Kadet Kravec.Había prometido acabar con cualquiera que se interpusiera en mi camino hacia Fany. Había advertido a muchos hombres que la miraban indebidamente que dejaran de hacerlo o limpiaría el suelo con ellos. Y le había prometido a uno en específico que su nombre le haría compañía a la basura en un callejón sucio y asqueroso si se atrevía a meterse con la mujer que era mí, la que había reclamado y marcado frente a todo el puto mundo.Incluso el jodido presidente sabía quien era la mujer que al fin me había domado y me había hecho suyo. E incluso él lo respetaba, pero lo que había hecho Rassini no había solo por molestarme a mí o llevarme la contraria.Sabía que hace algún tiempo me había follado a una modelo de la que estaba enamorado y aunque había terminado casado con ella me usó para darle celos, cosa que claramente yo no sabía y había recorrido el camino hasta el final.Ni siquiera tenía en cuenta esa situación, pero él lo recordaba cada día de su vida y eso creó nuestra riva
Kadet KravecEn la casa blanca había que seguir un protocolo para todo. Creo que incluso para poder acceder al baño necesitabas un permiso especial.Pero para mí nada de eso valía una algo. El presidente me había dado paso directo hacia su oficina y yo caminé alrededor de todos los militares del servicio secreto como si fuera un puto dios, porque ni siquiera me revisaron para entrar en el despacho presidencial del presidente de los estados unidos.La sonrisa en los labios del presidente era amable y era claro que estaba agradecido de verme.Aunque claramente diferíamos en la edad, porque el hombre tenía el doble de la mía, por alguna razón él alegaba que le recordaba a él en sus tiempos y había dicho que si daba los pasos correctos en unas décadas podría ocupar su lugar.Nunca le presté atención a sus insinuaciones de hacerme su pupilo. Obviamente mis negocios se dispararían si forjaba una alianza con este hombre. Pero nunca antes había ansiado el poder, no cuando claramente tenía tod
Estefanía WolskyHabía estado centrada total y absolutamente en el trabajo. Tenía varias cosas acumuladas, peor Kadet me había dicho que debía desocuparme para que pudiéramos salir en la tarde a un lugar al que querían llevarme, así que estaba haciendo todo rápido para poder tener tiempo libre y saber que era lo que quería que viera.Dieron las diez de la cuando mi teléfono comenzó a sonar con una llamada entrante de parte de Kadet, Era de video, por lo que asombré levemente y me arreglé un poco antes de contestar. Él nunca había video llamadas, solo mandaba mensajes o hacía llamadas de audio, pero nunca se decidía por hacer una llamada de video y cuando las hacía yo me colgaba.Por eso peiné mi cabello qué se encontraba en rizos ordenándolo un poco, también arreglé mi camisa blanca y mi chaleco del traje negro antes de colocar el teléfono contra la pantalla del computador pata que mirara únicamente en mi dirección.Una vez lista acepté la llamada en el tercer tono y sonreí en direcci
Estefanía WolskyAun me encontraba totalmente aturdida cuando Kadet me recogió en la casa después de que terminé mi jornada laboral al medio día.Por mi cabeza pasaban una y otra vez las palabras del presidente alegando que podría ser la futura mujer presidenta de los estados unidos de América.Nunca, ni en mis sueños más locos me imaginé viviendo algo así, pero aquí estaba, en el asiento del copiloto del auto de Kadet mientras me contaba todas las cosas que había hablado con el presidente. Habían almorzado juntos ya que Kadet esperó a su hora del almuerzo y fueron a comer a un restaurante en dónde obviamente los fotografiaron juntos.Pero de igual forma me preguntaba ¿por qué no era él? El presidente no parecía ser un hombre machista, pero no había que tener dos dedos de frente para saber que no tenía dinero para pagar una campaña política.Para eso había que tener mucho dinero y yo a penas tenía unos miles de dólares en la cuenta. Ahora mucho menos tras haberle comprado la banda de
