CAPITULO TREINTA Y TRES

Mi madre -Elizabeth Miller-, una hermosa mujer de cabellos castaños oscuros y hermosos ojos azules. Mi padre -Stive Miller-, un hombre de casi treinta años, cabello azabache y hermosos ojos mieles. Ambos vivían felices con su hija única, o sea yo, Isabela Miller, una chica de cabello azabache, ojos mieles y una piel tostada.

—¿Puedo pasar?

Saliendo del estupor se hicieron a un lado y me cedieron el paso. —Claro, pasa.

Tensa, con las manos sudadas y la piel de gallina, entre a la

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo