17. CAPÍTULO

—Pero, ¿por qué me dices esto a mí, Riccardo? —cuestionó haciéndose el desentendido, se rascó la nuca —. No estoy comprendiendo.

—Tiziano, no lo sigas negando, no continúes haciéndolo —pidió sin denotar brusquedad, tampoco rastro de enojo en la voz. El aludido empezó a tener dificultad para tener contacto visual —. ¿Ha sido ella la que ideó todo?

—No, Riccardo. Yo le ofrecí mi ayuda —dijo, admitiendo al final que alojó a su hijastra. En realidad Ariadna le pidió ayuda, y por alguna razón sintió que debía meter la mano al fuego por ella —. Sé que no ponerte al corriente y mantenerlo en secreto, me deja en una pésima posición. Pero mi única intención ha sido que Ariadna esté cómoda. Su relación con Evangelini no es la mejor, eso me ha dicho, y yo decidí darle apoyo económico.

—¿Por qué te has convertido en un benefactor con ella?

Tragó duro.

No iba a decirle que había sexo en medio.

—Me interesa Ariadna. Y quiero lo mejor para ella.

—No lo puedo creer —sacudió la cabeza en negaci
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo