Una semana después, Soledad regresó a España. Lucero y María se ven de vez en cuando.Hoy es un día muy especial, ya que Sebastián y María tienen la cita con la obstetra y están ansiosos por saber el sexo de los trillizos para poder decorar la habitación.—Amor, vámonos —grita Sebastián desde la entrada de la mansión.—Ya voy, cariño —le contesta María.Ella se levanta con dificultad del sofá, todavía sintiendo las molestias propias del embarazo. Lucero la ayuda a levantarse y le da un abrazo de ánimo antes de que ella y Sebastián salgan rumbo al hospital.En la consulta, la obstetra realiza un ultrasonido y les muestra las imágenes de los tres bebés en la pantalla. Sebastián y María contienen la respiración, esperando ansiosamente a que la doctora revele el sexo de los trillizos.—¡Son dos niños y una niña! —anuncia la obstetra con una sonrisa.María y Sebastián se miran emocionados, pensando en todas las cosas que tendrán que preparar para la llegada de los tres pequeños. Ya pueden
Llevo a María a la habitación, la acuesto y la arropo. Salgo de ella cerrando la puerta despacito para no despertarla. Entro a la habitación que escogimos con María para los trillizos y empiezo a pintar las paredes y a decorarla. Mientras María se compraba el vestido, yo compré las cunas y llegaron hace como diez minutos, así que las estoy armando. Con mucha paciencia, esto tiene muchos tornillos. Por un rato pensé que se me habían caído los míos y me estaba enloqueciendo jajajaja.Pero finalmente logro armar las tres cunas y las coloco en la habitación, una al lado de la otra. Miro a mi alrededor, todavía sorprendido de que estemos esperando trillizos. Todo parece tan surreal, pero a la vez tan emocionante gracias Daniel por este regalo que dejaste —susurro limpiando una lágrima que corrio por mi mejilla .Me siento en una silla y observo la habitación, imaginándome a María y a los tres bebés en ella. Me emociono al pensar en todo lo que vendrá, en las noches sin dormir, en los pañal
Después de lo que pasó con Erika, todo volvió a la normalidad. Pero cuando fui al baño, la encontré llorando. Se me rompió el corazón, así que me acerqué y la abracé —"¿Estás bien?" le pregunté.—"Sí", me respondió limpiándose sus lágrimas.—"¿Qué pasa, Erika?" —le pregunté en un susurro—, "Si te cuento, ¿no se lo dices a nadie? Puedo confiar en ti, María."—"Vamos a la cafetería de la esquina", le dije levantando una de mis cejas. Ella me miró con una sonrisa y aceptó ir conmigo. Llegamos, nos sentamos en una mesa retirada, pedí un delicioso postre de limón y Erika pidió un postre de tres leches.—"Estoy embarazada", fue lo que escuché. Casi me ahogo con el pedazo de postre que tenía en mi boca. —"El papá del bebé ya lo sabe."—"Ese es el problema, no quiere responsabilizarse por mi hijo. Pero eso no importa, yo me hago cargo. El problema es lo que diga mi papá."—"Erika, no estás sola en esto. Cuenta conmigo para lo que necesites", le dije con sinceridad. Erika me miró agradecida y
Mientras el amor de María y Sebastián se fortalece cada día más.en España, alguien en las sombras está enojado y frustrado porque sus planes no han salido como quería.—Patético —dice, tomando una copa de vino—. Necesito que las encuentres como sea. Quiero tener de nuevo en mi poder a Karen, Alicia, María, Abigail y Ángeles.—¿Hiciste lo que te ordené? —pregunta a su hombre de confianza apenas lo ve cruzar la puerta del despacho.—Sí, todo está como usted mandó. Su cuñado está en el sótano, amarrado y colgado, y por parte de su hermana Lucía, está en la habitación dormida.—Muy bien, Manuel. Ya sabes que nadie debe saber mi verdadero nombre. Deben seguir pensando que mi nombre es Martha Rodríguez, no Catalina Rivera Rodríguez, la medio hermana de la estúpida de Lucía Rodríguez.—Perdón que los interrumpa, señora, pero el señor Cardona la busca.—Dile que pase, Román. Déjenme sola con él. Los dos sigan buscando las almas perdidas y extraviadas.Ambos hombres salen de la habitación y M