Estefanía WolskyMudarme a la casa había sido básicamente la cosa más simple que había hecho en toda mi vida porque simplemente tuve que sentarme y decirle al personal lo que quería llevar.Kadet había insistido en que contrataría a alguien para que me ayudara y aunque me negué, fue claro al decir que no dejaría que nada me perturbara, que esto sería simple y no quería estresarme, por eso acepté.Y aunque casi me vuelvo loca porque pensaba que él sabía algo a cerca del bebé que creía tener, me di cuenta de que era él siendo él y cuidando de mí como solo él sabía hacerlo.Carolina también tenía al personal ayudándola y sonreía como una colegiala después de que una tarde la subí al auto y la llevé a ver la casa para preguntarle si le gustaba.También hablé con ella respecto a mis hijos. Respecto a los que tendría y a los que ella tendría que acostumbrarse. Y me dijo que le encantaría tener sobrinos a los cuales cuidar y llevar a pasear cundo supiera conducir.Pero ya Kadet le había dich
Kadet KravecFany no me había escrito durante toda la tarde.No me avisó cuando terminó de empacar las cosas ni tampoco me escribió cuando trajeron todo a la casa, solo me di cuenta porque las personas de la mudanza me habían enviado un mensaje de confirmación para que depositara la última cantidad de dinero.Y cuando la llamé para ver si estaba todo bien simplemente no me respondió. Solo dejó que sonara y sonara y no contesto.Eso me hacía saber que había algo mal. Por eso cuando se acabó la jornada me encaminé directo a casa y estacioné en la entrada sintiendo un silencio demasiado tenso.Me dije a mí mismo que pronto debíamos llenar la casa de niños porque quería ser recibido con gritos y abrazos cada vez que llegara a casa, era penoso vivir en un lugar tan grande y estar solo y en silencio la mayor parte del tiempo.Cuando mis pasos me llevaron hacia la puerta de la entrada y la abrí despacio me encontré con algo que me hizo fruncir el ceño.Era una especie de sello que se pegaba
Estefanía WolskyAdoptar nunca había sido una tarea sencilla. Yo más que nadie sabía eso porque mi trabajo durante los últimos cinco años había sido clasificar las solicitudes de los padres que querían adoptar.Muchos de ellos eran rechazados por el sistema y muchos de ellos sabía que tenían material para ser padres porque aplicaban en todo. Pero el procedimiento era tan largo que muchos de ellos se rendían antes de si quiera poder lograr obtener un pequeño al que cuidar.Por eso fue claramente una grata sorpresa tener los documentos de adopción firmados en mis manos.Podía adoptar a tres hermosos niños en el orfanato incluyendo a Natalie y los dos gemelos que había estado conociendo últimamente.Eran unos niños adorables e increíbles. Los veía sonreírse el uno al otro todo el tiempo y tenían una armoniosa relación.No dejaban entrar a nadie y diferente a lo que creí, ellos tenían seis años.Había sido difícil conectarme con ellos, porque guardaban silencio cuando me veían y se encogí
Kadet KravecMi vida había cambiado demasiado durante los últimos meses. Ahora tenía una mujer hermosa con la que podría compartir cualquier cosa, tenía mi empresa en su mayor apogeo gracias a la publicidad mundial que ella me daba y me sentía plenamente feliz.Se suponía que llegaría más temprano, pero había querido ir a visitar a mamá.Ella al igual que Fany estaba llena de cicatrices, solo que las de ella se veían reflejadas en su rostro y por eso la mayor parte del tiempo se quedaba en casa, oculta al mundo y aislada.Pero no estaba triste, lo sabía porque le gustaba estar así, sola en medio del bosque mientras escribía libros que publicaba bajo un seudónimo y ocupaba sus tardes leyendo. Las enorme biblioteca que tenía era prueba de su amor por la lectura.Pero en cuanto le dije que había adoptado hijos y que pronto me casaría, ella simplemente hizo una maleta y dijo que se pasaría unos días conmigo.Nunca había estado tan feliz como en ese momento. Mi madre lo había sido todo par