Júpiter se encontró en el momento más indeciso e incontrolable posible hasta ahora. Alisa literalmente lo traiciono de igual manera y parecía ser que sus buenas intenciones de salvarla de las garras de Rosario, solo fueron víctimas de los engaños y telarañas de Rosario una vez más.—¿Decepcionado o asustado? —Le preguntó Rosario a Júpiter mientras sonreía despiadadamente.—¿Qué estará sucediendo en la residencia? —Se preguntó Samael que se encontraba enterado de la situación y que sería el que salvaría a Alisa de la muerte que planificó Júpiter.—¿Será posible que Rosario se habrá arrepentido? —Le preguntaron a Samael.—Desearía saberlo, pero Júpiter apago el micrófono y solo observo que existe una discusión entre ellos en la orilla del lago.Samael continuaba ayudando a Júpiter, pero la persona que lo acompañaba se encontraba con una incógnita en su rostro y así mismo el deseo que Júpiter entregara a Rosario cuanto antes, pero parecía indicar que eso no llegaría a suceder hasta que s
—¿Júpiter a eliminado a Rosario? —Exclamó la persona que se encontraba con Samael.Una pregunta que tendría respuesta, pero Júpiter en ese momento se encontraba con el arma homicida en sus manos y una víctima o persona que no meditó sus actos previos y que desencadeno en un joven que solo deseaba recuperar lo que a su madre le fue arrebatado, pero las circunstancias lo llevaron en una cadena de acontecimientos que lo acorralaron en sus pensamientos y victimas yacían por decisiones equivocadas o egoístas.Para Júpiter este hecho se convirtió en una manera de demostrar que era capaz de destruir todo aquello que parecía invencible o impenetrable. Melquiades no salía de asombro tras observar como Júpiter jalo del gatillo y se deshizo de la mujer que los acompañaba.—Después de todo has sido capaz de eliminar a una persona, ¿pero porque ella? —Preguntó Melquiades.—¿Acaso no está claro? Ha cumplido a cabalidad su promesa, fue capaz de eliminar a una persona por el amor y odio que me tiene,
—¿Rosario? ¿Qué le has hecho a Júpiter? —Preguntó Samael con la aflicción en su voz.Rosario sonrió a carcajadas y respondió con extrema confianza y sin temor a nada. —¿Júpiter? Me imagino que te refieres a mi esposo, el hombre de mi vida se encuentra más que bien junto a mí. ¿Deseas hablar con él?Samael se encontraba confundido, por un instante comenzó a creer que era parte del plan de Júpiter, pero para la etapa del plan en el que se encontraban era imposible que Júpiter deseara que Rosario se enterara del plan en su contra.Júpiter tomó la conversación y exclamó con una sonrisa despiadada en su rostro. —¡Viejo amigo! Como lo has escuchado, me encuentro maravillosamente y es algo que desde ahora no cambiaré, he decidido entregar mi vida por completo a Rosario y no pienso continuar el plan hasta ahora. Rosario está enterada de todo y es mejor que te retires para siempre, es por tu bien y evitemos más muertes innecesarias.Samael entró en shock al instante y no podía dimensionar lo q
Júpiter se encontraba deleitado con los encuentros que sostuvo con Rosario desde el primer encuentro en la alcoba de la habitación del bar. Cada centímetro de la piel de Rosario se había convertido en su adoración y deseo interminable, todos los encantos de Rosario cautivaron y atraparon a un joven que solo buscaba venganza por la muerte de su padre y por recuperar todo lo que fue arrebatado por la fuerza.Tras sucesos que rompieron su alma y fueron desgastando cada parte de su cerebro, pareciera ser que ese joven amable y lleno de morales fue ¡Por fin! Corrompido por el deseo y la lujuria que una mujer ambiciosa le transmitió y alcanzo a corromper un alma buena y con un sentido diferente a la vida.Rosario por su parte se encontraba en la cima de la dicha y el poder, creía ciegamente que haber ganado a Júpiter y la fortuna de los Ríos estaría por siempre en su poder, era todo lo que necesitaba para sentirse una Diosa y haber alcanzado lo que ¡Nadie! Alcanzo nunca antes con los Ríos.
