CAPITULO 37

Se cumple el tiempo estipulado por Cardona. En una habitación oscura se encuentra una mujer con una copa de champán en su mano, mirando a su hermana con ese odio que le tiene.

—No encuentro a ninguna de tus hijas, se me escaparon, especialmente la estúpida de María. No encuentro a tu hija menor, esa estúpida no supo obedecer. Pero las mataré a las tres. Después veré qué hago contigo, hermanita.

¿Cómo te sientes al saber que tus hijas están a punto de morir y tu querido esposo está en el sótano? Ese desgraciado me hubiera escogido a mí, no estarías aquí sufriendo por tu maldita familia.

—Señora, llegó el señor Cardona. —¿Qué? —preguntó Martha asustada y levantándose de la silla donde estaba.

—Buenos días, Cardona. —No tiene nada de bueno, Martha, o le puedo decir "Catalina" —le respondió él haciendo con las manos las comillas.

—¿Dónde están los cargamentos y el que tenía que llegar a China? —El de China yo lo envié, Cardona, hace días. Escucha muy bien lo que te voy a decir.

Quiero tod
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo