La presentación de Rosario encendió el furor del público, se desenfrenaron en la pasión por lo observado esa noche y cada uno de ellos hizo efectivo la compra de sus modelos y fueron dirigidos hacia las habitaciones reservadas, algunos no esperaron lo que esa noche se revelaría, solo deseaban saciar su deseo y sed de lujuria impregnada en sus cuerpos y con restos del elixir de Júpiter salpicados en sus cuerpos.Tras la finalización del anunciante de la noche, las luces volvieron a su esplendor y la música de fondo solo anunciaba que Rosario volvería a aparecer, aunque los presentes que no tomaron mujer esa noche, esperaron atentos a lo que se tendría que anunciar de parte de la CEO del placer.Los pasos de los tacones de Rosario se escuchaban en el bar, ella se acercó al escenario, vestida y relajada, por lo que tomó el micrófono y su voz se escuchó en todo el bar.— ¡Espero que mi presentación cumpliera con sus inesperadas expectativas! —Exclamo sin mostrar alguna excitación al momen
Júpiter no imagino en un solo momento que Rosario se enterara de la declaración que entrego al sheriff Molina, ¡Mucho menos que se atreviera a secuestrar a su madre! La desesperación no era evidente en el rostro del joven Ríos, sin embargo, en su interior la angustia y el pesar de observar a su madre en esa situación comenzaba a orillarlo a provocar decisiones de las cuales en ese momento no se arrepentiría en lo absoluto, lamentablemente no se percataba de Melquiades y sus intenciones si lograba provocar acción negativa en contra de Rosario, acción que no tardó en llegar.— ¡Respóndeme Rosario! ¿Por qué mi madre se encuentra en ese estado y donde la tienes? —Volvió y preguntó con énfasis y enojo en su voz.— ¿En verdad deseas saber dónde se encuentra? Creí sinceramente que no te importaba en lo absoluto por la manera en la que te dirigiste hacia ella en el aeropuerto, pero veo que no es así, ¿Acaso ella estaba enterada de la jugarreta que planeaste en mi contra?— ¡En ningún momento
Júpiter no levantaba el rostro y la respuesta que Marlene esperaba de los labios de su hijo, tampoco se escuchaba en ese momento en la habitación, por lo que ella tras quedar liberada y abrazando fuertemente a su hijo, volvió y exclamo.— El silencio de tu alma me hace saber y asegurar que todo esto tiene que ver con Rosario, solo niégalo una vez más y te prometo que me marchare creyendo que estarás bien ¡Amor de mi vida!El llanto de Marlene no se hizo esperar. Júpiter abrazándose a los brazos de su madre levanto la mirada al cielo y tras unas lágrimas rodando por el interior de su alma destruida y llena de arrepentimiento, respondió a su madre con la mentira en su corazón.— ¡Rosario no fue la culpable madre mía! Solo intentaron sobornarme, pero todo salió bien y ahora eres libre, pero para evitar cualquier represalia, es necesario que salgas del país, he preparado para ti una cuenta bancaria que solo tú sabrás la contraseña.Marlene observando el interior de su hijo, sabia positiva
— ¡No lo permitiré Samael! —Se escuchó la respuesta de esa persona que enérgicamente deseaba parar cualquier intento de sacrificio de parte de Júpiter, a lo que Samael con el alma caída y la esperanza destruida, respondió de inmediato.— De verdad desearía que las circunstancias fueran completamente diferentes, sin embargo, nuestro amigo ha sido más que claro en mencionar que no desea que se intervenga, ¡A menos claro que logremos atrapar a Rosario por nuestra parte!— Pero ¿Qué es lo que les impide hacerlo? —Preguntó la persona que conversaba con Samael.— De momento las leyes de este país corrupto, pero máximo en un par de meses podríamos atrapar a Rosario con la ayuda internacional. Júpiter no lo sabe, pero le he implantado un rastreo personal al correo donde nos comunicamos, por lo que siempre sabré donde se encuentra con Rosario.— ¡Fue lo mejor que se te ha ocurrido! Entonces esperemos que en un par de meses Júpiter quede libre de esa arpía y asesina. —Respondió y colgó la llama
