Estefanía WolskyDurante los últimos días se había establecido una rutina en mi vida. Una nueva rutina que incluía a una adolescente de casi dieciséis años que estaba conociendo el mundo y que también incluía sexo en la noche con un hombre que me ignoraba durante el día.Apreciaba que me diera lo que le pedía, que mantuviera esta conexión al menos física para que yo no me sintiera del todo abandonada. Porque no lo estaba. Me había dado cuenta de que Kadet hacía esto meramente porque estaba herido, no porque pensaba abandonarme o dejarme en el olvido. Él no haría eso porque claramente me amaba. Él me amaba como yo lo amaba a él y sabía que me tendría en su vida a largo plazo.Incluso una de esas noches en la que lo espié antes de lanzarme hacia sus brazos lo vi buscando casas en venta. Muchas de ellas eran en unos barrios millonarios y me mantuve en silencio a sus espaldas mientras lo veía consolidar citas con los agentes de bienes raíces para hacer unas visitas en cuanto se pudiera.N
Estefanía WolskyMe había pasado toda la tarde charlando con Mónica en un café. Habíamos decidido salir juntas para desestresarnos y hablar de todas las cosas que no habíamos podido durante los últimos días.Le conté como mi pasado me había saltado en la cara y le conté también de mi hermana que en esos momentos debía estar en casa mirando películas después de haber hecho sus tareas.Ella me contó que estaba conociendo a alguien y me alegré enormemente por la noticia. Mónica era una mujer increíble y había pasado demasiado tiempo sola y aferrándose solo a momentos pasajeros con mujeres que encontraba en bares.Me dijo que ella era increíble y que la había conocido durante un operativo porque se encargó de mantenerla alejada de los problemas hasta que todo pasó.Al final la mujer terminó yendo a la comisaría y pidió la información de la oficial que la había ayudado alegando que solo era eso y al final terminó coqueteando descaradamente con mi amiga.Habían salido unas tres veces ya a c
Kadet Kravec.Esperé que Fany hiciera cualquier cosa. Esperé me comprara flores, plantas, que me dibujara un cartel con sus disculpas, que se colara en la ducha y me tocara para satisfacerme.Espere incluso que me hiciera el desayuno todos los día para empujarme de nuevo hacia sus brazos.Pero lo que nunca me había esperado era que se arrodillara y me tendiera una cajita con una anillo pidiéndome matrimonio.Jesucristo, eso me dejó fuera de juegos cuestionándome si realmente esta mujer tenía límites cuando se trataba de conseguir lo que ella quería.Sabía que no los tenía. Sabía que no había nada en este mundo que ella no hiciera cuando querían lograr sus objetivos.Yo estuve ahí en cada paso que dio desde el momento en el que se hizo cargo del Orfanato High House. Estuve ahí viendo cómo me rogaba cada día que le diera algo más que mi dinero. Me pidió que entregara mi imagen, mi corazón y mi alma por la causa, y lo hice, Jesús lo hice porque eso me mantuvo cerca de ella ya que el inte
Kadet Kravec.Había prometido acabar con cualquiera que se interpusiera en mi camino hacia Fany. Había advertido a muchos hombres que la miraban indebidamente que dejaran de hacerlo o limpiaría el suelo con ellos. Y le había prometido a uno en específico que su nombre le haría compañía a la basura en un callejón sucio y asqueroso si se atrevía a meterse con la mujer que era mí, la que había reclamado y marcado frente a todo el puto mundo.Incluso el jodido presidente sabía quien era la mujer que al fin me había domado y me había hecho suyo. E incluso él lo respetaba, pero lo que había hecho Rassini no había solo por molestarme a mí o llevarme la contraria.Sabía que hace algún tiempo me había follado a una modelo de la que estaba enamorado y aunque había terminado casado con ella me usó para darle celos, cosa que claramente yo no sabía y había recorrido el camino hasta el final.Ni siquiera tenía en cuenta esa situación, pero él lo recordaba cada día de su vida y eso creó nuestra riva
