Estando acostada junto a mis dos hermanos me despiertan unos gritos, me asomo al balcón del segundo piso y miro que en la sala está mi mamá discutiendo con mi padre, porque la falta de dinero se nota a gritos; el dinero que gana mi padre estando en las fuerzas armadas se lo gasta en bares con sus amigos del ejército en mujeres y licor, sin tener conciencia de que mis hermanos y yo los necesitamos, mi padre sale y se va muy enojado como si nosotros tuviéramos la culpa de su mala suerte, mi madre si sienta en un sillón, rompiendo en llanto que hace que se me rasgué el alma al verla así que bajó corriendo por las escalas y la abrazo muy fuerte.—Tranquila mamá que nosotros saldremos adelante, como sea aquí estamos luchando —le digo a mi mamá en llanto—. Desde que yo pud
Bueno no tenemos qué más hacer, fuimos con el señor Thomas en el auto, después de tanto tiempo en el auto estábamos muy nerviosos pero debíamos arriesgarnos a ir con el señor Thomas, porque no teníamos más que unos vegetales en un bolso viejo y deudas en hoteles, «lo que nos está sucediendo con el señor Thomas es lo máximo, siento en mi corazón que todo estará mejor solo debo estar muy pendiente de mis hermanos que no les pase nada».—Hemos llegado mis muchachos está finca es mía, ustedes podrán vivir acá y alimentarse de ella —dijo Thomas.—Es muy bonita —dijo Julio.— Sí y también muy grande —dijo Antonio.
Ya ha pasado bastante tiempo después de la última vez que estuve con Robert y lo mejor aun que fue cuando lo conocí, todo esto fue claramente a escondidas de Thomas, lo recuerdo como si fuera ayer, debo tener claro que donde Thomas se entere me puede ir muy mal.. Inicio flashback. Estábamos en uno de los viajes planeados de Thomas, como siempre él diciéndome qué hacer y como lo debo hacer, Thomas me hace sentir mal en medio de una de las reuniones, no le gusto que yo opinara y de un grito me mandó a callar y me prohibido volver a interrumpir, me levanté muy furiosa de la mesa y sin decir palabra alguna me retiro, salgo de la reunión y golpeó fuerte con mi mano la puerta, estaba tan enojada que me salían lágrimas, no esperaba que Thomas algún día fuera a hacer eso conmigo, pero claro él por darselas de muy barón y que él es quien me domina y tiene poder suficiente en mi, entre en el ascensor, con mis m
Voy rápido al apartamento, para pensar que pudo pasar, alguien me tuvo que haber seguido, no es normal que eso suceda. Debo descubrirlo lo más pronto posible.Entró y miró por la ventana, no se ve nada. ¿Será que fue Robert quién me traicionó? Muerdo el interior de mi mejilla por la incertidumbre, un ruido hace que me ponga alerta. Sacó el arma que tengo en mi espalda baja, caminó hasta una habitación pero no veo nada. Voy más al fondo hasta que veo que Thomas me está apuntando. Esta sentado sobre un mueble, su mirada se ve fria y tiene el nudo de la corbata suelta.Miró el rostro de Thomas y definitivamente está enojado, no bajo mi arma él me apunta con malicia.—Baja eso Cinthya,
Entra aquel hombre y me es difícil dejar de apreciar semejante escultura.—Buenos días, lamento mi llegada tarde, uno de mis socios se quería escapar a España con buena parte de mi dinero y tuve que poner fin a tal desbancó de mi organización, todos mis socios lo saben y el que no lo sepa le debe quedar muy claro, que nadie se puede burlar de Máximo Russo, de antemano lamento mis palabras señorita Cynthia muy pocas veces sucede esto, pero soy uno de que no da a espera por cobrar las faltas que cometen hacia mi, estoy muy feliz de poder hacer negocios contigo, y más después de tantas llamadas que me hizo el señor Thomas de recomendación, al parecer él te quería mucho, Ante todo lamento mucho eso y déjame decirte que pongo a tu disposición a todos mis hombres
Apenas tengo tiempo de hacer que llegue un amigo mío, quien me brindó su ayuda en el pasado, para pagarme un favor que le hice de prestarle dinero, con el cual salvó su vida, él en agradecimiento se me ha ofrecido para cualquier eventualidad, y más que se le facilita por su apariencia elegante adaptarse rápidamente, él estaría presente donde yo le diga, él es mi buen amigo Raúl, que a sus cuarenta años se ve tan joven como si solo tuviera treinta, lo llamó para saber dónde se encuentra y lo hago llegar, le doy indicaciones y quedamos en vernos mañana en horas de la tarde, estoy muy ansiosa en que él llegué.Me levanto y es una de esas mañana frías, estoy en el balcón, con mi mano derecha llevo a mi boca la taza de café que acostumbro a beber cada mañana, y
Llegó la noche y los nervios no faltaron, suena la puerta y voy lentamente hacia la puerta, tomo aire, me tranquilizó un poco y le abro la puerta con una sonrisa gigante en mi cara.—Hola Robert, que apuesto te ves, luces guapísimo — hablo muy coqueta.—Mira Cynthia este pequeño detalle que te traje, sé que te va a gustar mucho. —Robert y sus detalles, desde el primer día que lo conocí ha sido igual.—Pero entra Robert, estás en tu casa, eso sí deja tus hombres afuera porque no sé tú pero yo no quiero que me vean desnuda —le habl&oacut
Regreso al apartamento, limpio muy bien todo, he aprendido muy bien a eliminar huellas, me encargo de hablar con los de la vigilancia del edificio y soborno a todo el personal de seguridad, para que eliminen todos los videos, no puedo permitir que quede el más mínimo rastro de Robert, claro que eso me salió por una grandísima cifra de dólares, la cual valía la pena invertir, pero quede tranquila en la totalidad, voy a mi otro apartamento y al llegar salgo al balcón tratando de digerir lo que había hecho, lógico no soy tan insensible, prendo un cigarro y miro al cielo, al terminar el cigarro entró al apartamento y quedó con intriga de qué estará haciendo y pensando Máximo, me desnudo en la sala y voy al baño, me metí en la tina a darme un baño caliente, me siento sola, de mi cabeza no quiere salir esa imagen tambi&e