Las fotografías fueron envidas al destinatario desconocido. En conjunto con las fotografías estaban siendo enviados códigos secretos que llevaban mucho significado de suma importancia para la persona que comenzaba a recibir y exclamando en secreto susurró entre sombras. —¡Estas acabada Rosario! Has pagado muy caro haberte enamorado y deseado al único heredero Ríos.Al instante de recibir fotografías y códigos, el destinatario comenzó a moverse del lugar donde se encontraba para realizar llamadas ye indicar las instrucciones en las fotografías. —Es momento de movernos antes que este juego llegue a su final.La persona tras el teléfono respondió con sorpresa. —¡Patriarca! ¿Logró conseguir las coordenadas?El Patriarca como fue llamada la persona que recibió las fotografías de parte de Júpiter, respondió a toda prisa. —No debemos perder el tiempo. Júpiter está ganando tiempo y las autoridades no deben descubrirnos, debes moverte de inmediato Abaddon.El que recibió la llamada del Patriar
Los agentes policiales ingresaron en la dirección que la inteligencia policial había determinado que se encontraban Rosario y Júpiter escondidos de la ley. La capitana que se encontraba a cargo del caso, saboreo ese momento en el que observaba las habitaciones iluminadas y con lujos excéntricos propios de Rosario.Gritando y con los laser apuntando a lo que se moviera, la capitana gritó con desesperación. —¡Rápido! No permitan que se nos escapen, esta vez los atraparemos.Los agentes élite comenzaron a movilizarse, mientras por la parte trasera se encontraba Abaddon con su equipo militar y de inteligencia vaciando las maletas donde se encontraba el dinero lavado y el dinero que Rosario recibió de la venta de la empresa de modas.Las sombras de los militares alertaron a los oficiales élite y los disparos comenzaron a ser el entrenamiento del patriarca que se encontraba observando como ganaron la ubicación del dinero y no dejaron un solo céntimo a Rosario y a las autoridades.—¡No permi
Melquiades se encontraba distante de las acciones que se estaban llevando a cabo en el extranjero con Rosario y Júpiter, sin saber que Júpiter estaba convenciendo a Rosario en tomar de vuelta el bar y dirigirlo aún mejor de como Melquiades lo estaba haciendo hasta ahora. ¡Al menos eso era lo que Júpiter le hizo creer a Rosario!—Es hora del show. Esta noche deseo que se entreguen aún más de los que Rosario lo provocó durante sus presentaciones en este exclusivo bar. —Aseveró Melquiades a todas las modelos presentes.El número de modelos se había incrementado desde que Rosario había decidido vivir en el extranjero con Júpiter, por lo que Melquiades consideró el hecho de aumentar el número de invitados a cada evento y de esa manera incrementar sus ingresos. Siempre mostraba mayor codicia y ambición.—¿Por qué desea llegar esta noche? ¿No pensara actuar sin autorización de Júpiter? —La incertidumbre de Abaddon se incrementó tras observar al patriarca decidió en visitar el famoso bar que
Paola quedó anonadada con la persona que se encontraba frente a ella, por lo que de inmediato mencionó. —¡Por favor no me haga daño! Le diré lo que necesita saber.Abaddon cubrió el rostro del patriarca y desató a Paola para escuchar y escribir los datos que necesitaban obtener del bar, aunque, ¿aún contaban con el tiempo necesario? Abaddon no pretendía permanecer más tiempo de lo necesario en el lugar junto al patriarca.Después de media hora, la interrogación había acabado y solo se esperaba las acciones que llevara a cabo el patriarca dentro del bar. Mientras que Melquiades ignoraba por completo todo lo que se avecinaba en su contra.—Ella ha visto su rostro, ¿Qué haremos al respecto? No confió en ella en lo absoluto. —Acotó Abaddon tras confirmar la ubicación del dinero en el bar.El patriarca aun no tomaba su decisión y Paola suplicaba con susurros y juramentos ante la situación que se le presentaba. —¡Le suplico que no me haga daño! Le juro que nunca imaginé que esto sucediera.