Martín.

Sentado en la silla del despacho decepcionado después de enterarme de todo lo que Cynthia le hizo a mi padre destapó un botella de whisky, para luego ir por una copa con hielo, la servi hasta el borde para beberla de un solo sorbo, mientras llega ai mente todo lo vivido junto a ella, nuevamente llene mi copa para darle de ella otro sorbo largo, el vapor del alcohol atrofia mi garganta haciendo que tosa un poco, saco el teléfono móvil y para desgracia veo en la pantalla su foto, lo que siento por ella es tan grande que no puedo creer lo que escuche en aquel audio. El tiempo fue pasando y con él la botella fue bajando, después de tanto lamentar por lo sucedido suena la puerta del despacho y es Ingrid quien se encuentra afuera diciéndome en voz baja.

—Hola mi amor, se muy bien por lo que debes de estar pasando, así que quiero darte una sorpresa —había algo de picardía por su tono de voz.

—Vete tía, No quiero hablar con nadie, lo único que quiero es terminar con esta botella y est