—Esta noche no Rosario, mañana será un día interesante para la empresa y nuestras vidas, por lo que no deseo gastar mis energías en tus bajos deseos.—¿Cómo te atreves a despreciarme de esta manera Júpiter? —Exclamó Rosario enfurecida por el rechazo que recibió.—¡No es rechazo Rosario! Pero creo que también tengo derecho a decidir cuándo puede o no suceder esto entre nosotros, así que, si no piensas descansar esta noche, de seguro existe alguien aun dentro del bar que desee estar entre tus sabanas, ¡Te veré en la empresa por la mañana!Júpiter se marchó de la habitación con un nudo en su garganta, pareciera ser que le afecta en sobre manera actuar de esa manera con Rosario, sus sentimientos eran confusos, llenos de rabia y desbordantes de deseo por esa mujer que pareciera ser única sobre la creación.Rosario por su parte se quedó estallando en rabia por la acción de Júpiter y se encargó esa noche que todos desalojaran el bar sin aviso previo y devolviendo los depósitos que las mo
Melquiades con la información en su poder, salió de inmediato sin pensarlo, eran ordenes de su señora y debía cumplir con ellas, mientras que Júpiter de regreso a la empresa con los documentos que el señor Elrich le envió el día anterior para asegurarse que Rosario creyera en su palabra, aunque para ese momento todo se encontraba en su contra.Alisa no pensaba regresar a la empresa en ese momento, de hecho, Alisa pensaba en retirarse por completo de la empresa y marcharse a otro país para evitar cualquier circunstancia que colocara su vida en riesgo, ¡aunque lamentablemente ya era tarde!—Señorita Alisa, ¿podría acompañarme a la empresa? —Preguntó Melquiades al momento de encontrarse con Alisa en su domicilio.—Señor Melquiades, ¿qué hace usted aquí? Hoy es mi día libre y cuento con planes para este día. —Respondió Alisa con una incertidumbre atravesada en su garganta.—¡Eso es correcto! Pero la CEO Rosario necesita que usted se acerque a la empresa para negociar su contrato inter
Alisa se encontraba inconsciente y Júpiter aun no daba crédito de la situación, se encontraba aterrorizado con las acciones de Rosario y sin tener la autoridad o la situación a su favor. Todo podría complicarse si Júpiter no accionaba o persuadía a Rosario de no hacer tal atrocidad.Júpiter dirigió su mirada y sin titubear exclamó. —No lo hagas Rosario, por favor, no te manches las manos de sangre una vez más. Creo que en tu interior aún existe un alma buena que es capaz de perdonar.Rosario sonrió a carcajadas y exclamó. —¿Alma buena? No mi amado Júpiter, eso ya no existe en mi interior, desde siempre he sido alma de fuego y nunca cambiara. Ahora bien, debes demostrar que matarías por mí, hazlo como mejor lo creas conveniente, de lo contrario lo haré por ti y créeme que las consecuencias no se detendrán ahí.—¿Las consecuencias? —se preguntó Júpiter con temor y una enorme interrogante que no llegaba a comprender. ¿Era posible que Marlene podría verse involucrada una vez más? Aunque a
Júpiter se encontró en el momento más indeciso e incontrolable posible hasta ahora. Alisa literalmente lo traiciono de igual manera y parecía ser que sus buenas intenciones de salvarla de las garras de Rosario, solo fueron víctimas de los engaños y telarañas de Rosario una vez más.—¿Decepcionado o asustado? —Le preguntó Rosario a Júpiter mientras sonreía despiadadamente.—¿Qué estará sucediendo en la residencia? —Se preguntó Samael que se encontraba enterado de la situación y que sería el que salvaría a Alisa de la muerte que planificó Júpiter.—¿Será posible que Rosario se habrá arrepentido? —Le preguntaron a Samael.—Desearía saberlo, pero Júpiter apago el micrófono y solo observo que existe una discusión entre ellos en la orilla del lago.Samael continuaba ayudando a Júpiter, pero la persona que lo acompañaba se encontraba con una incógnita en su rostro y así mismo el deseo que Júpiter entregara a Rosario cuanto antes, pero parecía indicar que eso no llegaría a suceder hasta que s