Kadet KravecEn la casa blanca había que seguir un protocolo para todo. Creo que incluso para poder acceder al baño necesitabas un permiso especial.Pero para mí nada de eso valía una algo. El presidente me había dado paso directo hacia su oficina y yo caminé alrededor de todos los militares del servicio secreto como si fuera un puto dios, porque ni siquiera me revisaron para entrar en el despacho presidencial del presidente de los estados unidos.La sonrisa en los labios del presidente era amable y era claro que estaba agradecido de verme.Aunque claramente diferíamos en la edad, porque el hombre tenía el doble de la mía, por alguna razón él alegaba que le recordaba a él en sus tiempos y había dicho que si daba los pasos correctos en unas décadas podría ocupar su lugar.Nunca le presté atención a sus insinuaciones de hacerme su pupilo. Obviamente mis negocios se dispararían si forjaba una alianza con este hombre. Pero nunca antes había ansiado el poder, no cuando claramente tenía tod
Estefanía WolskyHabía estado centrada total y absolutamente en el trabajo. Tenía varias cosas acumuladas, peor Kadet me había dicho que debía desocuparme para que pudiéramos salir en la tarde a un lugar al que querían llevarme, así que estaba haciendo todo rápido para poder tener tiempo libre y saber que era lo que quería que viera.Dieron las diez de la cuando mi teléfono comenzó a sonar con una llamada entrante de parte de Kadet, Era de video, por lo que asombré levemente y me arreglé un poco antes de contestar. Él nunca había video llamadas, solo mandaba mensajes o hacía llamadas de audio, pero nunca se decidía por hacer una llamada de video y cuando las hacía yo me colgaba.Por eso peiné mi cabello qué se encontraba en rizos ordenándolo un poco, también arreglé mi camisa blanca y mi chaleco del traje negro antes de colocar el teléfono contra la pantalla del computador pata que mirara únicamente en mi dirección.Una vez lista acepté la llamada en el tercer tono y sonreí en direcci
Estefanía WolskyAun me encontraba totalmente aturdida cuando Kadet me recogió en la casa después de que terminé mi jornada laboral al medio día.Por mi cabeza pasaban una y otra vez las palabras del presidente alegando que podría ser la futura mujer presidenta de los estados unidos de América.Nunca, ni en mis sueños más locos me imaginé viviendo algo así, pero aquí estaba, en el asiento del copiloto del auto de Kadet mientras me contaba todas las cosas que había hablado con el presidente. Habían almorzado juntos ya que Kadet esperó a su hora del almuerzo y fueron a comer a un restaurante en dónde obviamente los fotografiaron juntos.Pero de igual forma me preguntaba ¿por qué no era él? El presidente no parecía ser un hombre machista, pero no había que tener dos dedos de frente para saber que no tenía dinero para pagar una campaña política.Para eso había que tener mucho dinero y yo a penas tenía unos miles de dólares en la cuenta. Ahora mucho menos tras haberle comprado la banda de
Estefanía WolskyMudarme a la casa había sido básicamente la cosa más simple que había hecho en toda mi vida porque simplemente tuve que sentarme y decirle al personal lo que quería llevar.Kadet había insistido en que contrataría a alguien para que me ayudara y aunque me negué, fue claro al decir que no dejaría que nada me perturbara, que esto sería simple y no quería estresarme, por eso acepté.Y aunque casi me vuelvo loca porque pensaba que él sabía algo a cerca del bebé que creía tener, me di cuenta de que era él siendo él y cuidando de mí como solo él sabía hacerlo.Carolina también tenía al personal ayudándola y sonreía como una colegiala después de que una tarde la subí al auto y la llevé a ver la casa para preguntarle si le gustaba.También hablé con ella respecto a mis hijos. Respecto a los que tendría y a los que ella tendría que acostumbrarse. Y me dijo que le encantaría tener sobrinos a los cuales cuidar y llevar a pasear cundo supiera conducir.Pero ya Kadet le había dich