Ese mismo día tomaron la decisión de enviar a Italia hombres que cuiden de María, ya que todo estaba listo para que viajaran los quince hombres entrenados y capacitados para cuidar y dar hasta la vida por María. Ya tenían las indicaciones y tenían sus equipajes listos. De un momento a otro se abrió la puerta —Buenas tardes, hablo Amaya con una maleta de viaje. —Hermana, ¿vas a viajar? —preguntó Soledad con las manos unidas, ya que está nerviosa. —Soledad, voy a viajar a Italia con los hombres que envíen. Yo voy a hacerme cargo de la seguridad de María y mis sobrinitos. —Gracias Amaya, eres la mejor hermana que puedo tener. —Y yo, ¿dónde quedo? —preguntó Daniela cruzándose de brazos y levantando una ceja.—Tranquila Daniela, tú también eres importante en este proceso. Tendrás un papel fundamental en la logística desde aquí y ayudarás a coordinar todo desde la distancia —respondió Amaya con una sonrisa tranquilizadora.Daniela asintió, comprendiendo su rol en la misión de proteger a Mar
Se cumple el tiempo estipulado por Cardona. En una habitación oscura se encuentra una mujer con una copa de champán en su mano, mirando a su hermana con ese odio que le tiene.—No encuentro a ninguna de tus hijas, se me escaparon, especialmente la estúpida de María. No encuentro a tu hija menor, esa estúpida no supo obedecer. Pero las mataré a las tres. Después veré qué hago contigo, hermanita.¿Cómo te sientes al saber que tus hijas están a punto de morir y tu querido esposo está en el sótano? Ese desgraciado me hubiera escogido a mí, no estarías aquí sufriendo por tu maldita familia.—Señora, llegó el señor Cardona. —¿Qué? —preguntó Martha asustada y levantándose de la silla donde estaba.—Buenos días, Cardona. —No tiene nada de bueno, Martha, o le puedo decir "Catalina" —le respondió él haciendo con las manos las comillas.—¿Dónde están los cargamentos y el que tenía que llegar a China? —El de China yo lo envié, Cardona, hace días. Escucha muy bien lo que te voy a decir.Quiero tod
NarradoraLas horas pasaron trazando el plan para rescatar a las dos personas que están en poder de "Batichica", pero les llegó una visita inesperada. Habían llegado los rusos y querían hablar con las reinas de la mafia.—Buenas tardes, hablo , Antony Patrov —dijo sirviendo un vaso de whisky y sentándose al lado de Franchesca.—¿Qué hacen ustedes aquí? —preguntó Franchesca con su aura intimidante.—Nosotros estamos aquí para comunicar que no tuvimos nada que ver con la muerte de Daniel. Era amigo de mi hermano adoptivo, Maximiliano.—¿Entonces, por qué protegen a "Batichica"? —preguntó Melissa.—Escuchen, nosotros la protegemos solo por aparentar. Ella mató a mi madre y mi padre la estaba envenenando. Quien nos dio las pruebas fue Cardona.—Tenemos un plan trazado y es para esta noche rescatar a dos personas que tienen retenidas en la mansión.—Franchesca, ¿recuerdas cuando rescatamos a Carol del sótano donde la tenía secuestrada el gran Señor?—Sí, Melissa, recuerdo perfectamente. Fu
Maximiliano estaba muy enojado, así que entregó a "Batichica" a Kai. Antes de subir al auto, sacó su arma y mató a los pocos hombres que le quedaban a Martha. Siempre tuvo sospechas de ella sobre la muerte de su madre y hoy lo estaba confirmando. Dio media vuelta para irse, escuchando los gritos de ella pidiendo que no la dejara en manos de Kai Greco, sabía lo crueles que eran al meterse con la familia de ellos.En la mansión de Franchesca, no podían creer lo que escuchaban por parte de las dos personas que rescataron. Ver y escuchar los lloros de Lucía y Javier por sus hijas. Franchesca y los demás se enteraron de que Karen y Alicia son hijas de ellos, hermanas de María, pero Alicia es melliza de ella. Todo lo que les hizo Catalina por obsesión a Javier es lo peor que han vivido como familia.Después de hablar por un tiempo, llegó Soledad con Giacomo, quien quería conocer a los padres de María. Al entrar, los vio y se le rompió el corazón al ver a Lucía.Sabía que María no merecía to