura de mi misma-Estos son exclusivos, juv
DUSTIN ULIBARRI Venir al club se ha vuelto rutinario y poco interesante. Estar encerrado por horas no es realmente algo que disfrute, ¿No fue por eso que también decidí alejarme de la empresa de mi padre? Aquí soy libre de socializar, de salir de la oficina, pero eso me aterra porque se que podría volver a equivocarme y tener una causa más que justificada para ser despedido sin contemplaciones. Salgo de la oficina cuando necesito beber algo y también para ir al baño. Las conversaciones me cuestan porque hay dos tipos de personas en el ambiente. Veo muchas personas bailando, tocándose sin pena, besándose. Nadie aquí es virgen, no esperaba eso, pero si un poco de pudor tal vez. Aquí comienzan los juegos previos que yo haría en la habitación con Mireya. ¿Les excita que los miren? Yo me sentiría incómodo y sería incapaz de mantener una erección. Cuestionarlos a ellos y a su falta de vergüenza es reafirmar que no pertenezco aquí ni que lo haré. Ver los espectáculos que esta gente sin p
DUSTIN ULIBARRI Los últimos días, Mireya y yo no estuvimos mucho tiempo juntos en calidad de pareja porque está preparándose para rendir. No hemos tenido relaciones ni hemos salido. Ella desde que se despierta hasta que va a dormir está sosteniendo un libro. Me he encargado de los quehaceres para que ella tenga más tiempo. Veo como su rostro tan blanco tiene ojeras muy marcadas y siento pena por ella, pero también ternura y admiración. Ella se está esforzando. Cuando fui al club ella estaba estudiando y al regresar la vi dormida en el sofá con un libro abierto tapando su rostro. Mis padres cuando iniciaron su familia lo hicieron por partida doble, dándonos la vida a Audrey y a mi. Años más tarde completaron a su familia con la idea de tener un solo hijo, pero con una bendición por partida doble, allí nacieron Brad y Camilo. Tengo muchas fotografías de nosotros en las paredes y sobre los muebles. En nuestros casos, siempre hay un mellizo bueno y uno demasiado travieso. Mientras lim
CARISSA BRITOS Me dirijo a la clínica, aunque no tengo ganas de ir. Se que esto es lo mínimo que puedo hacer por mi madre después de todo el sufrimiento que le he causado. Veo a uno de los médicos que me hace preguntas de rutina normales, me hace subir a la báscula, checa mi presión arterial, escucha mi corazón y finaliza dándome distintas órdenes médicas para ir al laboratorio a qué me practiquen análisis de sangre y orina. Mi madre me llama para preguntar si fui o no a la cita y le respondo.-Tendrías que ir al ginecólogo también. El doctor Ferro es el mejor. Pide una cita- Esa sugerencia no me gusta nada-Ya me atendí con el doctor al que me enviaste mamá- Digo firme, no deseo que me revise íntimamente ni un médico ni nadie -Pediré una cita yo y te acompañaré entonces- Maldigo y voy a pedir una cita -Es la última vez que hago lo que desees madre. Te lo advierto- Cuelgo la llamada molesta y avergonzada Después de haber sufrido la violación a manos de ese despreciable ser humano
CARISSA BRITOS Éste muchacho desconocido no sabe el poder que tiene en mi insignificante, monótona y autodestructiva vida. Se que si lo supiera correría lejos de mi. Se que él no me desea, al menos aún. Me mantendré positiva. Cuando perdí la virginidad mi placer fue mínimo y cuando ocurrió el abuso sentí distintos niveles de dolor físico y emocional. Nunca mi cuerpo experimentó un nivel similar de deseo y se que con otro hombre nada de esto sucedería. Este desconocido es una pieza clave en mi recuperación. Sólo él me ayudará a olvidar mi pasado, aunque él no lo sabe y probablemente no lo sabrá jamás. Lo veo de pie a mi lado y veo como mira detrás de mi y vuelve la mirada al frente, incómodo. Miro dónde él acaba de ver y veo a una pareja con demasiados deseos y urgencia. -Si no te gusta nada de esto, ¿Por qué vienes?- Su voz me sorprende y aún más el arrepentimiento que su mirada refleja por haber dicho eso -No pertenezco aquí, al menos mi estilo no lo hace. Vengo porque a